sábado, 25 de febrero de 2012

Soy un gato. Natsume Soseki.



SOY UN GATO

NATSUME SOSEKI

(Primera parte)


¿Qué les parece si vemos el mundo a través de los ojos de un lindo gato?

Natsume Soseki (Japón 1867 – Japón 1916) es el autor de esta exquisita novela que descubrí y adquirí en la última Feria del Libro de Madrid y que ya va por su 11ª edición.

Novelista, poeta y profesor de literatura inglesa, descendiente de una familia de samuráis venida a menos. Sus padres lo entregaron en adopción a uno de sus sirvientes a la edad de dos años (quizás este dato biográfico sea de interés para entender esa perspectiva tan peculiar de su protagonista, este simpático gato, cuando es abandonado tras nacer). Es uno de los escritores más importantes de Japón y de obligado estudio en la Escuela Secundaria; su obra Kokoro (1914) es considerada como El Quijote de los hispanohablantes y de obligada lectura en cualquier escuela japonesa actual. Por su importancia, el Gobierno japonés incluyó en 1984 su efigie en los billetes de 1000 yenes.





Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre. No sé dónde nací. Lo primero que recuerdo es que estaba en un lugar umbrío y húmedo, donde me pasaba el día maullando sin parar. Fue en ese oscuro lugar donde por primera vez tuve ocasión de poner mis ojos sobre un espécimen de la raza humana.

De esta forma comienza esta sorprendente novela, Soy un gato (1905). No se fíen de la simpleza del título ya que la obra en sí encierra cierta complejidad. Con ella despega la carrera literaria de Natsume Soseki. Soy un gato, comenzó  siendo unos relatos cómico-satíricos por entregas que aparecieron en revistas literarias japonesas del momento para terminar por publicarse en formato novela en 1905. Se trata de una descarnada, despiadada, humorística, ácida, desternillante  y sabia crítica del Hombre en general, y de la burguesía Meiji en particular, no exenta de cierta desconfianza por la cultura y progreso entrante de Occidente frente a la defensa del patrimonio ancestral de Oriente.

La sociedad va a ser escudriñada milimétricamente bajo los ojos de un lindo gatito sin nombre, sabio y sabiondo, que escucha conversaciones, presencia ciertos comportamientos humanos, se cuela en los lugares que le apetece y sufre la convivencia con sus amos. Todo este material le servirá para, humorísticamente, hacer una punzante y acertada crítica de las lacras del ser humano, de su egoísmo, de su engreimiento, de su frialdad, de su ignorancia, de su frivolidad y de su crueldad instintiva. Entre carcajada y carcajada que nos provoca el felino, el autor suscita en el lector una amarga sonrisa ya que no es difícil encontrarse reflejado en esos comportamientos tan detestables y absurdos como reconocibles.


Natsume Soseki

Son muchas las ocasiones en las que el dulce gatito increpa sobre el egoísmo humano. Escuchen esta:

Viviendo como vivo entre humanos, he de decir que cuánto más los observo más obligado me siento a constatar su egoísmo. Eso es cierto especialmente en lo que se refiere a esas niñas maléficas con las que duermo. Cuando se les antoja, me ponen cabeza abajo, me tapan la cara con una bolsa de papel, me lanzan por ahí y a veces me encierran en el fogón de la cocina. Pero como sea a mí a quien se le ocurra hacer una travesura, por pequeña que esta sea,  no duden que la casa entera se unirá para perseguirme por todas partes hasta darme caza.

Del inevitable egoísmo infantil pasa, como sin quererlo, al otro egoísmo, menos disculpable y completamente despiadado, del humano adulto:

La señorita Shirokun, la gata blanca que vive enfrente y a quien tanto admiro e idolatro, suele decirme cada vez que nos vemos que no hay criatura viviente tan despiadada como el ser humano. El otro día, sin ir más lejos, dio a luz a cuatro preciosos gatitos. Pero no habían pasado ni tres días cuando el shosehei de su casa los agarró a todos y los tiró al estanque que había al lado de su casa. Shirokun me narró toda la escena entre lágrimas, y me aseguró que si queríamos aspirar a disfrutar de algo de vida familiar, era imprescindible que nosotros, los felinos, entabláramos una guerra total y sin cuartel contra los humanos. Nuestra única alternativa era exterminarlos, acabar con ellos y con su raza entera, así de sencillo. Me pareció una propuesta bastante razonable a la luz de los acontecimientos.

Lógico. Nosotros obraríamos de igual manera si Ellos aniquilaran a nuestros retoños ¿no creen? Somos odiados por esta especie hasta tal punto de recurrir a la guerra y a la exterminación para librarse de nuestra tiranía. Confiemos en que no entren en conflicto armado de uñas y dientes que, peor o mejor, todos sabemos lo que eso significa.

