Fotografía: www.imagenesfotos.com
Dicen que las margaritas lloran la noche en que comienza la primavera. Pero yo creo que es el gélido rocío que quiere lamer lentamente sus heridas.
Dicen que la tersa piel de las margaritas solo pudo ser bronceada de blanco por la mirada del sol y la tristeza de la lluvia. Pero yo creo que el blanco encierra en su cielo un haz de arcos iris deshojados en pétalos multicolores que se deslizan en una cascada sedienta de ríos.
Dicen que los silenciosos labios de las margaritas solo saben dibujar los contornos de monosílabos que aman u odian. Pero yo creo que en los amaneceres de marzo susurran al viento largos poemas épicos de batallas de noches invernales al abrigo de fuegos no extinguidos.
Dicen que la cruel envidia de alguna diosa del amor condenó a las margaritas a renunciar a su perfume de doncella. Pero yo creo que el viento enamorado de su belleza, mece su fragancia con el alba para al anochecer depositarla en el aroma de inciensos de sueños soñados.
Dicen que hoy ha llegado la tímida primavera con un pensil repleto de margaritas, que su voz se ha escuchado en las verdes lomas, en los solitarios bosques, en la languidez de los parques. Pero yo creo que la luz de la luna llena gime aún buscándola, intuyendo sus alas cautivas en la seda de su hermética crisálida.
Las margaritas nos anuncian la primavera, no tendrán aromas, pero tapizan los campos, las jardines, formando un mantel que anuncia una nueva vida.
ResponderEliminarParece que ha llegado también la primavera para ti, Marisa, porque tus palabras son como las margaritas.
El primer párrafo de color amarillo casi no lo he podido leer.
Un abrazo.
Creo que esa margarita llora de emoción al leer esta narración.
ResponderEliminarDesde las puertas del otoño Americano feliz próxima primavera!
Esta noche he pasado por un jardín abrumado de margaritas lilas y no las ví. Asoman ahora, después de leerte, a mi recuerdo con sus pétalos cerrando filas, las últimas gotas del invierno negando despedidas, la brisa atlántica anunciando relevos y la luna, coqueteando entre las nubes haciéndose esperar o guerreando contra ellas porque hay brumas grises, siniestras que no les gusta que la luna brille aunque las margaritas se ahoguen en la oscuridad.
ResponderEliminarMarisa, espléndida forma de dar paso a la primavera, empezando por la gradación de colores y siguiendo con ese tono melancólico, pausado del tiempo que se fue y de los días luminosos que ya se anuncian.
Un placer transitar por tu blog
VALVERDE DE LUCERNA:
ResponderEliminarGracias por engalanar de ese modo mis palabras,Valverde.
En cuanto al primer párrafo, tienes razón, prácticamente no se podía leer (busqué una gradación de colores similar a la margarita, pero el amarillo chillón ha chillado demasiado). Ya está solventado el problema cromático.
Un abrazo y buen domingo.
ALEJANDRO HERNÁNDEZ Y VON ECKSTEIN:
ResponderEliminarCreo que has sabido leer el lenguaje de esa margarita.
Vosotros despedís el verano y estaréis esperando el otoño: el ciclo de la naturaleza es el único que se mantiene firme a su esencia (de momento).
Me alegro de volver a verte por aquí.
Un abrazo.
FELICIDAD BATISTA:
ResponderEliminarTu comentario es otro tributo lírico a la primavera.
"Hay brumas grises, siniestras que no les gusta que la luna brille aunque las margaritas se ahoguen en la oscuridad".
Este párrafo que me dejas me ha parecido de una belleza metafórica que va más allá de los límites de lo que comienza y lo que se acaba. Como la primavera ganando terreno al invierno. Precioso.
Celebro que te haya gustado el texto. Tu comentario ha sido una bella brisa de esa primavera que dicen que ha llegado.
Un abrazo.
Un buen homenaje a esta hermosa flor y un buen comienzo primaveral. Besitos.
