Fotografía: Marisa Vegas
Y por último, un modesto acercamiento a aspectos LITERARIOS, TECNOLÓGICOS Y ASTRONÓMICOS de este diccionario de 1895.
En cuanto a la Literatura, en el siglo XIX irrumpieron tres grandes movimientos, el Romanticismo, el Realismo y el Naturalismo. Veamos como son definidos en la misma cuna de su siglo:
ROMANTICISMO: Escuela literaria que dando de mano (esta expresión me resulta humorística) a los preceptos neoclásicos, proclama la libertad del arte. Se inició a principios de este siglo (en Europa, porque en España no apareció hasta su segunda mitad, ya que en la 1ª, el absolutismo de Fernando VII hizo que muchos escritores liberales de la época se exiliaran y no volvieran hasta 1833, tras la muerte del monarca), tuvo un período de gran brillantez, pero poco a poco fue apartándose de la realidad y dando vida a creaciones exageradas y delirantes; hoy cede el terreno a la escuela naturalista. (Con este diccionario, estamos asistiendo a los últimos minutos del sepelio del Romanticismo, cuyas formas llegaron a agotarse y a cansar a finales del siglo XIX).
Leopoldo Alas Clarín (Zamora 1852 – Oviedo 1901). Escritor realista.
REALISMO: Escuela literaria y artística que aspira a interpretar fielmente y sin romanticismo la naturaleza. (Se insiste en ese cansancio del Romanticismo).
NATURALISMO: Escuela literaria y artística que aspira a reflejar fielmente la realidad en todas sus manifestaciones, y condena como falsas y absurdas las producciones de mera imaginación o fantasía, así como aquellas en que por distintos respetos se disfraza u omite parte de la verdad. (Nótese que las definiciones de Realismo y Naturalismo, son casi idénticas. Quizás en esta época, como en la nuestra, no tuvieran del todo claro los borrosos límites entre un movimiento y otro. De hecho, el Naturalismo fue un Realismo llevado a sus extremos; incluso algún crítico llega a afirmar que literatura naturalista no hubo en España aunque sí cierta influencia de Èmile Zola, su mayor representante).
Vicente Blasco Ibáñez (Valencia 1867 – Mentón, Francia, 1928). Escritor naturalista.
Si pasamos a la tecnología, también nos sorprenderemos. Veamos qué era un coche en 1895:
Automóvil patentado en 1886 por Karl Benz: primer coche en fabricarse con motor de combustión interna
COCHE: (Antes de definirlo haré notar que en el diccionario no aparece por ninguna parte el término “automóvil”) Especie de carro con cuatro ruedas y con una caja suspendida, dentro de la cual hay asientos para dos o más personas. (Es comúnmente aceptado que los primeros automóviles con gasolina fueron desarrollados por ingenieros alemanes en 1885; Karl Benz lo patentó en 1886. Sin embargo, ya en 1771, el francés Nicolás-Joseph Cugnot diseñó un automóvil de vapor para arrastrar las piezas de artillería).
Automóvil de vapor de Cugnot, versión de 1771
¿Y el avión? ¿Aparece este término en un diccionario de 1895? Pues aparece, pero vean con que significados:
AVIÓN: Especie de vencejo. (Golondrina). Lugar con ayuntamiento de la provincia y partido judicial de Soria (5 leguas) con 200 habitantes. (¿El gentilicio de los habitantes de Avión será “aviones”? El primer avión propiamente dicho fue creado por Clément Ader, el 9 de octubre de 1890 consigue despegar y volar 50 m. con su Éole. A pesar de esto, el término aún no estaba generalizado 5 años más tarde, como es de suponer).
Los términos avioneta y bicicleta no se contemplan en este diccionario, pero sí el de moto aunque no con el significado que esperan:
MOTO: Voz italiana usada en algunas partituras // “Con moto”: con movimiento. (Wilhelm Maybach y Gottlieb Daimler construyeron una moto con cuadro y cuatro ruedas de madera y motor de combustión interna en 1885. Su velocidad era de 18 km/h y el motor desarrollaba 0,5 caballos. Algunos historiadores la consideran la 1ª motocicleta de la historia).