¿Creían que los presumidos eran los gatos? Lean lo que piensan de nuestra presunción:

Si hay algo que odio en los humanos es que tiendan a crecerse en virtud de su extremada tendencia a la autocomplacencia, confiados como están en su fuerza bruta. A menos que aparezcan sobre la tierra unas criaturas más poderosas y crueles que ellos, no podremos saber hasta dónde podrán estirar, y estirar, y estirar su estúpida presunción antes de que se les rompa.




Este gato sin nombre intenta comprender a su amo, un maestro estúpido y malhumorado con el que convive, pero no lo consigue. ¿Es posible que tenga razón en su incomprensión? Juzguen:

No hay nada más difícil que intentar comprender lo que pasa por la mente de los seres humanos. El estado mental del maestro dista mucho de ser claro en estos momentos. ¿Está enfadado, está alegre, o es que busca consuelo en algún filósofo muerto? No podría decir si se burla de todo el mundo, o si anhela ser aceptado en su frívola compañía; si se pone furioso por alguna insignificancia, o se distancia de las cosas mundanas. Si nos comparamos con tales complejidades, los gatos somos tremendamente simples. Si queremos comer, comemos; si queremos dormir, dormimos. Cuando estamos furiosos, nos enfurecemos de verdad. Cuando maullamos, lo hacemos con toda la desesperación de la que somos capaces en nuestra aflicción. Por eso nunca escribimos nada en un diario. No tiene sentido. No hay duda de que los humanos como el maestro, con dos caras bien diferenciadas, se creen en la necesidad de llevar diarios con el fin de mostrar un carácter que frecuentemente ocultan al resto del mundo. Pero entre los gatos nuestras cuatro ocupaciones principales, a saber, caminar, sentarnos, permanecer en pie o tumbarnos, así como la más ocasional de evacuar, se hacen de un modo abierto. Nuestros diarios los vivimos y, en consecuencia, no tenemos necesidad de mantener un registro paralelo con el objetivo de mostrar nuestro verdadero carácter. Si tuviera que dedicar tiempo a escribir un diario, preferiría dormir en la galería.

Y ¿qué opinan los gatos sobre esa obsesión de los humanos sobre la propiedad privada? Me permito demandarles atención porque, en mi opinión, esta es la cita más bella y sublime de la novela:

Soy de la opinión de que el cielo se hizo para dar cobijo al acto creativo en sí, y la tierra para que las cosas creadas que permaneciesen en ella tuvieran un sustento con que sobrevivir. Incluso los seres humano que adoran discutir sobre todo lo discutible no podrán negar este hecho. Después, deberíamos preguntarnos cómo o con qué esfuerzo han contribuido los humanos a esa creación. La respuesta es clara: con nada. ¿Qué derecho asiste, entonces, a los humanos para apropiarse de las cosas que ellos mismos no han creado y que no les pertenecen? (…) Si la ley natural permite la propiedad privada de la tierra y la compraventa asignando un valor por metro cuadrado, es lógico que también se permita la partición del aire que respiramos y su venta por metro cúbico. Si no se puede negociar con la atmósfera y es ilegal la partición del firmamento, se debe deducir entonces que la propiedad de la tierra es irracional, y no algo natural. Esa es mi convicción, y por eso entro donde me da la gana.

Acaban de descubrir la explicación (más que lógica) de por qué siempre nos encontramos a un gato en el lugar más insospechado…


Y ¿qué opinan los gatos de Dios y de su creación, el hombre? :

Aunque los seres humanos atestan con su presencia cada rincón de la Tierra, no existen dos con la misma cara. Los elementos constituyentes de esas caras son fijos: dos ojos, dos orejas, una nariz, una boca. (…) a pesar de que las miríadas de las caras humanas sobre el planeta están construidas con el mismo material básico, el resultado final es de una infinita variedad. La reacción de la raza humana no es solo la de maravillarse ante la apariencia individual de cada uno de sus individuos, sino también la de admirar la increíble capacidad del Creador que, utilizando unos pocos materiales simples y uniformes, ha logrado producir una enorme cantidad de variantes, todas diferentes. (…) Es algo imposible de alcanzar para los pobres humanos, seres limitados, y es lógico que admiren ese proceso como un rasgo de divinidad atribuida a la omnipotencia del Creador. De ahí nace su interminable admiración por Dios. (…)

Sin embargo, si los mismos hechos se consideran desde el punto de vista de los gatos, la conclusión es la opuesta: Dios, si bien no del todo impotente, tiene al menos una capacidad limitada, incluso diría que adolece de cierta incompetencia. Su capacidad creativa no es mucho mayor que la propia de un hombre atolondrado. Se supone que dios creó tantas cosas como personas existen. Pero uno no puede evitar pensar que lo que ocurrió en realidad es que le faltó seguridad en el trazo. Al intentar crear a todos los seres humanos iguales partiendo de los mismos materiales, debió de encontrar la tarea imposible y, en consecuencia, produjo una larga serie de modelos que Él quería iguales, pero que finalmente derivaron en un desorden de proporciones bíblicas. (…) Sin saber a ciencia cierta cuáles eran sus objetivos cuando puso en marcha la creación, solo se puede decir que la variedad de caras humanas puede ser un argumento tanto para apoyar su omnipotencia como para demostrar su incompetencia.

