Los pinceles del otoño cantaban al bajar el río. Carmín de hojas de labios desgranados soñando el beso de la tierra. Verde lentamente devorado por las fauces amarillas de alfombras silenciosas, muertas, ajadas por el cuchillo del estío. Cementerio de hojas ocres cantando al son del río.
Olor a tierra mojada son tus ojos, pardos en la madrugada de los árboles del otoño. Miradas cobrizas lamen la luz que huye entre el tiempo de las aguas del arroyo. Las últimas horas de octubre no existen en los campos azafranados, sólo danzas de manos entrelazadas rojizas, alimonadas, mientras la lluvia borra la sombra de dos cuerpos que viajan hacia ninguna parte, sólo al apeadero al que les conduzca su corazón.
Los ojos del otoño no miran, reflejan colores abigarrados de belleza efímera. Te lo susurro al oído y comenzamos a pintar ese cuadro de ocres con pinceladas tímidas. Y el río que baja comienza a entonar: Verde, que te quiero verde. Y cerramos los ojos para poder soñar el calor del otoño.
El otoño es un instante, efímero y fugaz. Quizás la belleza no pueda durar.
ResponderEliminarPreciosa composición, es divertido jugar.
Ruidos de pisadas,pies hundidos hojarasca.
ResponderEliminarOcres flotando sobre el río, susurros dorados de tus ojos que se cierran para seguir soñando.
Cuando escribes te conviertes en inspiración, con la cadencia de tu ritma y esa tus pinceladas tímidas.
Un beso
La belleza del otoño colorea tus palabras que saben a mujer enamorada.
ResponderEliminarUn beso en tonos ocres para ti guapísima
Qué hermosa postal que describís aquí, para todos los sentidos, hasta música le encontré!
ResponderEliminarAbrazo
Jeve.
Cuando, Marisa, nos llegue nuestro otoño,
ResponderEliminarcon el invierno que hay en él,
reservemos un pensamiento,
no para la futura primavera,
que es de otros,
ni para el estío,
de quien estamos muertos,
sino para lo que queda de lo que pasa,
el amarillos actual que las hojas viven
y las hace diferentes.
Fernando Pessoa
Publicado en la revista Presença con el núm. 31/32 Marzo de 1931
He cambiado el nombre de Lidia por el de Marisa, creo que así queda mejor jajaja
Un beso
El otoño también puede ser colorido, ¿verdad? Qué lindas figuras visuales aparecen en el texto. Cada estación tiene sus cualidades.
ResponderEliminarAbrazo
Mira Audrey, te lo diré sin tapujos por enésima vez: Escribes como los ángeles, te expresas con un léxico privilegiado y dominas la narrativa desde la elegancia transportándonos hasta donde te da la gana. Sinceramente... ¡Tienes una varita mágica en tu teclado! Coincido con 40ñera, se destila amor en azul celeste entre ese colorido otoño que nos has pintado.
ResponderEliminarUn beso escritora
Tus brillante prosa poética, musical y colorista, ha esbozado un bello paisaje que describe, con auténtica precisión, el otoño!
ResponderEliminarMe encanta!
Muchas veces asociamos al otoño con la melancolía... y es la primavera que ha entornado sus párpados. Y dormirá abrigada en tu corazón cálido cuando llegue el invierno.
ResponderEliminarBesos, mi preciosa amiga Marisa!
¡Me encanta, Marisa! El otoño es el festival de los colores. Si el invierno es blanco, verde la primavera, el verano, de oro; el otoño los tiene todos y más, en miles de matices diferentes. Efímero, sí. Y ahí que salir a perseguirlo, aunque los días se acorten y llegue la lluvia.
ResponderEliminarAbrazos
Confieso que el otoño a pesar de su explosión de colores no es mi estación favorita, ni perdiéndome en el hayedo de Montejo creo que conseguiría cambiar de opinión, el sol está bajo, comienza el frío y a pesar de que huele a castañas asadas en muchas esquinas de Madrid pueden con mi deseos de sol.
ResponderEliminarUn saludete con bufanda.
Soy capaz de oir lo que describes, oigo las hojas del color del azafrán como caen a una tierra húmeda rodeada de pinceladas en tonos ocres, terrosos, pero se puede ver debajo de ese paisaje un color fuerte y palpitante que me habla de corazón.
ResponderEliminarPrecioso, texto
"verde que te quiero verde"
Dos abrazos
Me encanta el otoño, por esos maravillosos colores naturales que nos ofrece.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada. La variedad de colores como es el otoño: amarillos, verdes, ocres y el azul del río. Marisa, manejas el vocabulario con una destreza especial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que colorida y bella entrada!