Réplica de la Reitwagen de Daimler-Maybach de 1885.
La tecnología del hogar tampoco estaba muy desarrollada. ¿Qué era una lavadora?:
LAVADOR/RA: El que lava. (No podía ser de otra manera, pero es obvio que ese lavado era manual. En 1862, Richard Lansdale exhibe su "lavadora giratoria compacta " patentada en la Exposición Universal de Londres, pero aún estos aparatos no se habían generalizado en la lengua).
Lavadora de la marca Metropolitan, del s. XIX
¿Y un lavaplatos?:
LAVAPLATOS: El que friega los platos. (Hoy llamado “lavavajillas” pero en cualquier caso humanos que serán suplantados por máquinas ¿es el devenir de la historia? Los lavavajillas modernos descienden del invento de 1886 de Josephine Cochrane, también manual, que presentó en la Feria Mundial de Chicago de 1893. Josephine era bastante rica y era la nieta de John Fitch, el inventor del barco de vapor. Ella nunca lavaba los platos pero lo inventó para que su servicio no dañara su vajilla de porcelana china. A esto se le llama altruismo…)
Anuncio de 1895
Curioso que encontremos nevera y frigorífico pero ninguno de los dos términos con el significado que esperamos:
NEVERA: El sitio en que se guarda y conserva la nieve // El cuarto o habitación demasiado fría. (Actualmente he oído este término coloquialmente como adjetivo referido a aquella persona que siempre se está quejando de frío: “Eres una nevera”).
FRIGORÍFICO: Que produce enfriamiento. (El primer frigorífico o nevera plenamente funcional fue inventado por Charles Tellier en 1876, pero como en los casos anteriores, son inventos no generalizados en la sociedad ya que su presencia en el diccionario es nula).
La era de la Informática aún no había llegado pero sí que aparece el término computadora:
COMPUTADOR,RA: El que computa. (No podía ser de otra manera. Las/los computadoras/es, eran humanos. Actualmente, las máquinas nos han suplido para esta acción de “computar”).
Registradora de 1895
En cuanto a la técnica fotográfica, veamos qué era una fotografía a finales del siglo XIX:
FOTOGRAFÍA: Arte de fijar, por medio de substancias que se ennegrecen por la acción de la luz. La imagen de los objetos obtenidos en la cámara oscura, y de reproducirlos en copias sin estampación. (La fotografía era, pues, solo en blanco y negro. La 1ª fotografía con color permanente fue tomada en 1861 por el físico británico James Clerk Maxwell a partir de tres colores primarios: rojo, verde y azul. Pero la 1ª película diapositiva moderna en color no se introdujo hasta 1935 por Kodachrome).
La primera fotografía en color permanente, tomada por James Clerk Maxwell en 1861.
Vayamos al campo de la Astronomía y leamos que se nos dice del planeta Marte:
MARTE: Nombre del 4º planeta del sistema solar (…) Se distingue por su luz rojiza, (¿Marte emite luz? Nótese la imprecisión en la utilización de términos, luz por color.) atribuida generalmente a la coloración de la atmósfera de los terrenos o de la vegetación del planeta (…) (¿Vegetación? Atribuye flora, por tanto vida, al planeta. Actualmente se sabe que su composición es fundamentalmente basalto volcánico con un alto contenido en óxidos de hierro que proporcionan el característico color rojo de la superficie) Giran en derredor de Marte dos satélites o lunas, Fobo y Dimo (actualmente se les denomina, Fobos y Deimos, en honor a los personajes de la mitología griega que acompañaban a Ares, Marte en la mitología romana), este último con tan extraordinaria rapidez, que sale y se pone tres veces al día: de lo que resulta que marchando con más rapidez que la rotación de Marte, los habitantes de este planeta (¡da por hecho la existencia de marcianos!), por un error óptico (y les atribuye hasta ojos) le verán salir por Occidente y ponerse por Oriente. Los dos satélites de Marte fueron descubiertos en 1877. (Efectivamente, por Asaph Hall. Solo habían pasado 18 años desde su descubrimiento, por tanto, sus características aún no se conocían en profundidad, aunque lo que afirma de ellos es bastante preciso. Marte no fue visitada en nave espacial hasta 1965, momento en que se desechó la idea de existencia de vida en este planeta, pero hasta ese momento la creencia en civilizaciones marcianas estaba en boga).