ResponderEliminar¿Quién dice que no huelen las margaritas? las que mi madre recibe todos los lunes si huelen, a lo mejor no son margaritas porque yo tengo problemas de distinción floral y cromática, mi cerebro sólo distingue las plantas con flores o sin ellas, las que son bonitas de las que no lo son, igual que me pasa con los colores que sólo distingo entre los colores primarios, pero eso es una tara como otra cualquiera -habría que hacer un estudio de por qué los hombres no distinguimos entre las diferentes tonalidades de un mismo color, jeje-
ResponderEliminarMe ha encantado tu texto, estoy hasta el gorro del frío, de andar hecho un ovillo sin poder estirarme a que los rayos del sol me calienten, ya ha llegado la primavera y no porque lo diga un gran almacén.
Yo creo que las margaritas no lloran, bostezan porque acaban de despertarse al sol.
Besotes fuertes.
Es precioso, Marisa. La primavera se cuela en los corazones de los poetas y sus palabras florecen como las flores, como esas preciosas margaritas, amables y tiernas y que abren sus petalos henchidas de placer colorista.
ResponderEliminarUn abrazo,
Luis.
MONTSE:
ResponderEliminarLinda primavera también para ti, que estoy segura de que tu cámara podrá captarla y traérnosla para disfrutarla.
Un beso, Montse.
ÁNGEL IVÁN:
ResponderEliminarSí, amigo, estoy contigo: habría que hacer un estudio de por qué los/algunos hombres no distinguís entre las diferentes tonalidades de un mismo color... ;-)
Me alegro de que el texto te haya gustado, Ángel. Ese duro y frío invierno que detestas ya se despide, y claro que nos trae esos cálidos bostezos de margaritas (ya puedes guardar tu gorro de lana).
Un besote primaveral también para ti.
PD: Las margaritas no huelen... Tendrás que darme la dirección de la floristería a la que va tu madre... ;-)
LUIS G.:
ResponderEliminarGracias, Luis. De verdad que es un placer que te haya gustado.
Tus bellas palabras no son un tributo menor a esa primavera lírica.
Un beso.
Marisa, ya está aquí una vez más...sus aromas,sus colores, su cielo azul adornado con ramitos de flores de algodón...inspira, respira, siempre es como la primera vez...luego se olvida...llegan los calores...y la vida sigue su ritmo...
ResponderEliminarBesos aterciopelados entre nubes de algodón...
MARIÁN:
ResponderEliminarSí, todas las primaveras llegan por la misma puerta y todas se van por la misma salida. Pero no todas son iguales... aunque la emoción (positiva o negativa) de recibirlas sea tan incontrolable y entrañablemente infantil.
Mi beso y un gran ramillete de flores multicolores para ti.
¡¡¡Wawww...!!!
ResponderEliminarMarisa, que poesía en prosa o prosa en poesía, no lo sé; tan bella. Sólo sé que has definido la primavera de la forma más hermosaa y simple; entorno a las margaritas.
Un beso.
mariarosa
¡Qué maravillosa oda a la primavera! En mi patio acaban de florecer margaritas silvestres en un macetero abandonado durante todo el crudo invierno. Tus palabras y la visión de esa imagen me revitalizan la mañana doméstica.
ResponderEliminar¡Qué bien me sienta leerte, Marisa! Siempre consigues que mi ánimo, como las margaritas de mi patio, florezca!
Besitos
Y tienes mucha razón porque la primavera no llega a todas las zonas del mundo al mismo tiempo. Un fuerte abrazo y ¡¡feliz llegada de la primavera!!
ResponderEliminarMARIAROSA:
ResponderEliminarBueno, podríamos dejarlo en "prosa poética".
Muchas gracias por tus palabras, es un placer que te hayas disfrutado de ese color de las margaritas.
Un beso para tu otoño, Mª Rosa.
JO GRASS:
ResponderEliminarGracias, Jo. Realmente será un verdadero placer ir observando y disfrutando durante estos días del despertar de esa primavera, tan conocida como nueva.
Disfruta de tus margaritas. Un besazo.
EL DRAC:
ResponderEliminarLa primavera no llega, obviamente, a todas las zonas del mundo al mismo tiempo. Por eso quiero pensar que la primavera nunca se va porque siempre está. Todo es cuestión de saber encontrarla.
Gracias por la visita, y feliz...otoño para ti, amigo.
Un beso.
Te confieso un secreto....
