Fotografías: Marisa Vegas , Madeira ( Punta de San Lorenzo )
El fuego del volcán moldeó el cuerpo de la isla, el agua, después, la poseyó.
Desde el acantilado las alas de Ícaro se ponían en movimiento en un deseo de abarcar bajo su plumaje el paisaje que provocaba caricias con sus curvas de lava. Las rocas aún guardaban en su interior la incandescencia del parto desde las entrañas del océano. Y ese mar lamía a besos su escultura desde cada amanecer, desde cada atardecer, desde cada mirada azul que reposaba sobre su piel de roca.
Cortes afilados que vetan playas de cuerpos desnudos, impidiendo acceder al calor de esa arena que habla con lengua virgen. Y deseo tener en mis poros las embestidas de ese océano pero el viento que trae brasas encendidas me empuja lejos de la sal de sus olas, me hace tropezar con espacios vacíos llenos de ausencias.Y diviso a lo lejos una cueva en una roca solitaria como isla, invitándome a penetrar en la oscuridad del océano. Anfitriona amable que me tiende sus brazos de mar en un camino dificultoso de piedras acuosas ofreciéndome tropezar. Paisaje agreste que juega con la curiosidad de aquél que desea penetrar en el abismo de lo desconocido, en el útero de la isla que se estremece
Y sueño y llego al interior de la cueva, y el olor a entrañas de mar me convierte en liliputiense; la ópera de olas acelera mi corazón. Mareas de peces son convertidos en colosos por mi retina, soy una escama derramada en un giro confundido. Y miro el mundo por el bostezo de la cueva en medio del océano y me encuentro que soy bacteria en líquido amniótico de placenta siempre viva.
Comprendo mi indefensión ante el poderío de la naturaleza, comprendo la fragilidad del esquife que sueña llegar a tierra, comprendo la fuerza de los músculos del mar construyendo eternamente catedrales de precipicios. Y las alas de Ícaro se despliegan para intentar llegar a tierra y aceptar con la cabeza erguida el señorío de fondos marinos vigilados por ejércitos de orillas rocosas de afiladas lanzas de escollos.
Esa noche sueño con el eco de las olas en la cavidad de esa cueva, con el placer orgásmico de hacerla mía. Pero la marea la inunda y me recuerda que sólo es amante del mar. Y me duermo entre brisas de celos de océanos que lanzan sonrisas de azúcar.
Los cantos de sirena se resguardan en grutas insólitas protegidas por espumas de acero.
Bellísimas imágenes y más bellas tus palabras.
ResponderEliminarCelos, no podemos más que sentir celos ante toda esa belleza.
Felicidades!
Besos
AIRAMA: la isla de Madeira es bellísima, su paisaje y contrastes naturales te dejan K.O.
ResponderEliminarTotalmente recomendable para estos días de verano implacable.
Besos entre arrullos de olas.
Querida Marisa, como siempre tu magistral pluma me llevo de paseo a Madeira, y te aseguro que no quería volver.
ResponderEliminarAmo el Mar desde siempre, porque estoy convencida de que hemos surgido desde sus profundidades, sus olas rompiendo en las rocas, su bruma, su fragancia de yodo y sal no hacen otra cosa que acercarnos a nuestro orígen.
Sólo me queda decirte gracias y llevarme en mi retina una panórámica que guardaré por siempre.
Abrazos de espuma!
Qué hermosas fotos, qué hermosa tu mirada. Qué grandioso el fervor en tu palabra.
ResponderEliminarBesos, amiga!
ADRIANA ALBA: el océano de Madeira no se llama Atlántico, tiene nombre de conquistador de playas vírgenes...y si miras al interior de la isla laten sueños imposibles entre centenares de pensiles en árboles. Sueño hecho realidad ( y no trabajo para agencias de viajes :-) )
ResponderEliminarGracias a ti por compartir mi viaje.
Mil besos.
ROBERTO ESMORIS LARA: tu mirada es la que engrandece el paisaje.
ResponderEliminarTu permeabilizas mis fotografías.
Besos llenos de cálida mirada.
Amiga Marisa,bellas imágenes y hermoso texto , es un placer pasar por tu blog y leer tus obras , son un regalo para todos nosotros tus amigos blogueros.
ResponderEliminarUn abrazo y mil gacias por comentar mi post.
Besos de MA para ti, con vistas a la sierra de Granada.
Qué solemne es el mar y qué bellas tus palabras. Por cierto, ¿nos dejas usar las fotos como fondo de escritorio?... Preciosas.
ResponderEliminarBesos, Marisa.