Fobos y Deimos (comparación de tamaño)
Caras en la superficie de Marte
¿Y que se sabía de la Luna?:
LUNA: (…) No se han visto en ella poblaciones ni señal alguna que indique la existencia de habitantes; (sí creían en marcianos pero en selenitas parece ser que tenían muy claro que no) en cambio, parece indudable que tiene una atmósfera de 35 a 40 kilómetros de altura (…) (Hoy se sabe que la Luna carece de atmósfera, lo que la hace vulnerable al bombardeo esporádico de cometas y asteroides, y los cráteres resultantes de estos impactos no se degradan a través del tiempo por falta de erosión).// El efecto que hace la luna en los faltos de juicio y otros enfermos. (Esta 2ª acepción me resulta curiosa ya que se reconoce ese influjo misterioso de la luna sobre nuestro planeta y sus habitantes, y no solo en las mareas. Quiero pensar que el Romanticismo aún estaba muy cercano cuando se editó este diccionario, pero aún hoy se oye decir que si miras fijamente a la luna durante un periodo largo de tiempo, se enloquece. Herencia decimonónica, sin duda).
1ª película de ciencia ficción, Viaje a la Luna (Le voyage dans la Lune, 1902), de Georges Méliès, que se convertiría en realidad en 1969.
Y otro planeta más, Neptuno:
NEPTUNO: Último planeta del sistema solar (Plutón aún no existía para los decimonónicos. Fue descubierto en 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh) (…) Fue descubierto en 1846 (Efectivamente, por Galle, aunque se sabe que Galileo ya lo había observado en 1611 pero lo confundió con una estrella).
Neptuno visto por el telescopio espacial Hubble.
Lo que comenzó siendo un rato de curiosidad hacia un libro que cayó fortuitamente en mis manos una calurosa tarde de verano, ha resultado ser un análisis de cuatro entradas. Espero que lo hayan disfrutado.
A partir de esta entrada, vuelvo con mi Literatura.
Mi presencia en sus blogs seguirá siendo intermitente debido al período vacacional, nunca a una falta de interés por tan apreciados espacios. Buen verano a todos.
Felicidades por tu espectacular trabajo. Te cuento que por esta parte del globo tus artículos están haciendo furor.
ResponderEliminarUn ciberabrazo.
Discrepo, Plutón ya no es planeta del sistema solar desde hace uno o dos años.
ResponderEliminarY lo de las caras de Marte dio para mil teorías conspirativas y de las que algunas aún ciertas personas se sonríen al releerlas.
Ha dado de si la enciclopedia, esperemos que los del futuro no sean muy duros con nosotros.
¿Que crees que puede cambiar?
Un besote.
Marisa, tienes una joya y has realizado un trabajo inigualable.
ResponderEliminarLos movimientos literarios y los inventos son excepcionales. Claro que primero hay que leer, seleccionar, redactar y publicar... Una labor que parece sencilla pero que es difícil y muy generosa al compartir tus textos con todos los lectores.
Los cambios producidos en este planeta nuestro han sido tan rápidos que han sobrepasado cualquier calendario evolutivo.
Como siempre, ha sido un verdadero placer leer tanto tu diccionario como tus comentarios.
Un fuerte abrazo.
Lástima, Marisa, que no sigas ilustrándonos con tu interesante viaje a través de ese diccionario de finales del S. XIX, y con tus interesantes comentarios y fotografías. En esta última entrega "se te ve el plumero" de erudición con las puntualizaciones acerca del Romanticismo, Realismo y Naturalismo. Pero tu vocación literaria, apreciada por todos tus seguidores, te llama y nosotros la apreciaremos, como siempre.
ResponderEliminarTe propongo un trato: inserta de vez en cuando un post de tu diccionario, con el tema más de actualidad en ese momento bajo el punto de vista de aquella época, con tus comentarios explicativos, con toda la literatura personal que quieras añadirle como guinda.