ResponderEliminarLas margaritas son mis flores preferidas.
Tu texto realmente me maravilló, que la primavera pinte tu vida de colores y la luz de la luna destelle en plata!!
Un abrazo inmenso Marisa!
ADRIANA ALBA:
ResponderEliminarSabía que las margaritas eran tus flores preferidas porque recuerdo que en otra entrada me lo comentaste, Adri.
Gracias por tus deseos. Los míos siempre quieren pintarte esas margaritas que tanto te gustan.
Un fuerte abrazo.
A mí esta repentina irrupción de la primavera me deja un poco mocosillo desde hace ya unos años. Ya sabes, la alergia... Me gusta más el último tramo de la primavera, cuando ya el polen está un poco más asentado y todavía no hace calor extremo. Claro que, de no experimentar estos molestos síntomas, estaría encantado con toda la estación. Es muy viva y alegre la primavera, como esta entrada. Por cierto, anoche había una Luna preciosa ^_^
ResponderEliminarBesos primaverales.
Muchas gracias. Marisa, por ese gran ramillete de flores de colores que me has regalado...y por esos versos multicolores...:"...Pero yo creo que la luz de la luna llena gime aún buscándola, intuyendo sus alas cautivas en la seda de su hermética crisálida".
ResponderEliminarY como dijo Oscar Wilde hablando de la felicidad: "Con la libertad, las flores, los libros y la Luna ¿quién no sería perfectamente feliz?"
Besos primaverales, Marisa.
KINEZOE:
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente, Kine; yo también sufro "alergias" idiopáticas (preciosa denominación que utilizan los dermatólogos para decir que no tienen ni idea de dónde viene) cuando llega la primavera.
En cuanto a la Luna, ¡claro que la vi!, no se me pasa ni una. Estaba preciosa, sí. Sabrás (porque sé que el tema te gusta) que anoche hubo un "perigeo lunar", hacía 19 años que la Luna no alcanzaba la distancia menor con la Tierra, estaba más cerca, por ello se veía mucho más grande y con un 30% más de brillo. No se dieron las condiciones personales óptimas para poder fotografiarla pero con ganas me quedé porque no se podía apartar la vidsta de ella. Hace días que los catastrofistas vaticinaban grandes males para la noche de ayer (si ya tenemos de todo, tsunamis, escapes de radioactividad, guerras aéreas y terrestres... que no le echen la culpa a mi Luna), pero lo único que científicamente está probado es que influye en mayor medida en las mareas: de hecho, por la zona de Cádiz ya habían notado mareas más pronunciadas que de costumbre. En fin, que este tema es mi talón de Aquiles, y me lo has sacado... y no he podido evitsar enrrollarme,jajjaaja.
Espero que tú sí la hayas podido fotografiar, Kine, o al menos disfrutarla.
Que mejore esa incompatibilidad ´con el polen y besos primaverales ¿por qué no?.
MARIÁN:
ResponderEliminarNo hay que agradecer nada, mis flores siempre las regalo desde el corazón, una que es así...
Por cierto, la cita que citas y que me cita...uhmm... no se te escapa ni una, Marián,;-). Siempre es un lujo ser leída por hábiles lectores como tú.
Gracias por el regalito de la cita de Wilde, no obstante creo que la felicidad no se conjuga con el verbo "ser" sino con el "estar", que es menos ambicioso y más placentero.
Besos primaverales, querida Marián.
Jugar a la ruleta rusa del amor deshojando una margarita siempre me pareció un acción muy arriesgada, casi suicida, para la supervivencia del idilio (al menos al 50%). Después de leer tu espléndido texto, es, además, un atentado contra la belleza, una destrucción innecesaria y floricida.
ResponderEliminarUn beso para ti y otro pensil de margaritas para la prima Vera.
Jejeje... Sí, sabía lo del perigeo lunar. Lo que no tenía es el dato exacto del aumento de brillo; está bien saberlo, gracias ^_^ Y hablando del efecto marea: ¿sabías tú, Marisa, que en satélites sólidos como Io (una de las cuatro lunas principales de Júpiter, la superficie de éste puede llegar a deformarse en torno a ¡100 metros! por el mismo efecto de marea? Y ahí no es el agua lo que sube o baja, sino la propia tierra... (La inmensa fuerza garavitatoria del gran coloso del Sistema Solar es la responsable). Como bien sabes, a mí también me encantan todos estos temas.