ResponderEliminarUna vez leí por ahí que en el otoño, las hojas "no se caen", "se sueltan"
Soltémonos libremente como las hojas y soñemos con la eterna primavera.
Abrazos dulce Marisa!
PILAR:
ResponderEliminarHabrá que disfrutar, entonces, de ese bello y efímero colorido otoñal.
Saludos.
ANDRÉS LÓPEZ VILLAR:
ResponderEliminarEn tu comentario también he oído el ruido de esos pasos abriéndose camino en esa alfombra tupida de coloridas hojas.
Gracias por tus palabras, Andrés.
Un fuerte abrazo.
40AÑERA:
ResponderEliminarEnamorarse del colorido del otoño no es difícil, amiga, como tampoco lo es sentir amor por lo bello.
Mis besos ocres, rojizos y azafranados también para ti.
PALABRAS COMO NUBES:
ResponderEliminarMe gusta como has definido mi texto: como una postal. Eso es lo que he pretendido con los pinceles de mis palabras.
Gracias por tus amables palabras, Jeve.
Un beso.
FANDESTEPHANE:
ResponderEliminarEs precioso el poema que has dejado de Pessoa, Fan. Este poeta siempre me ha gustado muchísimo desde mi época de estudiante de Filología.
Entraña mucha verdad: no esperemos primaveras ni estíos, disfrutemos del amarillo actual que vive en las hojas otoñales y que las hace diferentes.
Todo un detalle el cambio de nombre ;-)
Un fuerte beso.
NOELIA:
ResponderEliminarPara mí el otoño tiene tantos colores como la primavera. Llevas razón, cada estación tiene motivos suficientes como para enamorarnos con su belleza.
Un abrazo, Noelia.
JOSEP CAPSIR:
ResponderEliminarClaro que hay amor en ese colorido otoño descrito, Josep. Soy de la opinión de que siempre tenemos que estar enamorados de la belleza que nos rodea para sentirla en su máximo esplendor.
Es un placer que te haya gustado tanto y muchas gracias por tus generosísimas palabras.
Un fuerte beso para ese pedazo de escritor que también tú eres.
JO GRASS:
ResponderEliminarColores, música y poesía. Eso es el otoño en el texto que he creado, y tú lo has captado a la perfección, Jo.
Me alegro de que te haya gustado.
Un fuerte abrazo.
REL:
ResponderEliminarMe gusta mucho esa descripción que has hecho del otoño, "es la primavera entornando los ojos". Eres un gran poeta, amigo.
Gracias por tus bellas palabras.
Un beso enorme.
XIBELIUSS:
ResponderEliminarEs un placer que te haya gustado. Tienes razón en que el otoño posee todos los colores del resto de las estaciones. Es efímero pero muy hermoso. Y no sabes la envidia que me das ya que tú lo estarás viviendo en primera persona en ese paraje privilegiado en el que vives. Disfrútalo.
Un fuerte abrazo, Xibeliuss.
ÁNGEL IVÁN:
ResponderEliminarCada estación tiene sus pros y sus contras. El otoño nos roba la luz del sol, es cierto, y sus cálidos rayos, pero a cambio nos ofrece una paleta de colores increíble. Pero todo va en gustos, claro que sí.
Saludos, aún sin bufanda ;-)
MILU:
ResponderEliminarOír, ver y oler, has percibido como yo quería ese otoño descrito con esa sensibilidad que te caracteriza. Otoño del corazón, sin duda.
"Verde que te quiero verde" es un verso de Lorca, de su "Romance sonámbulo", al que tengo un cariño muy, muy especial.
Abrazos y besos otoñales, querida amiga.
MONTSE:
ResponderEliminarComparto tu gusto: los colores del otoño me subyugan.
Saludos.
VALVERDE DE LUCERNA:
ResponderEliminarEs un placer que te haya gustado. Sólo he jugado con esos increíbles colores del otoño que se han hecho palabras y sentimientos. Sólo hay que mirar y dejarse sentir.
Gracias por tus palabras.
Saludos.
ADRIANA ALBA:
ResponderEliminarEstoy contigo: disfrutemos con esas hojas que caen, de ese recorrido lento y armonioso, cadencioso y otoñal.
Muchos besos, Adriana.
Bonita época el otoño. Hoy pudo disfrutarse, por aquí donde vivo, un precioso día otoñal. Esperemos que la noche ─terciopelo abajo, acero arriba (como decía Nabokov)─ siga acompañando. Me encantó esta entrada, Marisa. Tan colorida, tan poética...