“Le faltó seguridad en el trazo…” No creo que Soseki tuviera ninguna intención atea en este asunto pero sí una intencionada y sagaz crítica de nuestras imperfecciones. En cualquier caso, la carcajada la ha conseguido. Y, si no hemos tenido suficiente, insiste de manera histriona en el asunto, poniendo de manifiesto nuestra profunda intolerancia ante lo que nos rodea a través de los dulces ojos del gatito que no ve los nuestros con tanta amabilidad:

Consideremos ahora los ojos de que Dios dotó a los humanos: Los empotró por pares en la superficie plana de la cara de sus propietarios y, por tanto, imposibilitó que pudieran enfocarse simultáneamente hacia el lado derecho y el izquierdo de la misma. En consecuencia, los ojos de los hombres son incapaces de captar de una sola vez más de un objeto en un momento concreto. Siendo incapaces de ver en conjunto, incluso en lo referido a los hechos cotidianos que les afectan, no es de extrañar que se centren en los aspectos unidireccionales de la realidad, y tampoco es extraño que caigan rendidos de admiración por su Creador.

No hago “más leña del árbol caído”, jejje.  Por hoy ha sido suficiente…
Seguiré con esta novela en una segunda parte  para no abusar (más que lo he hecho) de su atención lectora.


74 comentarios:

  1. Spinoza escribió (cit.de memoria): " si los animales pensaran en un Dios, lo imaginarían a su imagen y semejanza. Para los elefantes, Dios tendría grandes orejas y trompra. Para las jirafas, enorme cuello y patas muy altas...etc)
    La idea de Dios es una creación de nuestro cerebro, fruto de nuestro miedo-pulsión ante la muerte. Y paro aquí, que todo eso lo sabes tú mejor que yo. Abrazo.

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    1. MANUEL MARÍA TORRES ROJAS:

      ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Dios ha creado al hombre o es el hombre quien ha creado a Dios para superar sus miedos?
      ¿Qué ha sido de esos dioses que han dejado de serlo porque la razón encontró una explicación y el Ra egipcio, por ejemplo, resultó no ser un dios sino un astro, el Sol?
      ¿Qué ha sido de Zeus, dios de los dioses, cuando llegó el Cristianismo?
      ¿No es el enamorado o la enamorada un dios/a?
      ¿Es un dios aquel que su manifestación radica en la nada?
      ¿No es la muerte, como dices, razón suficiente para crear un dios que supere esa pulsión que no aceptamos?

      Yo solo pregunto. Y los dos, tú y yo, creo que coincidimos en las respuestas.

      Un beso, mi queridísimo Manuel Guillermo.

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  2. Pues parece muy interesante la novela, valiéndose de la "impunidad" que otorga la figura del gato hace un recorrido por el ego humano con mordacidad, humor e inteligencia.

    Me ha dado muchas ganas de libro sin lugar a dudas. La parte que más me gustó es la que habla de Dios, sobre todo por cómo desemboca en el aspecto unidireccional del ser humano (de su presunción mental). El gato demuestra que prácticamente todos los hechos "axiomas" pueden darse desde más de un punto de vista, el observador es creador (llámense Dios, quizás)... sublime metáfora.

    Un fuerte abrazo austral, muchísimas gracias por compartir tus descubrimientos.

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    1. JUAN OJEDA:

      Natsume Soseki se apodera de la figura de este lindo felino para despotricar -hasta puntos insospechados- sobre el comportamiento humano. Y el caso es que al leerlo, nada nos es ajeno. La crítica se hace desde la manera más natural, sencilla y repleta de humor, con veneno pero envuelto en azúcar y papel de celofán.

      Y efectivamente, a través de los lindos ojos de ese gato, Soseki pone en cuestión axiomas que llega incluso a ridiculizar como veréis en la 2ª parte de este post.

      Encantada de haberte despertado esa curiosidad por el libro. Si puedes, léelo. Sé que te gustará.
      Gracias a ti por estar.
      Un beso.