ResponderEliminarSiento decirte que, por desgracia, también yo me quedé sin fotografiar a la nuestra. Pero no te preocupes, ya la pillaremos otro día ;-)
Más besos.
PD: Perdona, empezamos hablando de la primavera y he acabado con las lunas de Júpiter. Me he salido por la tangente, jeje...
MIGUEL COBO:
ResponderEliminarTienes razón, Miguel, se mire por donde se mire, deshojar margaritas es un "floricidio" o un "amoricidio".
La prima Vera está encantada con tu pensil de margaritas, y yo con tus palabras.
Un beso "ramoniano".
KINEZOE:
ResponderEliminarEl dato del brillo lo tenía apuntado en la "chuleta", que los profes también las hacemos,jajajja. Ya el día anterior al 19, el viernes, se apreciaba ese magnífico brillo que no podía pasar desapercibido.
Desconocía ese efecto de Io sobre la superficie de Jupiter. Sería impresionante poderlo ver en directo (y en lugar seguro). Realmente nuestro sistema solar es impresionante. Interesantísimo lo que cuentas, Kine.
Sí, nos hemos salido por la tangente los dos,jajjja, pero es que estos temas me apasionan tanto como a ti. Además... el texto habla del brillo de una luna llena (no casualmente,jeje), por lo tanto, el error de desviación ha sido mínimo ;-)
Pillaremos a "la nuestra" otro día, sí, que desde agosto no la he inmortalizado.
Muchos besos lunáticamente primaverales.
Las margaritas ignoran el aroma de las hojas que caen del calendario,para llamarse marzos o setiembres, tampoco saben ellas de que mieles de amor o desamores seran sus deshojados pétalos, pero poquito o nada, me queda de leerte, este maquillaje terso para esta vida, ajada de inviernos.
ResponderEliminarbesosdesdemiBs.As.otoñoñal
Excelente bienvenida a la primavera, Marisa. Cada uno la encuenra donde puede. Algunos en la luna, otros en los ojos de la mujer amada y algún solitario, en una violinista callejera interpretando a Vivaldi. Hermoso texto, Marisa.
ResponderEliminarDicen que hoy la Luna ha lucido en su grandeza con su mayor claridad, como queriendo anunciar la primavera que mañana llega, y sin embargo de su llegada ya nos habías avisado tú, adelantándote a la propia Luna. Preciosas tus palabras, Marisa. Un saludo.
ResponderEliminarQuerida Marisa: Bellísimo. ¡Cuántas margaritas hay en tu alma y en tu pluma!
ResponderEliminarUn beso con aroma de margarita.
Me encantan las margaritas, de niña el saludo a la primavera era siempre hacerme anillos con ellas, las cortaba y anudaba el tallo alrededor de mis dedos...cuando me cansaba de ver el anillo así de ostentoso, les quitaba los pétalos y me quedaba una perlita amarilla de lo más apañao. También las asocio mucho a la buena suerte y sobre todo a la alegría. Me gustó mucho el texto, Marisa. Un beso
ResponderEliminarPreciosa entrada, Marisa, cuidada, elegante y evocadora.
ResponderEliminarBienvenida primavera
Yo creo que la Luna se acercado este año tanto en busca de un ramo de margaritas. Porque ellas son el refugio de la ternura de su amado sol.
ResponderEliminarHermoso canto amiga a la primavera y una de mis flores favoritas.
Besotes y buena semana que ya está aquí la primavera.
La primavera de hoy es mucho más primavera después de heber leído tu hermoso texto. Gracias.
ResponderEliminarAlberto Granados
HORACIO FIORIELLO:
ResponderEliminarEl paso inexorable del tiempo también afecta a las margaritas, Horacio.
Espero y deseo que estés bien.
Besos a tu otoño desde mi primavera.
MARCOS CALLAU:
ResponderEliminarLa primavera es ese cuadro personal de temática libre, que cada uno pinta a su antojo combinando los colores que traduzcan su espíritu.
