Fotografías: Gustavo Barba Alcaide http://aldeadelreynatural.blogspot.com/
Las margaritas perfectas no se deshojan, son mecidas por el vals ciego del viento.
Buscó entre las brisas verdes de mayo la margarita asertiva. La que susurrase a sus dedos el “sí” que se espera impacientemente detrás de la puerta de los sueños; la que vistiese con los justos pétalos níveos el sol de su volátil corazón de polen. La buscó entre los tapices de la primavera, entre la altiva lavanda que perfumaba su sonrisa, entre las amapolas de sangre que violaban su inocencia inmaculada. Recorrió campos interminables de terciopelo blanco buscando la margarita que tradujese el número de la palabra prohibida.
Buscó entre el raso de mil mariposas negras la margarita del “no”. La que reprehende del sendero equivocado, la que con olas de pétalos abate castillos de arena, la que niega con el dígito de sus hojas el viaje a primaveras ignotas. Preguntó por ella a los pájaros que cantan lamentos en los laberintos de los árboles, al murmullo del río que se lleva entre las sábanas del agua los sueños que no se durmieron. Exploró el tacto de la tierra para hallar huellas de la margarita que prohíbe lo que nunca pasó.
Recorrió jardines de pinceladas impresionistas, se bañó en mareas rojas de amapolas, rodó por terciopelos verdes de jarapas de hierba, nadó en campos de girasoles, buscando la margarita perfecta, la que afirma con los ojos, la que niega con el corazón, a la que le sobra el pétalo del desamor, a la que le falta el pétalo del adiós.
Cuajó el manto de la noche. Regresó. Entre sus manos latía un ramillete blanco de infinitas margaritas, cada una con la respuesta apropiada a las preguntas que se hace el alma en las madrugadas insomnes de balcones abiertos, cada una con la pregunta que sólo quien deshoja sabe contestar. Y entre ellas… la margarita perfecta.
En el fondo la margarita puede ser el consultor sentimental más perfecto...ya que nunca te dirá que lo intentes y si fracasas será culpa tuya.
ResponderEliminarSimplemente si o no...aunque con un margen de error del 50%. Ademas el manual de instrucciones es muy sencillo y en varios idiomas.
Precioso texto Marisa, creo que también buscaré la margarita perfecta.
Un beso
Pues no lo había mirado así, Alfonso, del plano filosófico me llevas al real, y no te falta razón en nada de lo que dices...sobre todo lo del manual en varios idiomas,jeje.
ResponderEliminarMe ha gustado tu lectura.
Encantada de tenerte por aquí.
Un beso.
Paseito por el campo con un buen libro, tu me lo das yo lo tomo y no deshojo margaritas no quiero respuestas.
ResponderEliminarNo tengo que decir que como siempre es un placer leerte.
Un beso cielo
Aún sin contar con las (hermosas!) fotografías, tu texto rezuma color por los cuatro costados.
ResponderEliminarY el (la) protagonista... ¿supo distinguir la margarita perfecta entre todas las demás?
Saludos.
Cuarentañera, el placer es mío si te ha resultado agradable este paseo lector por campos de margaritas, paseo ecológico porque no las deshojas (jeje).
ResponderEliminarOtro beso fuerte para ti.
Xibelius, el protagonista fue precavido,se llevó un hermoso ramo de margaritas para encontrar siempre la que necesitase en el momento en cuestión.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, las fotografías son espectaculares, Gustavo es un gran profesional.
Es un placer tenerte por aquí.
Un abrazo, paisano.
Me quiere mucho, poquito y nada....
ResponderEliminarCuantas veces hemos deshojado margaritas buscando respuestas de amor??
Buen texto, muy certero.
mariarosa
Mariarosa, las hemos deshojado muchas veces, aunque el origen de la costumbre es incierto.
ResponderEliminarUna teoría dice quelas margaritas son objeto de una creencia muy curiosa de origen oriental: los jóvenes enamorados cortaban una de estas flores que aún tuviera rocío, y si permanecía fresca después de llevarla veinticuatro horas en el bolsillo, quería decir que su boda estaría colmada de dicha y felicidad. Con frecuencia, el joven al que se le marchitaba su flor prefería permanecer soltero antes que arriesgarse a llevar una vida llena de zozobra.