ResponderEliminarBesos otoñales.
Preciosos los parques en esta estación del año. Me encantan los colores y los sonidos en estos parques al atardecer. Preciosa prosa poética la que nos traes hoy, amiga.
ResponderEliminarUn beso
KINEZOE:
ResponderEliminar"Terciopelo abajo, acero arriba", me encanta esta definición de la noche, de Nabokov. A mí sí que me gusta que me la hayas dejado, Kine.
Disfruta de esa noche otoñal.
Besos de todos los colores del otoño.
AIRAMA:
ResponderEliminarEl campo y los parques están preciosos es otoño, sí, aunque su belleza sea efímera...el manto blanco del invierno difuminará esos colores otoñales muy pronto, también con su peculiar belleza.
Celebro que te haya gustado.
Un besito.
Confieso que me aletargo en otoño, necesito colores en mi vida. Gracias por darmelos en un dia gris en León. Un beso
ResponderEliminarQué bello y qué bueno el escribirlo con su correspondiente color. Y el final me ha gustado mucho también, en realidad cada frase es poesía y muy bella, pero esa final soñando el calor que quizá el derredor esquiva, es muy bello. Besos.
ResponderEliminarINOCENCIA MONTES:
ResponderEliminarEl otoño en León, por la zona de Bavia, te ofrecerá esos colores que necesitas.
Gracias a ti por visitar mi blog. Bienvenida.
Saludos.
JAVIER F.NOYA:
ResponderEliminarEl cromatismo del otoño, hecho colores, hecho poesía, imágenes que acarician nuestra retina. Es la propia poesía de la naturaleza.
Celebro que te haya gustado, Javier.
Besos.
De nuevo cae la tarde,
ResponderEliminarmengua la luz.
Los colores del otoño vienen del oeste,
decía aquel poeta chino.
El mundo está en mí.
No me apartaré.
Acojo todos los colores, el
estío dentro de mi otoño,
porque sé que no
hay fin, que no habrá término.
Todo comienza y termina en mí.
Yo soy el infinito proyecto de mí misma
por encima de mí
me sobrevuelo.
Chantal Mailard
Tus palabras son maduras y expertas sensaciones y recuerdos que logran suprimir la memoria, con su dolor correspondiente, de las personas que dejamos atrás y motivan para seguir el dictado del corazón. Me gustó mucho, no solo su colorido sino también las impresiones de esta estación del año tan especial, llena madurez y cierto vencimiento sin rendición...
saludos.
LEMAKI:
ResponderEliminarEs precioso el poema que has dejado de Chantal Mailard. Acoger todos los colores de cada una de las estaciones es una singular y bella receta de vida.
Es un placer que te haya gustado, a mí tu comentario me ha encantado.
Un abrazo.
Otoño... colores... te regalo el comienzo de un libro:
ResponderEliminarSiempre me ha gustado la gama de colores que existe en los
meses de otoño. Esa tonalidad que comparte el amarillo y el
ocre de las hojas caducas con los verdes oscuros y claros de las
hojas perennes está, en mi opinión, por encima de la mezcla de
los verdes en primavera
"Los pinceles del otoño cantaban al bajar el río"
ResponderEliminarO...
"Los ojos del otoño no miran, reflejan colores abigarrados de belleza efímera".
Cada una de las estrofas destilan belleza, Marisa, como no podía ser de otra manera viniendo de ti.
Bellísima entrada...y ya van...
Un beso grande, Marisa.
¡Ay el otoño, inspirador de tan bellos poemas. Hermoso lo que has escrito, yo que amo el sol y la primavera me ha llegado con un sentimiento, de extrañarlo al otoño.Un beso.
ResponderEliminarmariarosa
ODISEO DE SATURNALIA:
ResponderEliminarHermoso comienzo para un libro, me gusta ese arco iris de otoño que has dejado.
Un abrazo.
MARIAROSA:
ResponderEliminarVosotros estaréis disfrutando de la primavera. No extrañes al otoño, cuando el tiempo gire, lo volverás a encontrar con sus mágicos colores.
Un abrazo.
Tu otoño mi primavera Marisa, y me recordaste una estrofa de Homero Expósito que tan bien cantara el polaco Goyeneche; afiche:
ResponderEliminarYa da la noche a la cancel
su piel de ojera...
Ya moja el aire su pincel
¡y hace con él la primavera!
Hermoso, hermosas pinceladas las de tu pluma!
besos y matices
HORACIO FIORIELLO:
ResponderEliminarPreciosos versos, el aire mojando su pincel para pintar la primavera...exquisito.