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  3. Otra novela a la lista, que interesantes reflexiones sobre lo gatuno y lo humano (ejem, lo siento... no he podido evitarlo...). Muy interesante y hermoso el fragmento sobre la propiedad privada.

    Un abrazo!!

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    1. LAURA UVE:

      No lo he indicado, pero la novela está publicada en la editorial Impedimenta.
      Si te animas a leerla tengo que advertirte que no todas sus 646 páginas son tan amenas. Las intervenciones del felino -frecuentes- son realmente desternillantes y jugosas, pero los diálogos que mantiene el amo -el maestro- son sus amigos pseudointelectuales rondan el más puro surrealismo y provocación ya que son verdaderos "diálogos de besugos", agotan, esa es la verdad. Quizás esta misma era la intención del autor: ridiculizar, hasta extremos que salpican al propio lector, al ser humano.

      Sí, el fragmento sobre la "propiedad privada" es de una lógica tan aplastante que avergüenza leerlo ya que todos entramos de lleno en ese juego.

      Disfrútala si la lees, Laura.
      Un abrazo.

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  4. Parece una lectura muy interesante a la par que divertida. Creo que había oído hablar de ella hace un tiempo. No estaría mal hacerse con un ejemplar de ese libro. Gracias por adelantarnos esos fragmentos a modo de suculento aperitivo.

    Un beso y buen fin de semana, Marisa. Hasta pronto.

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    1. KINEZOE:

      Como le decía a Laura en el anterior comentario, solo la podrás encontrar en la editorial Impedimenta (juro que no me llevo comisión alguna, jejje).
      Y como también le decía a ella, hay determinadas partes de la novela que no son tan divertidas. Sin lugar a dudas, los fragmentos más apoteósicos se refieren a las intervenciones del gato sabiondo. Pero claro, el gatito para poder opinar tiene antes que oír y observar a los humanos que le rodean y es justo aquí donde la novela, en mi opinión, se hace lenta y en ocasiones disparatada debido a los surrealistas diálogos de esos humanos.

      Si te decides a leerla, ya me contarás.
      Un beso y un lindo fin de semana, Kine.

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    2. fue un placer conocer ese gato ,gracias por presentarmelo , saludos

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    3. RAMÓN BONACHI:

      El placer ha sido mío, Ramón, espero que hayas disfrutado con ello.

      Un abrazo.

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  5. Buenas tardes, Marisa.-

    Gracias, gracias por compartir parte de este relato tan interesante. Sin lugar a dudas trataré de conseguir un ejemplar.

    Un abrazo grande Marisa

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    1. MANUEL BRITO:

      Me alegro de haberte suscitado ese interés por la novela, Manuel. La podrás encontrar en la editorial Impedimenta.

      Un fuerte abrazo.

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    2. MANUEL BRITO:

      Por cierto, Manuel, tengo problemas para dejar comentarios en tu blog. Debo ser un robot porque no me salen las letras de verificación de palabra en la opción comentarios, por tanto, no me deja comentar. Yo en mi blog lo he desactivado porque está dando problemas...

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  6. Hola Marisa
    Interesante novela sobre todo para quienes amamos los gatos.
    Qué visión tan inteligente de las miserias humanas.
    Nosotros los adoramos a pesar de que ellos son independientes y nos obedecen cuando tienen humor.

    Me pregunto que pensará de mí mi gata Milagros?.

    Un beso querida amiga.
    pd Brillante tu análisis sobre el poema en mi sitio Galatea, te dejé un mensaje allí mismo.

    Un abrazo

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    1. LUJÁN FRAIX:

      Yo también amo a los gatos, precisamente por esa independencia que tienen, amén de su belleza felina, pero después de leer esta novela, los amo aún más.
      Sí, el autor ridiculiza y critica a través del sarcasmo y el humor las lacras humanas, especialmente su estupidez, que es más que la que el propio humano piensa que tiene.
      Sería interesante preguntarle a Milagros por ello...jejje.

      Encantada de haberte despertado interés por esta novela.

      Un beso.

      PD: la brillantez reside en ese bello y impecable soneto de Marta. Gracias por darlo a conocer.

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  7. Hola Marisa.
    Me ha encantado tu entrada, la interpretación del texto y que nos presentes a un escritor ,para mi desconocido y con una historia tan interesante.
    Esta claro que como todos los que lean tu articulo, me comprare el libro.
    Si Natsume Soseki estuviera vivo, te contrataría para promocionar sus novelas.
    Ademas me ha interesado mucho, porque desde hace unos meses, tengo en mente, escribir algo poniéndole voz a los gatos, pues vivo rodeado de ellos.
    Un abrazo.