Hay otra creencia que va por lo que tú comentas al principio: se toma una margarita, y se deshoja cada uno de sus pétalos uno por uno al decir "Me quiere", mientras se arranca el primer pétalo, "mucho", cuando se arranca el segundo, "poquito", el siguiente, "o nada", el que sigue, y así sucesivamente. El último pétalo en arrancar, dicta la tradición, indicará entonces la respuesta a su pregunta.Este simpático y romántico juego proviene de Francia, donde se le conoce simplemente como effeuiller la marguerite.Si por casualidad la margarita da una respuesta no grata, no hay que preocuparse porque la tradición no indica que sólo se pueda hacer con una margarita,jeje...
En fin, cosas de tradiciones.
Un abrazo.
"SI OSASE DECIR MI BOCA/ LO QUE SIENTE EL ALMA MÍA/ SEÑORA,TOCAR QUERRÍA..."
ResponderEliminarDe la "FLORESTA DE POESÍAS ERÓTICAS DEL SIGLO DE ORO"
UN BESO Y MI ADMIRACIÓN DE HUMILDE COLEGA.
Es la mujer del hombre lo más bueno,
ResponderEliminary locura decir que lo más malo,
su vida suele ser y su regalo,
su muerte suele ser y su veneno.
LOPE DE VEGA
Un beso, amante del Siglo de Oro.
Hola, Marisa, sinceramente te lo digo: Me has emocionado con tu brillante relato, que canto más lírico a la naturaleza en este florido mayo. Un placer leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Luis.
Hola amiga , cuantas margaritas se abran desojado a lo largo dela historia del mundo del romanticismo preguntando , me quiere... mi amor si me quiere o no me quiere ,si me quiere.
ResponderEliminarPrecioso texto.
Un beso de MA y mis cariños para ti.
Luis G., todo un halago viniendo de un amante de la naturaleza como tú.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegro de que te haya gustado, MA. Sí, el sacrificio de la naturaleza al servicio del amor,jeje.
ResponderEliminarUn beso.
Una lectura filosófica rayana tan llena de ternura como de romanticismo, una prosa poética que maravilla. Marisa, aunque la perfección sea tan difícil de encontrar, seguirá siendo una búsqueda tan humana como utópica, un absoluto que no se logra sin deshojar suelas en empedrados peregrinos.
ResponderEliminarbesosdeshojadoresdesueños
Horacio, me ha encantado lo de deshojar suelas en empedrados peregrinos, preciosa metáfora y gran verdad.
ResponderEliminarUn placer tenerte por aquí.
Besosdeshojadoresdesuelas.
Hola Marisa, me encanto tu entrada. Creo que más de alguna vez hemos desojado muchas margaritas, tratando de encontrar el que nos diga que nos quieren o que acierten en cuanto a nuestro sentimientos.
ResponderEliminarPrecioso texto wapa.
Un beso
Me alegro de que te haya gustado el texto, Clana. ¡Qué fácil sería todo si realmente las margaritas nos resolvieran dudas...!jeje.
ResponderEliminarUn beso también para ti y me alegro de tu visita.
hola Marisa, un lujo pasear por este lindo jardín donde tu eres la reina. que placer, buena tarde, gracias, besos
ResponderEliminarGracias Don Vito, fiel seguidor. Sí, la reina, pero de corazones,jeje.
ResponderEliminarUn beso, poeta.
Me quedo con una de tus margaritas Marisa, que tengo deseos de que ese no tan temido, nunca surja entre sus pétalos.
ResponderEliminarGracias por ofrecerme una tan perfecta.
Un beso.
Sabías Marisa que las margaritas son mis flores preferidas?
ResponderEliminarUn relato precioso, me encantó!
Que la Margarita perfecta florezca siempre en eljardín de tu Alma.
Abrazos.
Chiribita,Flor de Alejandría, Yerba de las perlas...
