lunes, 29 de agosto de 2011

El viaje al amor. Eduardo Punset.

Próximo destino otoñal: el amor visto desde los ojos de Eduardo Punset. Lugar de ensueño al que solo se puede llegar  ligero de equipaje y cargado de energía para poder descubrir sus rincones paradisíacos. No se permite la entrada de relojes, ni de mapas ni de guías ni de rutas; perderse por esos senderos inhóspitos es el objetivo. La aventura está asegurada. ¿Se animan?
Enamorarse depende en gran medida de nuestras experiencias y de aprendizajes pasados. En este sentido tiene connotaciones de transferencias del pasado. Muchos psicólogos ven en él un retorno a la infancia en el clamor por el ser querido. (…)
Enamorarse equivale a querer fusionarse con el otro, a borrar las barreras físicas y de género, a igualar a los enamorados reduciendo rasgos típicamente masculinos en el hombre y aumentándolos en la mujer, incluyendo, claro está, un estilo más extrovertido y agresivo, característico de niveles específicos de testosterona. (…)
El amor en sí mismo no ha variado a lo largo de la evolución. Sigue siendo lo que era hace millones de años. Los que creen en el amor están de acuerdo en que, como dice la escritora Sheila Sullivan, “el sexo está involucrado, la ilusión predomina, la obsesión es inevitable, el grado de control consciente es muy modesto y el tiempo de gloria muy breve”.
El viaje al amor, Eduardo Punset.
Fotografía: www.haciendofotos.com

sábado, 20 de agosto de 2011

Hay verba en el pasillo

Regreso a mi etiqueta de “Amigos cuentistas” para presentarles un relato de Esteban Fernández y su espléndido blog www.matineededepravados.blogspot.com. Mi agradecimiento por participar con sus sugerentes letras en este espacio abierto a todos aquellos que creemos que con las palabras y la imaginación se pueden construir mundos oníricos.
En primera persona el protagonista duda si iniciar un viaje kafkiano o perderse en su propio monólogo interior. O quizás, ninguna de las dos opciones es válida, solo la del propio lector. Apuesten, pues. Desde un magnífico estilo que me recuerda los análisis psicológicos de la vorágine de Cortázar, les propongo este viaje en ascensor…

HAY VERBA EN EL PASILLO
Al principio fue una impresión, luego un contorno. Negrísimo, no tan pequeño, extremidades de araña (no alcancé a contarlas), aguijón por cola, alas plegadas, y varias antenas sobre un diminuto cráneo de alimaña con mandíbulas. Maléfico, pensé horripilado ¡Allí  estás, reposando en los márgenes del ascensor, tú, pétrea efigie! recité a sabiendas que la estirpe de juglar sería mi perdición. ¡Podría rociarlo de exterminio! inmortalicé en el grabador de mano que registraba mis pensamientos de valía.
Un pisotón, amparado en esta excelsa velocidad podría destruirlo, estallar sus vísceras. ¡Oh, padezco un súbito mareo de inspiración! pronuncié tomado de la baranda en pose actoral.
Pero las probabilidades me eran esquivas. ¡Hablando verdad!  inicié el soliloquio. ¿Tendré éxito haciendo de aniquilador? - tomé el segundo aire -. O van a perjurar que estas pestes voladoras no poseen los mismos centenares de ojos que las moscas. ¿Cómo podré acercarme a un aliento de distancia sin ser escrutado por impúdicos vigías? - interpelé altivo -. ¡Y me retornaré picado, aguijoneado de muerte!
La luz bermellón indicó la llegada del ascensor. Actué dos pisadas de puntillas (bien alejado de mi Némesis) y lento, muy lento, abrí la reja. Tranquilo, perverso escorpión que vuelas - apacigüé su ira -. Si tan solo una fracción esperas; me habré ido como vine. El muy reptante, gorgojo de alcantarilla, ni se mosqueó en apreciar hasta el llanto mi redentora poética.
Yo escuché ovaciones.   

domingo, 7 de agosto de 2011

Diccionario de la Lengua Castellana de 1895 (4ª parte)

Fotografía: Marisa Vegas

Y por último, un modesto acercamiento a aspectos LITERARIOS, TECNOLÓGICOS Y ASTRONÓMICOS de este diccionario de 1895.