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    1. JORGE DEL NOZAL:

      Muchas gracias por todo lo que dices, Jorge, creo que sí que haría buenas migas con Natsume Soseki, sobre todo, porque necesarimente debió amar a los gatos y vivir con ellos -como tú- para poder expresar con tanta exactitud su comportamiento, sus gustos, sus necesidades, su diario vivir que, por razones de extensión, no he puesto en las citas seleccionadas pero es impresionante la precisión con la que describe el comportamiento de un gato.
      Si estás pensando escribir sobre ello, te animo a que leas la novela, seguro que te inspirará -aunque ya te advierto que son 646 páginas, y no siempre tan amenas como lo que he seleccionado-.

      Un fuerte abrazo, Jorge.

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  8. Vaya con la señorita Shirokun, propone un planeta de los gatos, lo que parece comprensible visto lo hecho con su prole, pero me pregunto si en ese planeta de los gastos se autorizaría la propiedad privada, se vendería carne de ratón en sus tiendas, habría gatos tenderos, gatos clientes, gatos obreros, gatos..., o si sólo seguiría habiendo gatos caminando, sentados, quietos o tumbados al sol...
    No conocía nada de la literatura japonesa y me ha gustado presentación de este autor y su original obra. Gracias Marisa. Besos.

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    1. DESDELATERRAZA-VIAJARALAHISTORIA:

      Jejjeje, sí, creo que hay una conspiración felina en busca de ese "planeta de los gatos". Pero a pesar de la broma, creo que tienes mucho atino en lo que dices a continuación: todo ser busca la supervivencia, el afán de subsistir a pesar de ser un depredador de otros. Y los gatos, no es que sean una excepción es que son la regla que justifica la inexistente excepción. Adoro a los gatos, pero son los animales más independientes, interesados, inteligentes y astutos que conozco. Y de ello hablaré precisamente, en una cita de la 2ª parte de este post.

      Encantada de haberte descubierto a este autor y esta novela. La obra es original, sí, pero de lectura más complicada de lo que a primera vista puede parecer.
      Gracias a ti por estar.

      Besos, Dlt.

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  9. ¡Ay Marisa, que lo has bordado con tu entrada!
    Nunca había oído hablar de Natsume Soseki ni había visto su imagen en los billetes de 1000 yenes porque, recuerda, soy de ciencias y jamás estuve en Japón. Pero sí recuerdo al gato Soseki de Sánchez Dragó cuando lo sacó en las pantallas de TELEMADRID en su despedida, y el libro que publicó tras la muerte de su gato. Es más, en mis manuales de referencias literarias no se encuentra al autor de tu gran comentario.
    Has hecho un trabajo magnífico de divulgación literaria y filosófica, dando a conocer a un autor y personaje que merecen la pena ser considerados, con un estilo ameno y fluido, que resulta cautivador de pricipio a fin. Enhorabuena.
    Un fuerte abrazo, Marisa.

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    1. JANO:

      No veo Telemadrid, pero sí recuerdo lo que cuentas de Sánchez Dragó.
      Muchas gracias por tus palabras. Solo he querido compartir con vosotros un libro que me ha resultado muy original y enjundioso, cuyo autor es más que representativo en la literatura japonesa. Yo también lo desconocía hasta que lo descubrí en esa Feria del Libro de Madrid.
      En cuanto al estilo de la novela, no creas que es tan fluido y ameno. Digamos que la traducción al español es muy buena, y los fragmentos en los que interviene el "gato filósofo" son francamente una joya. Pero también tiene otros personajes, humanos, que restan fluidez a la obra con sus diálogos intencionadamente estúpidos que contribuyen a esa crítica de la especie humana.
      Anímate a leerlo, no te defraudará.

      Un fuerte abrazo, Jano.

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    2. Lo leeré, Marisa.
      la fluidez del diálogo iba por tí, por tu forma de contarnos la historia del gato y sus pensamientos.
      Te reitero mi enhorabuena por una entrada que me ha gustado de principio a fin ¡Gracias y un fuerte-fortísimo-abrazo!

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    3. JANO:

      Pues muchas gracias entonces, Jano. Cuando me apasionan las cosas se me debe notar...
      Me alegro de que te hayas decidido a leerlo. Espero que lo disfrutes mucho.
      Gracias por estar.

      Un forte, forte abrazo.

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  10. Interesante visión la del gatito...espero ansiosa la segunda parte!

    Tomo nota del título, gracias Marisa por compartir.

    Abrazos!

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    1. ADRIANA ALBA:

      El gato en cuestión, no es más que un humano enmascarado en piel felina, que reflexiona con gran acierto sobre la gran estupidez humana. Lo cual me alegra, ya que dentro de tanta estulticia, al menos hay seres que hacen ejercicio con sus neuronas.

      Encantada de que te haya resultado interesante, querida Adriana. La 2ª parte ahondará en esa superficialidad humana que creemos que nos hace tan interesantes y que en realidad evidencia nuestra simpleza mental.