MA: me alegro de que te haya gustado. Tus fotografías y textos también son un regalo para nosotros.
ResponderEliminarDisfruta de esas vistas a la sierra granadina.
Besos.
KINEZOE: claro que puedes usar las fotografías como fondo de escritorio, es todo un halago para mí. El día en que las hice, la luz no era la más apropiada y además había bruma, si le subes el brillo un poco y retocas el contraste mejoran bastante.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Kine, me alegro de que te haya gustado texto y fotografía :-)
Besos.
No podrías "mostrar" mejor Madeira de como lo has hecho. Tal vez en noche de luna llena puedas escuchar los cantos de sirena y con una copa de vino de Madeira y buena compañía podrías tener la suerte de ver a aqlguna de ellas.
ResponderEliminarConozco muy bien Madeira y me inundan los recuerdos. Disfruta.
Un beso
SABELA: la conjugación de mar y bosques y flores de Madeira, cautiva, lo sabes. No es difícil inspirarse dentro de ese cuadro. Y si es a la luz de la luna llena y un buen vino blanco de Madeira ("néctar de los dioses" para los romanos, sus primeros visitantes), la cosa se convierte en extremadamente placentera.
ResponderEliminarGracias amiga, por tus palabras y tu paseo por mi espacio.
Besos y disfruta del verano.
MI DAMA , UNAS BELLAS IMAGENES QUE HAN SERVIDO PARA DAR RIENDA SUELTA MI IMAGINACION Y SENTIRME LIBRE COMO LOS PAJAROS. ME GUSTA ESOS TERRITORIOS QUE HOY MUESTRA. ES UN HONOR VISITARLA NUEVAMENTE.
ResponderEliminarQUEDE CON DIOS Y RECIBA MI BESO DE AMISTAD PARA SU PERSONA. ES UN AGRADO SEGUIRLE SU CAMINO.
CABALLERO MEDIEVAL: mi gratitud por sus palabras, Caballero. Existen territorios donde la paz y la tranquilidad te generan hermosas alas para volar y abarcar cada rincón de esa belleza.
ResponderEliminarGracias por sus altas y honrosas palabras. Es un placer alojarle en mis estancias.
Muchos besos.
Un recorrido turístico diferente de los habituales nos describes Marisa en tus bellas palabras sobre la isla. La verdad que a uno le entran ganas de bajar hasta la cueva de la roca solitaria, incluso con el peligro de poder tropezar en ese camino de piedras...
ResponderEliminarY ese volcán que desde el Pico Ruivo moldeó la isla, cumplió su objetivo para que pudiéramos disfrutar de esas bellas imágenes...
Un beso acompañado de un buen vaso de vino de Madeira...
FANDESTÉPHANE: la bajada a la cueva de la roca solitaria la llevé a cabo, pero sólo en mi imaginación y sueños :-) La zona era impracticable, de verticales acantilados mostrando su poderío. Sólo se podía acceder de una forma: con la imaginación. Y eso fue lo que precisamente hice.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, siempre amables y hermosas.
Brindo contigo por la belleza, con exquisito vino blanco maderiense.
Besos y salud.
¡Comparto la atracción por los acantilados! Lugares en los que mar y tierra parecen luchar cuando, en realidad, se dejan llevar por el embate salvaje del amor puramente físico.
ResponderEliminarMuy, muy hermoso.
Abrazos
Otra vez tocaste mis predilecciones, y has dejado unas metáforas tan sugerentes como ingeniosas, especialmente la del líquido amniótico. Los versos tienen sus propias pretensiones, pero las de escritos como éste los superan con largueza. Por eso experimentas el placer de adentrarte en territorios desconocidos de la literatura, tan ignotos como esa cueva onírica que invocas con tu escrito. Esta vez he sentido ecos de dos historias de Robert Louis Stevenson al recorrer tu playa: "La playa de Falesa" y "La isla de las voces", donde la realidad se pinta con colores de sueño.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por este suculento banquete literario.
Querida Marisa no tengo palabras para expresar la belleza de tus letras, cuantas imágenes que veo, te cuento que me gustaria verlo con mis ojos, lo expresas con tanta pasión que atrapa, siempre es un placer enorme deleitarse con tus poemas.
ResponderEliminarbesitos para ti querida Amiga
XIBELIUSS: muy hermoso tu comentario, la pasión entre el mar y la tierra a través de embates salvajes de amor y teniendo como únicos testigos esos acantilados.
ResponderEliminarMe ha gustado...
Un fuerte abrazo, Xibeliuss.
