
El blog
www.vinividivinvi.com ha iniciado hace unos días un proyecto muy creativo consistente en elaborar un relato con la aportación que vayan haciendo diferentes blogs, hasta 20. Se trata de un relato compartido sin trama trazada ni, mucho menos, final determinado. Solo la imaginación, la creatividad y la coherencia de los diferentes blogs que vayan participando, son los ingredientes principales.
Las normas son sencillas:
- Escribir un mínimo de 5 líneas y un máximo de 20; hecho esto pasar el testigo a un compañero de nuestra elección quien continuará un nuevo capítulo, (hay que enumerarlo), luego lo pasará a otro y así hasta un máximo de 20 blogs. Al que le llegue el 20 será último. El se encargará del desenlace.
- Es importante citar, enlazar y numerar las aportaciones para poder entender la historia. Mi Relevo número 3 me permite mostraros los dos textos anteriores ya que la extensión no va a ser abusiva y será más cómodo para vosotros que ir a los dos blogs para leer la historia. Pero, a medida que el relato vaya aumentando de extensión, quizás sea aconsejable adjuntar un enlace al blog en cuestión, aunque esto ya queda a gusto de cada uno.
Mi testigo lo paso a
MªJosé, y a su blog tan creativo
www.dondehabiteelolvido-airama.blogspot.com , que ha tenido la amabilidad y entusiasmo de aceptar la propuesta. Ella tendrá la libertad de elegir al siguiente participante…
Sin más, os dejo con los dos textos que han iniciado este proyecto, y a continuación el que yo aporto. Espero que sea de vuestro agrado.
1. La agorafobia de Lucía había hecho que llevase años confinada en lo que ella llamaba su búnker. Vivía de noche y dormía de día. Era una de esas mujeres por las que el tiempo pasa cruel y devastadoramente. Una aureola púrpura rodeaba sus ojos tristes, sin brillo, que se encajaban en un rostro descolorido y marchito. Tenía una nariz perfilada que sostenía unas anticuadas gafas. Sus labios agrietados pedían a gritos menos nicotina, el pelo cano y desaliñado le llegaba casi a la cintura y la extrema delgadez de su cuerpo no podía casi sostenerla en pie. Su partida de nacimiento confirmaba que tenía 35, pero los años de asilamiento elegido, la dejadez y el descuido habían hecho que pareciese una anciana.
Como una noche más, Lucía abrió su portátil, para asomarse por esa pequeña ventana y contemplar, indagar, husmear por entre las callejuelas de esa gran ciudad virtual que le tenía completamente fascinada. Mientras se desplegaba automáticamente la persiana azul de Microsoft, preparaba, como otras tantas veces, sus cigarrillos, el viejo cenicero sucio, y su té. El turquesa del mar de una playa desconocida le daban la bienvenida. Y a partir de ahí, su conexión con el mundo.
www.vinividivinvi.com 2. Al teclear su contraseña su vida anodina y decepcionante pasaba a un segundo plano, se aletargaba durante las horas en las que se convertía en Ishtar, una hacker de ambigua moralidad, aficionada a coleccionar agujeros de seguridad informática.Después del "incidente" responsable de su clausura, perfeccionó sus conocimientos en programación y se fue introduciendo en este submundo. Recuerda su primer asalto: el ordenador personal de su psiquiatra, quería curiosear su expediente, comprender lo que le sucedía a través de la óptica del profesional que la trataba, lo descubierto agravó su estado. Se vengó publicando sus contraseñas de seguridad y por primera vez en mucho tiempo se sintió bien. Constató que sus barreras éticas, tan estrictas antaño, se habían desdibujado y quiso experimentar algo más grande. Desde entonces llegó a colarse en sistemas tan importantes como los del CNI, la NASA, o la web de UE en la que cambió la foto ZP por la de "Mr. Bean", durante la presidencia española, por simple diversión. Se ganó el respeto y unos colegas con los que compartía sus horas sin necesidad de su cuerpo físico.Esa noche el foro hervía, una empresa dedicada a la farma/cosmética buscaba a los mejores hacker de la red. Se rumoreaba sobre un descubrimiento revolucionario y...
3…y Lucía de día, e Ishtar de noche, se introdujo en el foro con la curiosidad felina que solo las altas horas de la madrugada sabían conceder a los depredadores de la noche. Sus ojos entornados se agazapaban tras la pantalla del ordenador con ansia de devorar la lista de nombres que se ofrecían como hackers endiosados por su propia arrogancia. Todos ellos lucían sus habilidades informáticas ante la empresa que buscaba a los mejores, y ellos se paseaban como modelos por la pasarela, donde lo importante era la alta costura del saber desnudar.
Su retina se enfocó en las iniciales J.F. cuando leyó que se describía provocativamente como el mejor hacker del momento, despreciando con cada una de sus sílabas al resto de competidores. Las garras atrevidas de J.F. arañaron profundamente el orgullo de Ishtar, que en un impulso incontrolado nacido de su vanidad y creencia absoluta, y quizás cierta, de ser la mejor, hizo que escribiera en el foro, aún no teniendo ningún serio interés en participar en esa jauría de depredadores, lo que su lengua no pudo silenciar:
- J.F., tendrás que demostrarlo, querido…
No obtuvo respuesta.
Comenzaba a amanecer. Ishtar percibió que Lucía necesitaba dormir, así que cogió a su alter ego y lo llevó a la aventura del sueño. Así era su vida desde hacía tiempo, la luz del día apagaba su ser, solo las sombras de la noche eran capaces de encender las llamas de sus latidos. Y es que la luz solo tiene sentido en la plena oscuridad.
Cuando comenzó a anochecer su alma licántropa amaneció. Mientras sorbía el café conectó el ordenador. El café se derramó por la mesa cuando leyó en la pantalla:
----ACCESO DENEGADO----
TENDRÁS QUE DISCULPARTE, "QUERIDA"…
J.F.