      Besos.

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  11. Pues espero la segunda parte y espero que tengan el libro en la biblioteca porque quiero leerlo, me mató lo de buscar consuelo en algún filósofo muerto :D

    Un beso, Marisa

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    1. ALMA:

      Solo lo podrás encontrar en la editorial Impedimenta. No creo que haya sido publicado en otra. Me alegro de que lo vayas a leer porque tu inteligente ironía y hábil humor que derrochas en tus entradas, lo podrás encontrar también en este libro. Va por la misma línea. Te gustará.

      Sí, lo de "buscar consuelo en algún filósofo muerto" se las trae...jajja, imagino los ojos del lindo gatito observando a los de su amo -el estúpido maestro- intentando comprender a Platón para poder aliviar sus penas... Desde luego, las escenas del felino no tienen desperdicio, lo comprobarás.

      Un beso, Alma.

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  12. Pues verás Marisa, como no soy gran amigo de los gatos por un defecto en su sistema nervioso o en el mio (cuando no estamos de acuerdo saltan chispas), me sorprende esta visión del mundo que tiene, resulta ser muy parecida a la mía (la suya es miau), soy mas del perro, claro, el diría: “la necesidad que tengo de tener un fiel a mis ordenes”, lo tengo que estudiar.
    De todas formas esperaré a tu segunda parte, desde luego bonita primera de este Natsume Soseki, gracias por tu recomendación aunque te has pasado con los deberes que me pones (646 pág).
    Besos de un gato (por lo de Madrid)

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    1. JUNO:

      Yo adoro a los gatos, Juno, su belleza me cautiva pero no soy ajena a su egoísmo, su independencia, su espíritu interesado (si lo comparamos con el perro) y a algo muy interesante que dices: no somos nosotros sus amos, sino que son ellos los que nos someten. Nosotros les cuidamos, les damos de comer, cariño (cuando se dejan, porque en caso contrario te lo explican con sus afiladas garras), mantenemos limpio su espacio, les cuidamos, les... ¡quién fuera gato!

      En cuanto a "esos deberes", jajja, me has recordado a mis alumnos cuando les digo que lean un libro. Lo primero que me preguntan no es de qué trata o quién es el autor, sino cuántas páginas tiene...jajjja. Valoran los libros no en su horizontalidad sino por su verticalidad...
      La novela está bien, pero como vengo diciendo, hay partes -en las que el gato filósofo no interviene- que se hacen muy lentas por su ausencia de acción y porque se centran casi exclusivamente en el diálogo disparatado de los humanos.
      Espero convencerte en la 2ª parte para que lo leas ;-)

      Besos y miaus.

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  13. Konnichiwa Marisa...

    Un placer traer a Soseki por estos lares :)

    Me acabo de leer dos novelas suyas (Botchan y Sanshiro) y me han encantado. Tengo pendiente Kokoro y ahora Soy un gato...

    Soseki vivió el cambio profundo que se estaba fraguando en el Japón de esos tiempos. Él junto a otros hicieron de la literatura el reflejo más claro de una sociedad que cambiaba a marchas forzadas...

    Gracias por traer este maravilloso libro, tomo nota :)

    FELIZ DIA MARISA

    Besos en forma de haiku

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    1. DAVID:

      こんにちわ, David:

      El placer es mío al leer el comentario y encontrarme con la persona que más ha leído de Natsume Soseki de los que estamos aquí.
      Yo solo he leído esta novela, "Soy un gato", pero "Kokoro" la tendré pendiente ya que, como sabes, es una obra de referencia básica para la literatura japonesa.

      Efectivamente, Soseki vivió en primera persona ese cambio que estaba sufriendo Japón por la penetración acelerada de la cultura de Occidente en detrimento de la oriental. Y esto, no le gustaba nada a Soseki. De hecho, en la 2ª parte que haré de esta novela, su última cita hará referencia justamente a esto.

      Gracias a ti por participar con tanto conocimiento de causa, en esta entrada.

      Besos "haikuianos", de los que era gran maestro Soseki...
      Buen domingo, David.

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  14. ¡Qué más puedo decir, siendo parte implicada? En fin, quizás fuera mejor que humanos y felinos no cruzaran sus caminos, aunque tengo claro quién saldría perdiendo...

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  15. G.:

    Gasparcito, Gasparcito... tú sabes bien de lo que habla tu colega, el lindo gato filósofo y sabiondo de Soseki... Habéis tiranizado a los humanos aunque ellos no se han dado ni cuenta... ;-)

    Dentro de un rato te veo y lo hablamos frente a una cañita.