En cuanto a la Literatura, en el siglo XIX irrumpieron tres grandes movimientos, el Romanticismo, el Realismo y el Naturalismo. Veamos como son definidos en la misma cuna de su siglo:
ROMANTICISMO: Escuela literaria que dando de mano (esta expresión me resulta humorística) a los preceptos neoclásicos, proclama la libertad del arte. Se inició a principios de este siglo (en Europa, porque en España no apareció hasta su segunda mitad, ya que en la 1ª, el absolutismo de Fernando VII hizo que muchos escritores liberales de la época se exiliaran y no volvieran hasta 1833, tras la muerte del monarca), tuvo un período de gran brillantez, pero poco a poco fue apartándose de la realidad y dando vida a creaciones exageradas y delirantes; hoy cede el terreno a la escuela naturalista. (Con este diccionario, estamos asistiendo a los últimos minutos del sepelio del Romanticismo, cuyas formas llegaron a agotarse y a cansar a finales del siglo XIX).
Leopoldo Alas Clarín (Zamora 1852 – Oviedo 1901). Escritor realista.
REALISMO: Escuela literaria y artística que aspira a interpretar fielmente y sin romanticismo la naturaleza. (Se insiste en ese cansancio del Romanticismo).
NATURALISMO: Escuela literaria y artística que aspira a reflejar fielmente la realidad en todas sus manifestaciones, y condena como falsas y absurdas las producciones de mera imaginación o fantasía, así como aquellas en que por distintos respetos se disfraza u omite parte de la verdad. (Nótese que las definiciones de Realismo y Naturalismo, son casi idénticas. Quizás en esta época, como en la nuestra, no tuvieran del todo claro los borrosos límites entre un movimiento y otro. De hecho, el Naturalismo fue un Realismo llevado a sus extremos; incluso algún crítico llega a afirmar que literatura naturalista no hubo en España aunque sí cierta influencia de Èmile Zola, su mayor representante).

Vicente Blasco Ibáñez (Valencia 1867 – Mentón, Francia, 1928). Escritor naturalista.
Si pasamos a la tecnología, también nos sorprenderemos. Veamos qué era un coche en 1895:
Automóvil patentado en 1886 por Karl Benz: primer coche en fabricarse con motor de combustión interna
COCHE: (Antes de definirlo haré notar que en el diccionario no aparece por ninguna parte el término “automóvil”) Especie de carro con cuatro ruedas y con una caja suspendida, dentro de la cual hay asientos para dos o más personas. (Es comúnmente aceptado que los primeros automóviles con gasolina fueron desarrollados por ingenieros alemanes en 1885; Karl Benz lo patentó en 1886.  Sin embargo, ya en 1771, el francés Nicolás-Joseph Cugnot diseñó un automóvil de vapor para arrastrar las piezas de artillería).
Automóvil de vapor de Cugnot, versión de 1771
¿Y el avión? ¿Aparece este término en un diccionario de 1895? Pues aparece, pero vean con que significados:
AVIÓN: Especie de vencejo. (Golondrina). Lugar con ayuntamiento de la provincia y partido judicial de Soria (5 leguas) con 200 habitantes. (¿El gentilicio de los habitantes de Avión será “aviones”? El primer avión propiamente dicho fue creado por Clément Ader, el 9 de octubre de 1890 consigue despegar y volar 50 m. con su Éole. A pesar de esto, el término aún no estaba generalizado 5 años más tarde, como es de suponer).
Los términos avioneta y bicicleta no se contemplan en este diccionario, pero sí el de moto aunque no con el significado que esperan:
MOTO: Voz italiana usada en algunas partituras // “Con moto”: con movimiento. (Wilhelm Maybach y Gottlieb Daimler construyeron una moto con cuadro y cuatro ruedas de madera y motor de combustión interna en 1885. Su velocidad era de 18 km/h y el motor desarrollaba 0,5 caballos. Algunos historiadores la consideran la 1ª motocicleta de la historia).
Réplica de la Reitwagen de Daimler-Maybach de 1885.
La tecnología del hogar tampoco estaba muy desarrollada. ¿Qué era una lavadora?:
LAVADOR/RA: El que lava. (No podía ser de otra manera, pero es obvio que ese lavado era manual. En 1862, Richard Lansdale exhibe su "lavadora giratoria compacta " patentada en la Exposición Universal de Londres, pero aún estos aparatos no se habían generalizado en la lengua).
Lavadora de la marca Metropolitan, del s. XIX
¿Y un lavaplatos?:
LAVAPLATOS: El que friega los platos. (Hoy llamado “lavavajillas” pero en cualquier caso humanos que serán suplantados por máquinas ¿es el devenir de la historia? Los lavavajillas modernos descienden del invento de 1886 de Josephine Cochrane, también manual, que presentó en la Feria Mundial de Chicago de 1893. Josephine era bastante rica y era la nieta de John Fitch, el inventor del barco de vapor. Ella nunca lavaba los platos pero lo inventó para que su servicio no dañara su vajilla de porcelana china. A esto se le llama altruismo…)
Anuncio de 1895
Curioso que encontremos nevera y frigorífico pero ninguno de los dos términos con el significado que esperamos:
NEVERA: El sitio en que se guarda y conserva la nieve // El cuarto o habitación demasiado fría. (Actualmente he oído este término coloquialmente como adjetivo referido a aquella persona que siempre se está quejando de frío: “Eres una nevera”).
FRIGORÍFICO: Que produce enfriamiento. (El primer frigorífico o nevera plenamente funcional fue inventado por Charles Tellier en 1876, pero como en los casos anteriores, son inventos no generalizados en la sociedad ya que su presencia en el diccionario es nula).
La era de la Informática aún no había llegado pero sí que aparece el término computadora:
COMPUTADOR,RA: El que computa. (No podía ser de otra manera. Las/los computadoras/es, eran humanos. Actualmente, las máquinas nos han suplido para esta acción de “computar”).