ResponderEliminarSe cierra por la noche y se abre por la mañana.
En realidad la margarita es la unión de pequeñas florecillas agrupadas que simulan la forma de una flor más grande. Qué curioso! es una planta bisexual, hermafrodita y en ocasiones puede llegar a clones de sí misma.Símbolo del amor y de la sexualidad en prácticamente todas sus extensiones, aunque comúnmente tenga una encarnación del amor más clásico y tradicional.
Además esta pobre flor fue condenada al exterminio por los gobernantes alemanes allá por el mil setencientos y pico, debido a sus supuestas propiedades abortivas.
Me quedo con la visión más romántica: esa del ritual de los amantes que la deshojan pacientemente en respuesta a sus anhelos y esperanzas, que dejan en manos del puro azar la emoción de un final,de un pensamiento quizás erróneo, quizás certero.
Pero lo mejor de todo es que esta planta es comestible, así que con tu permiso, Marisa,y como ya se acerca la hora de cenar...pienso elaborar un plato muy especial con ella:
tostaré una rebanada de pan de leña con el fuego que desprende quien atesora la pasión de deshojarla, la cubriré cual tálamo con el ramillete elegido, ése que contiene la margarita perfecta, la aliñaré con los perfumes y las brisas de Mayo, la rociaré con unas gotas de la mezcla de los mil colores que brotan de las imágenes que muestras y la espolvorearé con virutas de la puerta de los sueños, después...cerraré los ojos, entreabriré los labios y morderé un trozo de ésta, deliciosa, tu prosa poética...sabor a paisaje bucólico con aroma de primavera.
Mientras tanto, tú eres la verdadera Margarita, Marisa, tanto en su acepción del griego "piedra preciosa" como del latín "linda/valiosa como una perla"
un beso.
Qué eliges: la margarita perfecta o el trébol de cuatro hojas?
Claro que puedes coger una de mis margaritas, Tony, y además con total confianza, porque te regalo la más perfecta de todas, la que nunca te diga "no", la que siempre responda a tus espectativas...
ResponderEliminarUn fuerte beso deshojado.
Gracias Adriana. Si son tus flores preferidas te mando para allá un precioso ramillete recién cogido para ti.
ResponderEliminarUn beso, amiga.
Bea, me has enseñado cosas de la margarita que desconocía completamente. Muy, muy interesante. Espero que la cena aliñada con margaritas te haya sentado bien,jeje. Gracias por tus piropazos, guapísima, y en cuanto a tu pregunta...uhmm...me quedo con el trebol de cuatro hojas, su significado es seguro, el de la margarita es...inesperable, y hacerle caso, más inesperable todavía. Sabes que me gusta el riesgo, pero si es con suerte, mejor.
ResponderEliminarGracias por las margaritas y tréboles dejadas en mi blog.
Muchos, muchos besos, cielo.
No, no es para mí (CRZ en el encabezado no ayuda), pero igualmente:
ResponderEliminar|aprecio|
Te deseo belleza. ¿Ves?
Zhithon, no sé a qué te refieres con CRZ...¿?
ResponderEliminarEn cualquier caso, gracias por tu visita y yo también te deseo Belleza.
Las margaritas son flores del campo, perfecta belleza creada, con el presio de pasear y contemplar la vehemente hermosura de la naturaleza.
ResponderEliminarson flores sencillas i bonitas. Las veo y parece como si me invitaran a jugar con ellas :).
Un beso y abrazo desde mi hogar :).
Pues sí Leticia,es más placentero el paseo contemplando la belleza de las margaritas que su psicoanálisis...pero a veces es irresistible jugar con ellas.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte desde estos campos de margaritas.
Me gustó enormemente esa afirmación: "Las margaritas perfectas no se deshojan, son mecidas por el vals ciego del viento", y en esa ceguera quiero estar cuando un aliento que quiero... me llame
ResponderEliminarUn abrazo grande porque ya te siento tan pero tan cercana, que "es menester saludaros"
Muchas gracias, Francisco, siempre es un placer tener a un gran poeta como tú por aquí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.