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  16. Que bien glosas esta novela. amiga Marisa. Parece muy interesante, original, melódica.... No he leido nada de este autor. Me parece una oportunidad hacerlo. Lo buscaré.

    Gracias por compartir este mundo felino con semblanza humana.

    Un abrazo,

    Luis.

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    1. LUIS G:

      Gracias, Luis, encantada de que te haya resultado interesante y te haya incitado a leer la novela en cuestión.
      Natsume Soseki es uno de los grandes novelistas japoneses, muy a tener en cuenta.

      Me ha gustado eso de "este mundo felino con semblanza humana". Más acertado no has podido estar, Luis.

      Un fuerte abrazo.

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  17. Querida amiga: Pese a mi silencio, no creas que me he olvidado de ti, he tenido problemas al entrar en algunos blogs, no podía dejar ningún comentario, al poco me desaparecian.
    Algo raro debe estar pasando, te explico:
    Hace unos días escribiste un comentario a una amiga en el blog UNA EXISTENCIA BASADA EN EL CORAZÓN Y, para mi sorpresa, me ha llegado a mi correo electrónico.
    He leído tu entrada, me parece interesante ese escritor japonés, intentaré buscar esa obra SOY UN GATO y según la forma que tienes de relatarnos algunos trozos de ella, has logrado engancharnos. Te dejo un fuerte abrazo.
    Kasioles
    Paso a copiarte el comentario que he recibido:

    Marisa ha dejado un nuevo comentario en la entrada "Una existencia basada en el corazón":

    El corazón es biológica y simplemente un músculo, por tanto, incapaz de engendrar ningún sentimiento. Ahí no puedo estar de acuerdo con el autor. En el resto, estoy completamente de acuerdo. Lograr esa coherencia en nuestra mente, en nuestras acciones, en nuestra interacción con los demás, es fundamental, no solo para ese proceso de rejuvenecimiento personal que es evidente para quien lo haya experimentado, sino para todo nuestro organismo en general.
    Sí, es cierto que muchas cosas hay que conseguirlas juntos como dice la cita, pero las más importantes hay que conseguirlas individualmente. A partir de ahí, es posible la proyección social.

    Como siempre, interesantísimas tus entradas, Adriana, y cargadas de mucha generosidad con los demás, mucha.

    Un beso.

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    Publicado por Marisa para DESCUBRIENDO NUESTRO INTERIOR a las 24 de febrero de 2012 12:49

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    1. KASIOLES:

      Hola Kasioles:

      Sí, sobre comentarios quería hablarte, precisamente. Me es imposible dejarte comentarios en tu blog -como en tantos otros-, en que los que tenéis activado la "verificación de palabra" para dejar el comentario y evitar que lo haga un robot. Pues bien, Blogger me debe considerar un robot porque las letras de la verificación de la palabra no me aparecen, por tanto, no me permite publicar el comentario. Esta mañana lo he intentado en tu blog decenas de veces para agradecerte esa suculenta receta pero ha sido imposible.

      Si además, me dices que te llegan ¡a tu correo personal! comentarios que dejo en otros blogs la cosa ya me parece más seria. Efectivamente, el que copias y pegas en tu comentario es el que le dejé a Adriana en su blog. Esto me parece caótico. No sé a qué están jugando los muchachos de Blogger, pero se trate de lo que se trate lo están haciendo rematadamente mal.

      Espero que se solucione el problema. Si no acudo a tu blog, ya sabes la razón. Leerte, te leo, pero de momento, comentarios me es imposible dejar.
      Gracias por tu aviso y por tu última entrada (me ha alegrado que hayas disfrutado de las sonrisas de esos piratas locos y bajitos... entrañable)

      Besos, querida Kasioles.

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  18. Seguro que recuerdas mi predilección por la literatura japonesa y este título no lo conocía -algo normal por otra parte-, pero que me voy a poner a buscarlo ya mismo eso no lo duda ni el tato.
    Estoy intentado hacer memoria de mi paso por el país del sol naciente y no recuerdo gatos, si perros aunque no muchos y eso que estuvimos en zonas agrarias.
    En la última novela de Murakami hay un pueblo de gatos que es muy importante para la trama de la obra, se que no tiene nada que ver pero me ha parecido curioso.
    Aunque admito que me gustan los gatos -he tenido varios- soy más perruno, ese desdén con el que te miran los felinos me da hasta miedo.
    Me la apunto y ya te cuento que me ha parecido pero por los comentarios me has abierto el "apetito" lector.
    Besotes y hasta mi vuelta.