La primavera es ese poema de amor que combina alfabetos subjetivos pero que es lingüísticamente universal.
La primavera es esa música que se instala en las cuerdas del violín que traduce a Vivaldi.
La primavera es esa luna cuya belleza argéntea ilumina los ojos de quien le regala una mirada.
La primavera es.... y dicen que también está....
Un halago que te haya gustado, Marcos.
Un fuerte beso.
DESDELATERRAZA-VIAJARALAHISTORIA:
ResponderEliminarCuriosamente, como mencionaba en otro comentario, en este fin de semana se han conjugado varias casualidades hermosas a la vez: luna llena, un perigeo lunar (Luna más cerca, por consiguiente, más grande y brillante) y el inicio de la primavera.
Me alegra el pensar que no todas las noticias que nos llegan últimamente son tan dramáticas; al menos este fin de semana, ha habido otras (las que te comento) que bien merecen un ratito de atención y disfrute.
Me alegro de que te haya gustado el texto.
Saludos.
RAFAEL MULERO VALENZUELA:
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te haya parecido tan hermoso, mi querido Rafael.
En mi pluma quizás sí haya "overbooking" de margaritas, pero en mi alma creo que están en huelga; será cuestión de negociar con ellas.
Un besazo y una margarita bella para ti, mi querido amigo.
ALMALAIRE:
ResponderEliminarTu comentario me ha traído a la memoria entrañables recuerdos de infancia: yo también fabricaba "anillos de margaritas" en esas tardes de primaveras inocentes y de amables aromas de felicidad. Duraban bien poco pero ahora al recordarlo me ha invadido una nostalgia que he conseguido transformar en sonrisa.
Me ha gustado mucho tu comentario, Almalaire, y ese viaje en el tiempo.
Un beso y un anillo de margarita.
PILAR:
ResponderEliminarEres muy amable con tus palabras. Es una satisfacción que te hayas disfrutado del texto, y mi deseo es que también disfrutes de esa primavera.
Un abrazo.
40AÑERA:
ResponderEliminarPues creo que vas a tener razón en ese acercamiento de la Luna para recoger la ternura de su Sol en esas margaritas. La imagen me ha parecido muy bella, y muy gráfica de lo que ha ocurrido en el cielo y en la tierra este fin de semana.
Eres tremenda, Cuaren ;-)
Muchos besos y buena semana primaveral (espero que no seas alérgica al polen,jeje)
ALBERTO GRANADOS:
ResponderEliminarEres muy amable y generoso con tus palabras, Alberto. A la primavera le gusta que la mimen y, eso es lo que exactamente he hecho.
Celebro que te haya gustado el texto.
Un abrazo y disfruta de esa primavera granadina (me muero de envidia de como debe estar poniéndose Granada de colorida y de aromas; no resistiré y me acercaré).
Yo no se si es porque ha llegado la primavera a tu vida o porque las margaritas te hicieron la declaración con sus pétalos en marzo... el caso es que has creado una pradera de letras "amargaritadas" muy templada... realmente bonita. Fantástico Marisa.
ResponderEliminarUn saludo admirado siempre.
La Primavera...
ResponderEliminarEste año, y haciendo un exceso, estoy dispuesta a dejarme convencer. Que si, que vale, que de acuerdo, que yo voy y me lo creo...(O hago como que me lo creo, pero con mucho entusiasmo, eso si) :
-Las margaritas lloran y se deshacen en rios de colores, perfecto.
-Las margaritas susurran poemas y destilan incienso, de acuerdo.
-La luna gime, y yo la compadezco.
Todo, todo, todo me lo creo...pero querida Primavera, hare recuento junto con Verano, a ver en que ha quedado la "cosa" en general, y mi "asuntillo" en particular.
Esmerese, señora, no sea racana. Que yo tambien le he dedicado un post y todo, en prueba de buena voluntad.
Besitos!
Bello bello bello! Hasta hiciste que me gustara la primavera, la cual odio por que acá en estas tierras el calor se pone infernal!!
ResponderEliminarMe agrada más lo que "crees" que lo que "dicen", jeje,
Primaverales saludos!!