Un abrazo muy fuerte, Marisa.
Siento pena que se haya terminado la serie de entradas sobre el diccionario, ha resultado muy entretenida e interesante.
ResponderEliminarMe hubiera gustado ver como enfocaba el siglo XX el autor de este diccionario.
Un abrazo y felices vacaciones.
ALEJANDRO HERNÁNDEZ Y VON ECKSTEIN:
ResponderEliminarGracias Alejandro. Desconocía esa información que me das. Es un placer que gusten mis artículos por Chile. Eres muy amable por su difusión.
Otro fuerte abrazo para ti.
ÁNGEL IVÁN:
ResponderEliminarTienes razón, desde 2006 Plutón ya no es considerado planeta en sí, sino "planeta enano". Ha perdido su condición de planeta debido a su tamaño y a la forma poco ortodoxa de su órbita, pero sigue formando parte de nuestro sistema solar. Conocía la noticia pero para hacer hincapié en el desconocimiento en 1895 de este planeta al afirmar el autor del diccionario que Neptuno era el último planeta de nuestro sistema solar, aduje el desconocimiento de Plutón por parte de los hombres del siglo XIX.
Pero qué te voy a contar a ti, querido humanista...jeje.
Estoy segura de que los hombres del futuro serán duros con nuestro siglo XX y XXI, y no les faltará razón.
¿Qué puede cambiar? Yo diría que todo. Las bases de algunas cosas serán las mismas, pero cambios en casi todo yo diría que habrá. Pero no los veremos...
Un besote, Ángel.
ANTONIO CAMPILLO:
ResponderEliminarMuchas gracias por esa valoración del trabajo, querido Antonio. Yo me he divertido mucho con ello y también he satisfecho mi propia curiosidad hacia algunos términos y datos que o desconocía o tenía olvidados.
El objetivo no solo ha sido una comparativa social, sino que también lingüístico-semántica. Si he suscitado la reflexión sobre libros divinizados como el diccionario de la RAE, objetivo cumplido.
El placer ha sido mío con vuestras visitas, comentarios e interés suscitado.
Un fuerte abrazo.
JANO:
ResponderEliminarLa idea que me propones me parece más que interesante, Jano: el ir insertando entradas de este diccionario parejas a algún tema de actualidad. De hecho, cuando he escrito "4ª parte", pensaba poner "última", pero se me pasó por la cabeza que mi curiosidad gatuna quizás dentro de algún tiempo volviera sobre las páginas de ese diccionario. Por ello, solo escribí lo de 4ª parte. Y ahora, leyendo tu proposición, me parece una magnífica idea que llevaré a cabo.
Gracias por acompañarme en este viaje a través del tiempo, Jano, con tus exquisitos comentarios y aportaciones.
Un fuerte abrazo.
VALVERDE DE LUCERNA:
ResponderEliminarComo le decía a Jano, quizás no sea la última, aunque por esta temporada, sí. De aquí a septiembre, el tiempo no me lo va a permitir.
Gracias a ti, Valverde, por estar siempre ahí.
Espero que tu verano vaya estupendamente y por esos parajes tan bellos como son los de nuestra Sanabria.
Un fuerte abrazo, amigo.
ALEJANDRO HERNÁNDEZ Y VON ECKSTEIN:
ResponderEliminarParaguay, quise decir, Alejandro. Disculpa el lapsus.
Un abrazo.
Cuantas historias podrían nacer de ese libro. Te cuento algo: mi esposo recuerda que en su familia se contaba una historia de su abuelo; cuando le dijeron que en Milan los coches andaban sin caballos, se enojo mucho, creyó que se burlaban de él, y al que se lo decía lo mandó a la ...... es irreproducible.
ResponderEliminarMuy interesante trabajo el que nos has presentado y hemos conocido gracias a tu libro.
