jueves, 8 de abril de 2010
NEÓFITOS DE OLAS
Soneto I
Por aquel feroz Eolo empujada,
nacida tú en el Odre de los Vientos
abierto en el barco de Ulises , cientos
de islas arribaste, ola no remada.
Aunque en las rocas siempre destrozada,
rehaces con fuerza tus movimientos,
lucha de titanes por barlovento,
nunca te dejas abatir por nada.
En el hondo naufragio de la vida
rompemos en duros acantilados
nadando lágrimas de caracolas;
no ignoréis que el dolor de la caída
levanta la fortaleza; retados,
somos audaces neófitos de olas.
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Niña ¡Que bien escribes!,Un bezazo
ResponderEliminarmiticas y profundas olas... las que nos envuelven
ResponderEliminarMuchas gracias, Cuarentañera, tú no lo haces peor.
ResponderEliminarUn besito.
Las que nos envuelven y en las que nos envolvemos, Javier.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
Un abrazo.
"no ignoréis que el dolor de la caída
ResponderEliminarlevanta la fortaleza; retados,
somos audaces neófitos de olas"... copié literalmente éste fragmento porque resume para mí, el inigualabre y bello valor de éste soneto.
Abrazos Marisa.
Efectivamente, Adriana, ese es el punto central de la diana. Toda ola rompe pero siempre encuentra fuerzas para volver a empezar.Esa misma fuerza es la que tenemos nosotros, aunque a veces no lo sepamos.
ResponderEliminarGracias por tu visita y me alegro de que te haya gustado.
Un fuerte abrazo.
hola Marisa, gracias por compartir tu enorme talento, quedo a tus pies, buena tarde, gracias, besos
ResponderEliminarLa verdad me siento muy bien cuando te leo amiga Marisa, eres una poeta con todas las letras. Escribes excelente! Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMarisa,
ResponderEliminar¡Me maravillan tus Sonetos!
En este canto a las Olas y a los hombres, al mismo viento y a la mismísima Odisea ¡mirar a Ulises!... nos traes y nos llevas, y nos aleccionas... en el maravillo vaiven, rompedor, violento, de este Soneto.
¡Maestra!
Un fuerte abrazo
Muy amable, Don Vito, yo también te agradezco que compartas esos poemas tan hermosos que compones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Francisco, es una verdadera alegría para mí que la lectura de mis letras te haga sentir bien. De eso se trata, de compartir. Gracias por pasearte por mi espacio.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Tú sí que eres un Maestro, Antonio, hasta tus comentarios son verdadera poesía. Los sonetos clásicos condicionan bastante la creación, pero me has sabido interpretar hasta las comas. Gracias por tus generosas palabras de atento lector.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Bello soneto y la imagen es una maravilla. es un placer pasar por tu blog.
ResponderEliminarmariarosa
Es un placer siempre recibirte, Mariarosa.
ResponderEliminarUn saludo.
Precioso, me ha encantado. Sigue así me gusta mucho lo que escribes
ResponderEliminarPrecioso, me ha encantado. Sigue así me gusta mucho lo que escribes
ResponderEliminar¡Grazie mille! Espero que las olas florentinas os hayan dado mucha satisfacción.
ResponderEliminarBacio, Glomasa!
Marisa que bien expresas el reto que nos toca navegar cada día, que aunque sea tormentoso, está la esperanza de quien la sabe apreciar para resurgir entre esas olas titánicas.
ResponderEliminarUn beso de barlovento.
El secreto, Tony, está en mimetizarse con esas olas y copiar sus movimientos. El viaje, entonces se convierte en un interesante crucero.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
Un beso hacia barlovento.
Coger la ola es vivir la vida. Cuando tienes la botavara en las manos y sientes el viento hicnchar la vela sólo hay un deseo, coger la ola, volar, sentir la libertad de navegar. El mar, la montaña, son la Vida.
ResponderEliminarUn beso
Efectivamente, Diego, nunca ha de faltar ese deseo y necesidad de navegar en el infinito océano de días y noches.
ResponderEliminarUn placer tenerte por aquí.
Otro beso para ti.
Las olas, grandes o pequeñas. Siempre imponentes de temor y respeto a quienes admiran la belleza del ocaso reflejado en la piel que cubre su existir.
ResponderEliminarQué bonito lo que escribes, Leticia. Gracias por tu visita y esa perla poética que has dejado en mi blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Marisa!
ResponderEliminarTus poemas y tu sitio
son muy hermosos!
Gracias por seguir mi blog
Saludos desde Atenas
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSaludos para ti también, Argy.
ResponderEliminarHermoso soneto; me ha encantado tu blog, Marisa.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Carlos, a mí el tuyo también. Lo recomiendo.
ResponderEliminarUn beso.
hola Marisa, bellas palabras, me encantan,gracias también por tus palabras en mi blogg, eres un encanto, buen día, besos
ResponderEliminarSaludos, Don Vito. Ambos nos leemos.
ResponderEliminarme encanto tu poema... la foto un espectaculo, como tus letras
ResponderEliminarbeso
druida
Me alegro de que te haya gustado, Druida, viniendo de ti es todo un halago.
ResponderEliminarOtro beso para ti.
hola Marisa, eres un lujo, tus comentarios en mi blogg son desmedidos, muy amable por tu parte, buen día, besos y gracias
ResponderEliminarSoneto compuesto de forma magistral, con una idea central redonda, impecable,como la forma que dibuja la ola que plasmas en tu precisa y calibrada fotografía. Esos extremos que se tocan y forman el círculo.
ResponderEliminar!Rotundo¡ me quito el sombrero...
Me alegro de que te haya gustado, Beíta, tus palabras son amables, amables.
ResponderEliminarBesos.