La naturaleza que se impone y entre gama de colores e hilos de plata me arrastras en un brisa a una sonrísa mientras contemplo este tapiz que huele a vida.
ResponderEliminarPreciosa entrada.
Un beso muy beso
Se dicen tantas cosas,,,
ResponderEliminarpero tu lo sabes
Lo sientes , aspiras la nueva hora,,
Lo dicen tus letras llenas de colores .
Me ha gustado mucho tu primavera.
un abrazo fuerte
Querida Marisa:
ResponderEliminarNo puedo resistirme a mandarte esto.
"Paso como un sueño
entre tres varones;
soy la única niña
de las estaciones".
Concha Méndez.
Un beso, querida amiga
Estoy sorprendido, realmente hermoso y sublime.
ResponderEliminarSaludos, Edu
INOCENCIA MONTES:
ResponderEliminarEspero que hayas disfrutado en esa pradera de letras "amargaritadas", Rocío, o de margaritas deletreadas (según cómo se mire).
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.
PRUNUS AVIUM:
ResponderEliminarCreo que después de la forma que le has leído la cartilla a la primavera, no creo que se atreva a rechistarte ni a portarse mal contigo...:-)
Me ha gustado y divertido ese "diálogo". Siempre me sorprendes, Prunus.
Besitos.
PD: Como favor, preséntale mi currículum a tu primavera...;-)
EL SEÑOR DÁLTANOS:
ResponderEliminarYo tampoco soy adicta a la primavera (el otoño no tiene nada que envidiarle).
Gracias por la elección del "creer" frente al "dicen"...yo tampoco hago demasiado caso a las habladurías...
Un abrazo primaveral para tu otoño.
MILU:
ResponderEliminarSi esos hilos de plata y esos colores te han arrancado una sonrisa, me alegro de haberle hecho esta bienvenida a la primavera.
Has sido muy amable con la descripción de ese tapiz, Milu.
Mis besos y mil sonrisas para ti, querida amiga.
LAUVIAH:
ResponderEliminarYo saber, sé poco, más bien "solo sé que no sé nada"; sentirlo...ya es otra cosa, ahí si estoy de acuerdo contigo.
Es un placer que te haya gustado mi primavera, a mí siempre me gustan tus palabras.
Besos, Lauviah.
RAFAEL MULERO VALENZUELA:
ResponderEliminarMe alegro de verte por 2ª vez en esta entrada, Rafael; puedes mandarme lo que quieras y, si se trata de poemas tan bellos como este de Concha Méndez, mi puerta siempre está abierta.
Sí, la primavera es la gran y única dama de las estaciones, entre los tres caballeros que la cortejan: verano, otoño e invierno. Dicen que la tratan bien, pero yo creo que sin ella no podrían existir.
Gracias por este lírico regalito, querido Rafael, eres todo corazón, ya lo sabes.
Besos, mi admirado y entrañable poeta.
EDU:
ResponderEliminarMe alegro muchísimo que te haya gustado y hayas disfrutado del texto.
Un abrazo, Edu.
Este año la primavera ha sido puntual ¡hasta aquí en Sanabria! Y acompañada de esa luna espectacular que se ha traído consigo.
ResponderEliminar"Dicen que los silenciosos labios de las margaritas solo saben dibujar los contornos de monosílabos que aman u odian..." Me ha encantado, sobre todo, este párrafo; aunque el texto entero me ha llenado de imágenes y reflejos de luna sobre los brotes tiernos.
Un abrazo, Marisa
La primavera duerme en patios de luces, se baña en la lluvia y come resquicios, por las calles adoquinadas…es la metrópolis, preñada, de sepulcros familiares…flores en jarrones sobre el frío mármol, calles de coronas y esculturas de alabastro…El astro calienta los huesos que asoman, junto a las lombrices, en la tierra macilenta, todavía mojada de la lluvia de los tiempos…por la noche la luna consigue encender el fósforo óseo y resplandecer a los yacientes espectadores de esta estación dotada de hermosura y lagrimas de margaritas…Abrazos casi estivales, siguiendo el curso de aprendizaje.
ResponderEliminarXIBELIUSS:
ResponderEliminarSi esa primavera sanabresa ha sido puntual, imagino lo precioso que se estará poniendo ese Lago... espero que nos lo cuentes, Xibeliuss...