Un beso y buena semana.
mariarosa
Un excelente trabajo, me quedó admirada y sorprendido dfe lo minucioso y detallista de tu entradas, estupendas, siempre llenasde conocimientos, geniales, beso
ResponderEliminarMarisa:
ResponderEliminarEs sorprende visualizar, la gran cantidad de avances tecnológicos en tan corto período de tiempo. Observo las complicadas maquinarias de esa época, y como han evolucionado hasta lo que son hoy en día...Recordé que efectivamente mi madre decía:" no mires tanto la luna que sus influjos enloquecen al que intenta acercarse a su belleza".
Un beso, y espero que de vez en cuando publiques algo más, de ese entretenido Diccionario.
Celebro vigorosamente los apartados sobre Marte y the moon, je, y la liviandad con que se barajaban hipótesis o suposiciones.
ResponderEliminarMe mató que existieran marcianos pero no selenitas.
Abrazo Marisa!
En estos aspectos de la ciencia y la tecnología es donde se aprecia mucho el atraso de aquella época, casi hasta hacernos reír. No tengo al seguridad que en el futuro nuestros "grandes conocimientos de hoy" no vayan a provocar sonrisas parecidas dentro de cinco generaciones, si la humanidad aún está presente en la Tierra, que no hay porque pensar que no. Besos Marisa.
ResponderEliminarMARIAROSA:
ResponderEliminarEfectivamente, hay mucha historia e historias detrás de este libro.
Me ha resultado graciosa la anécdota de tu abuelo, aunque creo que eso mismo que le ocurrió a él nos ocurriría a cualquiera de nosotros si nos hablan de algún avance que hoy día consideramos casi imposible. Es el devenir de la civilización.
Gracias a ti por tu continuo seguimiento.
Un abrazo.
MIXHA ZIZÉCK:
ResponderEliminarMuchas gracias. Si has disfrutado y te ha resultado interesante, objetivo cumplido.
Un beso.
TATY CASCADA:
ResponderEliminarSí, la tecnología va a una velocidad trepidante, aunque creo que no a la misma que la tolerancia de ideas.
Me alegro de que tú también conocieras ese dicho de la Luna, satélite increíblemente misterioso donde los haya.
Espero hacer alguna entrada más sobre este diccionario, pero de momento, volveré a aspectos más literarios.
Gracias por tu interés.
Un beso.
EFA:
ResponderEliminarPues parece que los hombres decimonónicos tenían muy claro la existencia de marcianos pero no de selenitas. Intuyo que el poder de la imaginación del Romanticismo, aún muy reciente cuando se publicó este diccionario, tuvo mucho que ver, porque pruebas fehacientes de vida en Marte no creo que las tuvieran.
Anticipo que la próxima entrada estará dedicada a tu magnífico relato. Pido disculpas por la demora.
Un fuerte abrazo, EFA.
DESDELATERRAZA-VIAJARALAHISTORIA:
ResponderEliminarEstoy seguro que las venideras generaciones también soltarán más que sonrisas ante nuestra tecnología y nuestra forma de ver la vida. No tengo duda de ello. Aunque, como bien dices, el poder depredador del hombre no asegura su supervivencia dentro de algunas generaciones, más bien todo lo contrario; con nuestra forma de vida nos estamos cargando el planeta o lo que es lo mismo, estamos echando boletos para acabar con nuestra especie. Pero eso es otro tema...
Besos Dlt.
GRACIAS por enseñar, hoy con los libros, siempre con tus letras...
ResponderEliminarFELIZ VERANO!
Besos al Sol
Marisa, me quedo en Marte y en la luna, así, como el que no quiere la cosa, y así, como sabiendo o reconociendo que es mi sitio habitual.
ResponderEliminarMe encantan todos los apartados. He empezado a leerte antes de mi segundo café y he vuelto a ti, letra mediante, durante mi último café, que bien mirado, mejor probado-degustado, estoy ultimando ahora... ay...
Gracias por los conocimientos, por compartir, por dejar que nos acerquemos a saciar curiosidades varias, y también a alimentarnos con/en tu conocimiento.
Te dejo un abrazo, abierto de par en par como los buenos libros...