EL JARDINERO DE LAS NUBES: las descripciones que hace Stevenson de sus islas de los mares del sur hacen palidecer a las mías, pero te agradezco la comparación.
ResponderEliminarGracias por dejar la referencia de esos dos libros tan apropiados para el verano, de lectura refrescante de islas para estos días de tanto calor.
Me alegro mucho de que el tema y el texto te hayan gustado, y te agradezco el tiempo empleado en dejar tus hermosas palabras en mi blog.
Un besito.
DÉJAME UN POEMA: gracias por tus cálidas palabras. Me llena de satisfacción que te haya gustado tanto como dices. Ese era mi objetivo. Aunque siempre digo que, la belleza no sólo está en lo que se ve sino en quien lo ve.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias por esta marea alta de palabras. Por momentos he recordado algún pasaje de "un encargo difícil", de Zarraluki.
ResponderEliminarUn abrazo
Que hermoso paisaje y que relato misterioso y a la vez interesante. Cuanto deja a la imaginación esa cueva que asombra desde una foto, imagino tu emoción al entrar y conocerla. Perfecto relato, gracias por compartir la belleza.
ResponderEliminarmariarosa
No conozco Madeira, hoy me quedo con la esencia que a través de tu escritura, has sabido plasmar de manera tan magistral. Enhorabuena. Ha sido un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
MARIO: desconocía la novela que citas, he buscado información sobre ella y tiene una trama muy apetecible.
ResponderEliminarGracias por la reseña a este libro y por tus palabras.
Un abrazo.
MARIAROSA: el mar y sus contornos están llenos de misterio para mí, siempre.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
CARMELA REY: Madeira es un destino muy apetecible, mar y bosque se funden en una superficie muy pequeña, es todo un paraíso. Las fotos son de la parte noreste de la isla, la Punta de San Lorenzo. Paisaje salvaje de acantilados y amables bosques siempre florecidos forman este destino tan peculiar.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y bienvenida al blog.
Un abrazo.
Fantástica descripción en forma de fábula y las fotos bellísimas.
ResponderEliminarApuntado queda Madeira, siempre es bueno saber de destinos como este.
Besos
Hola querida Marisa entre a dejarte un saludito, siempre es lindo volver a leer lo que nos llega al alma.
ResponderEliminarbesitos para ti querida amiga
JOSEP CASIR: me alegro de que te haya gustado. Desde luego que Madeira es muy recomendable si te gusta la naturaleza y para descansar.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Besos.
DÉJAME UN POEMA: siempre es un placer encontrar por aquí a personas que aprecian lo que escribes.
ResponderEliminarSaludo recibido y para ti muchos y fuertes besos.
Hermoso tu blog, la poesía del texto y de las fotos, me encanta, te sigo.
ResponderEliminarQuerida amiga, las imagenes son hermosas, pero más aún con el toque de tu alma en ellas... Mis más sincero cariño! Besos y abrazos
ResponderEliminarISMAEL U.V.: gracias por tus palabras, me alegro de que te haya gustado.
ResponderEliminarBienvenido al blog.
Saludos.
FRANCISCO PARDÓ: cada fotografía que hacemos, o cada texto que creamos tiene nuestro espíritu dentro, queramos o no.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas podido disfrutar de su hermosura.
Besos y abrazos también para ti.
Tus palabras me transportan a mi tierra mar y lava que corre por mi memoria y se convirtió en mi pasión, también en parte de mi profesión.
ResponderEliminarBello es volver a saborear tus letras
Un beso
40AÑERA: qué alegria verte de nuevo por aquí otra vez! Espero que hayas disfrutado mucho de tus vacaciones, ya nos contarás como tú solo sabes hacerlo :-)
ResponderEliminarEres canaria? Vulcanóloga? Me has dejado con mucha curiosidad, Cuaren...
Es un placer volver a tenerte por aquí.
Gracias por tus palabras.
Besos.
Soy Canaria y geógrafa, con doctorado en geomorfología estructural, vamos, que las lavas me encantan. Hoy ya ha cambiado de nombre y lo podemos englobar en vulacanología.
ResponderEliminarUn placer satisfaccer tu curiosidad. Besos
Hermoso! es increíble como de un hecho tan natural y simple has creado un excelente relato.
ResponderEliminarComo siempre es un gusto pasar por aquí y leerte.
Besos!
40AÑERA: curiosidad satisfecha,jeje ;-)
ResponderEliminarUn beso.
WILLIAM: gracias. Creo en la sencillez de las cosas que nos rodean es donde está realmente la verdadera belleza.
ResponderEliminarEl placer es mío de tenerte por aquí.
Un beso.