Registradora de 1895
En cuanto a la técnica fotográfica, veamos qué era una fotografía a finales del siglo XIX:
FOTOGRAFÍA: Arte de fijar, por medio de substancias que se ennegrecen por la acción de la luz. La imagen de los objetos obtenidos en la cámara oscura, y de reproducirlos en copias sin estampación. (La fotografía era, pues, solo en blanco y negro.  La 1ª fotografía con color permanente fue tomada en 1861 por el físico británico James Clerk  Maxwell a partir de tres colores primarios: rojo, verde y azul. Pero la 1ª película diapositiva moderna en color no se introdujo hasta 1935 por Kodachrome).
La primera fotografía en color permanente, tomada por James Clerk Maxwell en 1861.

Vayamos al campo de la Astronomía y leamos que se nos dice del planeta Marte:
MARTE: Nombre del 4º planeta del sistema solar (…) Se distingue por su luz rojiza, (¿Marte emite luz? Nótese la imprecisión en la utilización de términos, luz por color.) atribuida generalmente a la coloración de la atmósfera de los terrenos o de la vegetación del planeta (…) (¿Vegetación? Atribuye flora, por tanto vida, al planeta. Actualmente se sabe que  su composición es fundamentalmente basalto volcánico con un alto contenido en óxidos de hierro que proporcionan el característico color rojo de la superficie) Giran en derredor de Marte dos satélites o lunas, Fobo y Dimo (actualmente se les denomina, Fobos y Deimos, en honor a los personajes de la mitología griega que acompañaban a Ares, Marte en la mitología romana), este último con tan extraordinaria rapidez, que sale y se pone tres veces al día: de lo que resulta que marchando con más rapidez que la rotación de Marte, los habitantes de este planeta (¡da por hecho la existencia de marcianos!), por un error óptico (y les atribuye hasta ojos) le verán salir por Occidente y ponerse por Oriente. Los dos satélites de Marte fueron descubiertos en 1877. (Efectivamente, por Asaph Hall. Solo habían pasado 18 años desde su descubrimiento, por tanto, sus características aún no se conocían en profundidad, aunque lo que afirma de ellos es bastante preciso. Marte no fue visitada en nave espacial hasta 1965, momento en que se desechó la idea de existencia de vida en este planeta, pero hasta ese momento la creencia en civilizaciones marcianas estaba en boga).
Fobos y Deimos (comparación de tamaño)
Caras en la superficie de Marte
¿Y que se sabía de la Luna?:
LUNA: (…) No se han visto en ella poblaciones ni señal alguna que indique la existencia de habitantes; (sí creían en marcianos pero en selenitas parece ser que tenían muy claro que no) en cambio, parece indudable que tiene una atmósfera de 35 a 40 kilómetros de altura (…) (Hoy se sabe que la Luna carece de atmósfera, lo que la hace vulnerable al bombardeo esporádico de cometas y asteroides, y los cráteres resultantes de estos impactos no se degradan a través del tiempo por falta de erosión).// El efecto que hace la luna en los faltos de juicio y otros enfermos. (Esta 2ª acepción me resulta curiosa ya que se reconoce ese influjo misterioso de la luna sobre nuestro planeta y sus habitantes, y no solo en las mareas. Quiero pensar que el Romanticismo aún estaba muy cercano cuando se editó este diccionario, pero aún hoy se oye decir que si miras fijamente a la luna durante un periodo largo de tiempo, se enloquece. Herencia decimonónica, sin duda).
1ª película de ciencia ficción, Viaje a la Luna (Le voyage dans la Lune, 1902), de Georges Méliès, que se convertiría en realidad en 1969.
Y otro planeta más, Neptuno:
NEPTUNO: Último planeta del sistema solar (Plutón aún no existía para los decimonónicos. Fue descubierto en 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh) (…) Fue descubierto en 1846 (Efectivamente, por Galle, aunque se sabe que Galileo ya lo había observado en 1611 pero lo confundió con una estrella).
Neptuno visto por el telescopio espacial Hubble.
Lo que comenzó siendo un rato de curiosidad hacia un libro que cayó fortuitamente en mis manos una calurosa tarde de verano, ha resultado ser un análisis de cuatro entradas. Espero que lo hayan disfrutado.
A partir de esta entrada, vuelvo con mi Literatura.
Mi presencia en sus blogs seguirá siendo intermitente debido al período vacacional, nunca a una falta de interés por tan apreciados espacios. Buen verano a todos.
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