Mario
Hola Marisa! Después de mucho tiempo me voy poniendo al día y disfrutando de tus entregas de este dicccionario de la lengua castellana, que parece de otro milenio!! jajajajaja!!! Fue un placer leer todas las entradas. A mí también me atrapan esos libros antiguos y sus definiciones que hoy parecen un verdadero disparate. Tengo una edición copiada de La Divina Comedia con un comentario, creo de 1885, del presidente de la RAE de aquella época que tilda la preposición a por ejemplo. Es increíble como se aprecia la perspectiva de lo que significa una lengua viva, y amén. Besos y un placer poder dejar comentario.
ResponderEliminarY yo que reniego de mi lavadora!!! jajaja, no me veo manipulando una de esas con manivela...
ResponderEliminarMarisa, tienes que guardar èstas entradas como documentos històricos o el libro bajo siete llaves.
Espectacular!
Besitos.
Me ha encantado el paseo que nos has dado respecto a las ideas del siglo XIX... gracias...
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Me encanta Marisa, tengo que sonreír y decirte que no se te escapa una! Has hecho un tremendo trabajo, con ingeniosos comentarios que además los documentas con datos y fechas haciéndolos absolutamente irrefutables. Hay fotografías maravillosas, nunca había visto la primera fotografía en color. Y, por cierto, la del inodoro es insólita. Estas publicaciones no se olvidan, por lo menos a ésta que te escribe. Es de agradecer que hayas compartido todo esto con nosotros, no he dejado de sonreír y de disfrutar con tus comentarios, más si cabe que con las definiciones propias de este preciado diccionario. Las tapas son increíbles. También conservo libros antiguos, sobre todo textos legales, pero en los que hay definiciones tan chocantes como en tu libro.
ResponderEliminarHa sido un auténtico placer y tengo que decirte que me quedo con ganas de más!!
Pero bueno, tu literatura ya ha tenido una buena tregua y la espero disfrutar pronto.
Un abrazo enorme.
Nos reímos de los conceptos que se tenían ciertos movimientos contemporáneos sobre la literatura de la ausencia o presencia de términos de objetos e inventos posteriores a los cuales estamos acostumbrados. La cuestión es que nuestros propios diccionarios quedarán obsoletos dentro de poco al ritmo al que avanza la ciencia y serán otros entonces los que hagan una entrada de blog como la tuya (si es que existen los blogs por entonces, claro).
ResponderEliminarBesos
Marisa, divertido este cuarto post, sobre todo el segmento dedicado al planeta Marte: "los habitantes de este planeta... " Es como viajar en la máquina del tiempo por unos segundos.
ResponderEliminarAhora, creo que Plutón ha sido bajado de la categoría planetaria por los astrónomos(con gran desacuerdo por parte de los astrólogos).
En la antigüedad la astrología y la astronomía estaban íntimamente ligadas, y la Luna era culpable de un sinúmero de patologías, de allí "alunado", "lunático"... También se podía usar sus cualidades en dosis terapéuticas.
Se aprendió bastante de este post, así que toca agredecer. Y que tengas buen verano (aquí aún andamos en el invierno, y agosto es conocido como "mes de vientos")
Un beso grande
Espectacular trabajo, impresionante.
ResponderEliminarYo quiero ese diccionario.
Un beso
Su trabajo muestra pasión y entrega, la intuyo satisfecha y con una gran sonrisa. Gracias por compartir esta lectura, me resultó amena y feliz.
ResponderEliminarhttp://enfugayremolino.blogspot.com/
Gracias por el trabajo de seleccionar entradas tan originales del diccionario, analizarlas y redactar estas entradas porque te aseguro que han sido realmente entretenidas (lo relativo a los habitantes marcianos, sin duda, lo más curioso)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Wow!! Esto es una pasada de saberes: recuerdame que cuando sea grande quiero ser como tú..
ResponderEliminarmi beso, siempre
Una vez mnás este libro demuestra ser una verdadera joya...
ResponderEliminargracias por compartirla
Tienes que publicar la serie completa. Búscate una revista de filología y manda el texto completo, que merece la pena.
ResponderEliminarMucha suerte.
Alberto Granados
Tu blog es fascinante y así ha de ser tu alma...