Es un placer que te hayas gustado esas pinceladas y esos matices, Horacio.
Un abrazo.
MARIÁN:
ResponderEliminarDisculpa que te conteste fuera del orden de publicación de comentarios, me salté el tuyo.
De verdad que me agrada muchísimo que te hayan gustado esos colores del otoño hechos palabras. Viniendo de ti es todo un halago.
Un fuerte beso, Marián.
Marisa...tengo que decirte algo:
ResponderEliminarEres tan exquisita y encantadora atendiendo a los comentarios que te llegan que no puedo por menos que hacerte una pregunta. Perdona mi atrevimiento. La puedes responder o no: ¿Porqué he sentido algo inexplicable al ver que pasabas de mi en el orden de tus respuestas? (Ya sé que no puedes saberlo, pero dame tu punto de vista).
En este mundo virtual también se van creando afectos, o adicciones, llámalo como quieras, pero ante la incertidumbre de tu silencio... no sé...que te echaba de menos.
Un fuerte beso, Marisa.
Qué original entrada, Marisa, llena de colorido y hermosas palabras. Me encanta el otoño, me encantan el viento, la lluvia, los colores ocres (hasta en el vestir) y el clima cálido.
ResponderEliminarBesossss.
MARIÁN:
ResponderEliminarQuerida Marián, te pido de nuevo disculpas. Leí tu comentario pero como había tantos que contestar, y ese día disponía de poco tiempo, esto y las prisas hicieron todo lo demás; simplemente te salté sin darme cuenta, y no sabes lo que me fastidia que te tocara a ti, fiel seguidora y tan cariñosa y acertada siempre en tus comentarios.
Claro que se toman afectos por estos lares, y yo también te aprecio un montón.
Un besazo (y no volverá a ocurrir :-) )
ANIKI:
ResponderEliminarEs un placer que te haya gustado. Sí, inevitablemente el otoño seduce con sus colores siempre.
Un beso.
Te queda muy bello el texto lleno de colorido, te superas.
ResponderEliminarun placer pasar a leerte.
feliz semana.
un abrazo.
RICARDO MIÑANA:
ResponderEliminarSe puede pintar el otoño de tantas formas diferentes...
Gracias por tu visita, un abrazo y feliz semana.
Como un "boletaire" perdido buscando la seta perfecta. Me gusta darme la vuelta y ver a los árboles desnudarse sin sonrojarse lo más mínimo, bueno quizás lo justo para dar una pincelada de color.
ResponderEliminarCuando vuelva la lluvia buscaré entre los troncos de los árboles, a ver si la encuentro...
MAVERICK:
ResponderEliminarPues si la encuentras, tú pones los "boletus" y yo el buen vino. Hasta delicias gastronómicas nos ofrece el otoño...
Besitos entre níscalos.
"Gira, asciende, enloquece, pensamiento.
ResponderEliminarHoy da el otoño suelta a sus manadas.
¿No sientes a lo lejos sus pisadas?
Pasan, dejando el campo amarillento"
Fragmento de Jose HIerro.
Nunca he entendido el Otoño como triste...¡Es tam hermoso ! como tu texto .
Besitos. Se buena .
PRUNUS AVIUM:
ResponderEliminarPreciosos esos versos de José Hierro, Prunus, gracias por traerlos hasta aquí.Yo tampoco considero que el otoño sea triste, cada estación tiene su propia sonrisa, cada mes su color.
Seré buena,jeje
Besitos.
Parece que vengo atrasada con tus textos, es que estoy con trabajo hasta la vereda...la gente quiere solucionar las cosas antes de fin de año y a mi ya no me da la energía...en fin, me tomo estos cinco minutos para disfrutar de tu otoño, de tus letras, de los colores y aromas de tu pluma, de Lorca con su verde y de tu sensibilidad a flor de piel y a flor de letra.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de expedientes :)
SALTAR DEL TREN:
ResponderEliminarMuchas gracias por dedicar esos cinco valiosos minutos de tu tiempo a mis letras. No sabes cómo lo valoro. No te preocupes, leer textos de compañeros y amigos de blog debe ser un placer, nunca una obligación. Entiendo el trabajo que puedas tener, yo también a medida que se acercan las Navidades el trabajo va aumentando. Dicho esto, te agradezco muchísimo tu tiempo, tu comentario y te deseo que el tiempo te cunda lo suficiente para ganarle el pulso a todos esos expedientes.
Un fuerte abrazo, MªEugenia.