Me alegro de que te haya gustado el texto con su primavera y su luna de marzo.
Un abrazo.
Y llegará la primavera, plausible fatalidad. Bello poema, bello elogio a la margarita, a veces tan dejada de lado por creérla ordinaria. Pero, y te lo dejo como aporte, cuando se trata de angustias de amor, es una pitonisa, y no es poco. Besos.
ResponderEliminarKIMBERTRANCANUT:
ResponderEliminarTu primavera es muy particular, Kim, con margaritas en "jarrones sobre el frío mármol". Me ha estremecido.
Aún así, escribes maravillosamente bien, Kim.
Abrazos...de momento primaverales.
JAVIER F. NOYA:
ResponderEliminarCuando se trata de angustias de amor, con margarita pitonisa o sin ella, nadie puede escapar a sus estragos...
Tendré en cuenta lo que dices, Javier.
Te deseo muchos síes de margaritas.
Muchos besos.
Le pregunté a una margarita si me gustaría tu entrada antes de leerla, dijo sí, claro, no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarPrecioso texto, compi.
Besitos sí o sí.
Margarita
ResponderEliminarFlor de amantes indecisos
que buscan entre sus hojas
el amor y sus misterios
Debayle entre ellas es
es la dulce margarita
A la que el poeta Rubén
llamaba la princesita.
Margarita, te voy a contar
un cuento
Y versos a Margarita
esa gentil princesita
uno por cada hojita
Rubén Darío
Escribió
De mi blog al tuyo con un enlace.
Es verdad que carecen de perfume, por lo menos para la simple nariz humana, yo les siento olor al caldo de la sopa (jaja). Pero me gustan mucho, son flores fuertes y simples (además, y en mi caso particular, no las relaciono con los cementerios, cosa que sí le hago al pobre clavel).
ResponderEliminarMe gustó tu texto, bien acorde con la primavera hasta en los colores. Por aquí estamos entrando en el otoño.
Qué lindo es el perfume que embarga el aire en esa estación. Disfrútalo, Marisa. Y un beso grande.
Pensar que antes deshojaba una margarita para decir: "me quiere, no me quiere.."
ResponderEliminarMe gustan tus letras.
AIRAMA:
ResponderEliminarEntonces la margarita se ha portado bien. Cuánto me alegra de que te haya gustado...
Un besito y feliz "puente", compi.
DARÍO:
ResponderEliminarBienvenido al blog.
Tu poema con ecos modernistas me ha gustado. Gracias por dejarlo. La definición que has hecho de la margarita como "flor de amantes indecisos" me ha parecido muy bella (y cierta).
Visitaré tu blog.
Un saludo.
NOELIA:
ResponderEliminarEstoy contigo, la belleza de la margarita reside en su sencillez y naturalidad. Como lo que ocurre con casi todas las cosas bellas.
Disfruta de ese otoño que entra en tu tierra, Noelia; como he dicho en más de una ocasión, el otoño no tiene nada que envidiarle a la primavera.
Un beso.
SHIRAZ:
ResponderEliminarPues no pierdas las buenas costumbres, Shiraz, aunque los ecologistas no te recomendarían lo mismo. Sigue haciendo caso a ese lenguaje de las margaritas que no es más que el espejo de nuestro corazón.
Es un placer que te haya gustado.
Besos.
Dicen... tantas cosas esas pequeñas y hermosas flores.
ResponderEliminarUn placer leerte, como siempre. Delicadas palabras, sin duda.
Un beso
DIEGO JURADO LARA:
ResponderEliminarDicen y callan, querido Diego. El placer es mío por tenerte por aquí. Me alegro de que te haya gustado.
Un beso.
Ah! Querida Marisa, no se si es de muy buena educacion "contestar a las contestaciones" pero ya que me lo pides tan amablemente...En cuanto compruebe que mi pequeña "charla" ha tenido algun efecto, ¡lo hare encantada!
ResponderEliminarBesitos.
PRUNUS AVIUM:
ResponderEliminarPues gracias adelantadas, Prunus. Te debo una ;-)
Besitos.