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Hola guapa, buen trabajo, un post interesante,
ResponderEliminarese diccionario es una reliquia.
te deseo un bonito fin de semana.
un abrazo.
Marisa: Un interesantísimo viaje al pasado…casi sin palabras para, expresar lo que ya tu has interpretado con tan magníficos e ilustrados resultados…Abrazos vacacionales, tomando respiros existenciales.
ResponderEliminarCuriosísimo Marisa. Me ha encantado la sección tecnológica y sobretodo la registradora de 1895. Una maravilla lo que tienes entre las manos. Besos.
ResponderEliminarFascinante tu exhaustivo y sustancioso trabajo! Lo referente a la Luna simplemente me encantó! Revisar el pasado siempre me parece tan divertido, el contraste con el presente! Me pregunto que se dirá de los diccionarios actuales en 100 años!
ResponderEliminarDecimonónicos y lunáticos saludos!
DAVID:
ResponderEliminarGracias a ti por tu interés, DEavid.
Feliz verano también para ti.
Besos.
MARIO:
ResponderEliminarComparto ese gusto por viajar y estar en la Luna y en Marte.
Es un placer que hayas disfrutado de esta serie de entradas.
Un fuerte abrazo, Mario.
JAVIER F. NOYA:
ResponderEliminarJavier: tienes una obra dantesca en tus manos,una edición de la "Divina Comedia " de 1885 ¡una joyita! Guárdala y disfrútala en igual medida.
¡Qué tendran los parajes de esas hojas de libros antiguos que nos causan tanto magnetismo...!
Me alegro de verte otra vez por aquí.
Un beso, Javier.
ADRIANA ALBA:
ResponderEliminarSí, querida Adriana... ¡lo que deberían sufrir las mujeres de aquella época con ese "tipo" de lavadoras...! (porque no creo que los hombres las utilizaran...uhm)
Gracias por la valoración de este trabajo. Eres muy amable.
Aprovecho para disculparme por la ausencia en tu blog desde hace tiempo. Como explico en la entrada, estoy viajando un día sí y otro también, descansando en plan nómada, de ahí mi falta de tiempo para atenderos como os merecéis.
No por ello me olvido de vuestros espacios.
Un fuertre abrazo, Adri.
SOLO EL AMOR ES REAL:
ResponderEliminarEs un placer que te haya gustado este recorrido por el siglo XIX español.
Bienvenido al blog, Isaac.
Saludos.
GABRIELA AMORÓS:
ResponderEliminarMuchas gracias por la valoración que haces de este trabajo.
A tus ojos de atenta lectora no se le ha escapado ese anuncio de 1895 sobre la higiene y los inodoros: realmente parece un chiste si lo lees entero (incluido el nombre del fabricante) y si lo comparamos con nuestra época.
Es un verdadero placer que hayas disfrutado de estas páginas, Gabriela.
Un beso.
CARMEN BÉJAR:
ResponderEliminarEfectivamente, Carmen, nustros diccionarios con el paso del tiempo resultarán obsoletos a los ojos de nuestros descendientes; y estoy segura de que habrá <(y así debe de ser) algunos que cuestionen y sonrían sobre las definiciones de nuestro actusal diccionario (de hecho, hoy día algunas ya provocan risa...).
Un fuerte abrazo.
NOELIA:
ResponderEliminarEstoy contigo: a mí también me ha resultado divertida la definición de "los habitantes de Marte", sin ninguna vacilación lo afirma el autor (como dije, aún quedan bastantes reminiscencias del agotado Romanticismo de finales del siglo XIX).
Gracias a ti por tu siempre fiel seguimiento, Noelia, y tus fértiles comentarios.
Un beso.
EL ESCRITOR:
ResponderEliminarBienvenido al blog.
Es un placer que te haya gustado este diccionario.
Saludos.
SOYLAURAO:
ResponderEliminarMuy agradecida por su valoración, y satisfecha si le ha resultado interesante.
Un abrazo.
ANÍBAL JAISÉRT:
ResponderEliminarGracias a ti por tu interés, Aníbal.
Estoy contigo: la definición de los "habitantes de Marte" resulta más que curiosa por su atrevida afirmación. Esto nos da información sobre la firmeza de las "bases científicas" de la época...