FOLHETIM CULTURAL:
ResponderEliminarGracias por la invitación. Por allí me pasaré para leer su columna poética.
Saludos.
Dicen que las mujeres que conocen el secreto de las margaritas conocen el secreto de la luna. Y que aman con la piel mientras escriben versos de primavera. Eso dicen, y yo lo creo: es imposible no rendirse a la evidencia cuando acabo de leerlo.
ResponderEliminarmi beso.
Tu éxito está en expresar tus pensamientos como salen de tu alma y de ahí
ResponderEliminartraspasarlos al papel o, en este caso, compartir con los amigos la calidez de tus sentimientos. Hermosa manera de glosar a la primavera, siempre es un placer leerte amiga Marisa, gracias por tu amistad.
Besos y feliz fin de semana.
Charo-☺
EL MAGNETISTA:
ResponderEliminarCuando se ama con la piel, los secretos de las margaritas y la luna son metamorfosis de sombras de besos y caricias en el umbral del sueño.
Tú conoces ese sueño.
Mis besos desde esa ventana.
CHARO BUSTOS CRUZ:
ResponderEliminarLos pensamientos que no se acompañan por sentimientos siguen estando a la intemperie de gélidos inviernos. Mi primavera solo la puedo entender así.
Muchas gracias por tus palabras, Charo. Leer tus magníficos versos también es un cálido encuentro con esa primavera.
Besos y buen fin de semana.
En ocasiones leemos prosa y nos sentimos inmersos en un hermoso poema. En ocasiones leemos poesía y nos avergonzamos.
ResponderEliminarAl leerte hoy me he sentido como cuando leo buena poesía.
Te felicito.
Saludos.
JAVIER:
ResponderEliminarCuánta razón llevas en tus palabras, Javier. Malos tiempos para la lírica... Aunque al ser minoritaria a mí se me antoja más exquisita aún. Caprichos de preferencias, de ningún modo segregacionistas.
Muchas gracias por tu valoración. Nos empeñamos en separar el mismo sentimiento pero con distinta forma de expresión, y al final...estamos hablando de lo mismo... Gestas inútiles del inconformismo humano.
Un abrazo.
Estimada Marisa, lo sabemos, siempre hay, al menos, como mínimo, dos lecturas, dos interpretaciones... e infinitas las formas de apreciar y relacionarse con el afuera. Tus palabras y tu modo de sentir la primavera son como las margaritas, cada una de ellas, única, más allá de su género y de su clase.
ResponderEliminarPor acá las hojas comenzarán a caer pronto y los ocres y anaranjados se tomarán el paisaje.
Mi beso de otoño para tu primavera!
EVA MAGALLANES:
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Eva, cada uno tiene su primavera particular y única. Y esto me parece... hermoso, único e irrepetible.
Me encanta el otoño. Si te soy sincera soy más de otoños e inviernos que de primaveras y veranos. Por ello, cuando pienso en tu otoño que entra con esa frescura de colores ocres, me invade una emoción que tendrá que esperar aún unos meses en mi país.
Disfruta de ese otoño, Eva, como yo disfruto de esta primavera.
Un beso cálido de estaciones.
Los comienzos de primavera me sorprenden en apretado nudo de astenias y melancolías. Llevo tiempo apartado del incesante mundo de las relaciones virtuales, y mis ojos se han recreado en esta acequia poética que reluce en tu blog, tras dar un garbeo por tu entrada del poeta que buscaba sombras y ríos por los que deslizar su pluma. Y me quedo aquí, en algo que ha salido de tu no menos bello estro poético. Gracias, por tu visita (te dejé respuesta, algo que no suelo hacer) y por comprender que al fin y al cabo las letras resultan más perfectas que el propio escritor.
ResponderEliminarUn abrazo emocionado.
EL JARDINERO DE LAS NUBES:
ResponderEliminarMe alegro mucho de tu regreso, aunque sea envuelto en molestas astenias primaverales que, todo sea dicho, muchos padecemos. Pero es pasajero y estacional, como casi todo. Todo pasará.
Muchas gracias por tus amables palabras y me alegro de que hayas disfrutado de esa "acequia poética" (me ha gustado mucho la expresión).
Un fuerte abrazo.