Un fuerte abrazo.
EL CALIGRAFISTA:
ResponderEliminarGrande, grande aún no soy, querido amigo...uhm.
Ya me gustaría a mí escribir como lo haces tú...
Un beso grande, grande (este sí).
CARLOS:
ResponderEliminarGracias a ti por acercarte a esta joya de diccionario.
Un fuerte abrazo.
ALBERTO GRANADOS:
ResponderEliminarMuchas gracias, Alberto, por tu recomendación que, aunque sea incorrecto decirlo, ya me la han sugerido en varias ocasiones a lo largo de estas cuatro entregas.
En realidad, este análisis no tenía grandes pretensiones, ha sido una actividad lúdica que me ha entretenido y que ha buscado precisamente eso en vosotros: entreteneros.
Un fuerte abrazo.
SOLO EL AMOR ES REAL:
ResponderEliminarBienvenido al blog, Isaac.
Es un placer que te guste mi espacio. Siempre serás bien recibido.
Un abrazo.
RICARDO MIÑANA:
ResponderEliminarMe alegro de que este post te haya resultado interesante, Ricardo.
Gracias por tu participación.
Buen fin de semana también para ti.
Un abrazo.
KIMBERTRANCANUT:
ResponderEliminarMe llena de satisfacción que te haya resultado interesante, Kim. Es un placer si has disfrutado de ello.
Felices vacaciones llenas de paz.
Un besote, amigo.
MARCOS CALLAU:
ResponderEliminarLa sección tecnológica que te ha resultado tan interesante es quizás, a mi parecer, en donde se aprecia con más intensidad ese abismo entre el siglo XIX y el XXI. Sí, sin lugar a dudas esa caja registradora es una verdadera joyita.
Buen fin de semana y un beso, Marcos.
EL SEÑOR DÁLTANOS:
ResponderEliminarMe alegras encontrarte de nuevo por aquí.
La definición de la Luna es más que curiosa a pesar de sus imprecisiones...que no solo las tenían los hombres decimonónicosd sino los de ahora también: y me remito a una noticia que acabo de escuchar sobre la equivocación sobre la antigúedad y origen de nuestro satélite, no es tan antiguo como se creía, y se formó por un impacto brutal de un elemento sobre la superficie de nuestro planeta. Como ves, la ciencia no es infalible y los conocimientos actuales también se cuestionarán dentro de algún tiempo. C'est la vie...
Un abrazo.
No quería leer tu última entrada sin recorrer antes la cuarta entrega del diccionario decimonónico, tan minuciosamente trabajada como las otras tres. Qué diría alguien que vivió en una sociedad así si abriera hoy los ojos y comprobara cuánto ha avanzado la medicina pero cuánto también la macabra industria de quitar vidas, qué veloz se ha hecho el transporte pero qué torturada está la naturaleza, cuántas buenas obras poéticas y narrativas se escribieron en el XX pero a qué callejón sin salida ha llegado la literatura en el XXI, cuánto bien hubiera podido hacer la humanidad por sí misma y por su entorno y cómo lo ha complicado todo…
ResponderEliminarUna delicia leer tus anotaciones a aquellas viejas acepciones. Un beso.
JUAN HERREZUELO:
ResponderEliminarTienes razón, Juan, a medida que avanzamos en algunas cuestiones, retrocedemos en otras. No siempre avanzar es sinónimo de prosperar o mejorar.
Gracias por el interés mostrado en estas entregas y espero que hayas disfrutadfo de tus vacaciones. Me alegro de volver a leerte.
Un beso.
Con esto del verano y mis desconexiones temporales me había dejado atrás esta entrada... ¡Fantástica! Me encantó eso de los habitantes de este planeta en referencia a Marte, jeje... Genial.
ResponderEliminarExcelente trabajo el que nos has presentado en estas cuatro entregas. Un beso.
KINEZOE:
ResponderEliminarYa ves que tenían muy claro la existencia de marcianos...jeje.
Gracias a ti siempre por tu tirempo, querido amigo.
Un besazo.