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    1. ÁNGEL IVÁN:

      La obra clave y de referencia de Natsume Soseki es la de "Kokoro". Yo no la he leído, Ángel, pero está en mi lista.
      Esta, "Soy un gato", te gustará, sin duda, pero como vengo advirtiendo, casi exclusivamente las intervenciones del gato -son frecuentes- porque, en mi opinión, a la novela (646 páginas) le sobran páginas, sobre todo en lo referente a los largos, esperpénticos, absurdos y caóticos diálogos de los humanos. Esto ralentiza mucho a la novela. Sin embargo, también creo que ese era el objetivo de Soseki: poner de esta forma en evidencia lo ridiculo y frívolo del ser humano, frente a la coherencia del gato en particular y de otros modos de vida en general.

      Acabo de descubrir por tu comentario por qué somos "enemigos": eres de perros, yo, de gatos. Y ya sabes que los perros y los gatos...como que no....:-) A mí, precisamente esa autosuficiencia de los mininos es lo que los hace irresistibles, y esos ojos... El gato ha sido en casi todas las culturas, el medio de comunicación con el más allá. De ahí que pueda entender ese miedo que te producen...jejje.

      Buena estancia en Roma, y cuidado con los gatos/as romanos/as que allí sí que los/as encontrarás...;-)

      Besitos.

      PD: por cierto, si no desactivas en tu blog en la configuración de comentarios, la "verificación de palabra", no puedo dejarte comentarios. No sé lo que andarán haciendo esta vez los chicos de Blogger, pero me interpretan como un robot y no me aparece la palabra para verificar, por tanto, no puedo dejar comentarios. Yo lo he desactivado en mi blog por si a alguno de vosotros le pasara esto en el mío. Aprovecho para felicitarte por esa entrada de la última novela de Paul Auster, que comenté pero que el comentario a saberse dónde el viento se lo llevó...

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  19. Cobijado bajo la piel del minino el análisis de nosotros nos muestra extraños, ausentes de nuestra propia humanidad, el problema viene cuando dejas atrás la pluma y contemplas tus ojos redondos en el espejo.

    Tomo nota de la recomendación,

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    1. PILAR:

      Cuando tomamos distancia de nosotros mismos, cuando nos vemos reflejados en los ojos de otro, en este caso un inteligente minino, es cuando realmente nos cuesta reconocernos por nuestro comportamiento a veces cruel y siempre estúpido. Y Soseki, en mi opinión, consigue su objetivo: que acabemos por reconocernos.

      Es buena lectura, Pilar, lenta en ocasiones, pero sin desperdicio cuando el gato entra en escena.

      Un beso y buen anochecer dominical.

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  20. Marisa, tras este análisis tan pormenorizado y meticuloso, leeré cuidadosamente el libro de Natsume Soseki.
    Cualquier especie no humana puede desentrañar con suma facilidad las nimias y simples contradicciones de quien se considera el ser más perfecto de este mundo, el mejor de los posibles...
    Saber narrarlo con la maestría que explicas es un arte que sólo está al alcance de quien mira... ¡y ve!..., con naturalidad el entorno en el que se encuentra.
    Gracias por tu publicación.

    Un fuerte abrazo, querida Marisa.

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    1. ANTONIO CAMPILLO:

      Efectivamente, Antonio, cualquier especie no humana es el mejor espejo donde reflejarnos, y aprender, que a veces lo necesitamos mucho.
      Atrapados en nuestra intocable estulticia nos consideramos el ser más perfecto cuando en realidad, estamos repletos de imperfecciones.

      Encantada de que te haya suscitado interés, Antonio. Aunque análisis pormenorizado, créeme que no os destripo la novela. Si os acercáis a ella, las citas que dejo no son más que un tímido acercamiento a todo (mucho) lo que hay detrás de ella.

      Un fuerte abrazo, mi querido amigo.

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  21. Parece un libro más que interesante,me gustaría poder leerlo,buscaré en la red donde encontrarlo.
    Saludos.

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    1. PATXI:

      En español solo lo encontrarás en la editorial Impedimenta.
      Me alegro de que te haya suscitado interés, Patxi.

      Saludos.

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  22. Buscare el libro pues parece interesante ya te contare.
    Un abrazo

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  23. Marisa, pues me ha parecido muy inteligente que el autor haya elegido a un gato para hacer una crítica del ser humano, porque un gato es...libre, independiente...y tiene una mirada...no te mira con esa docilidad que te puede mirar un perro. Un gato se siente como un dios, y fíjate que nunca se le menciona en la Biblia...o quizás sí, quizás en el paraíso fuese el mismo Dios metamorfoseado...

    Un beso, Marisa.

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    1. MARIÁN:

      Los egipcios sí que veneraban y adoraban a los gatos, Marián. Eran considerados animales sagrados e íntimamente asociados al concepto de divinidad. Creían que en sus cuerpos anidaba el alma de la diosa Bastet, representada con cuerpo de mujer y cabeza de gato.
      Sería muy extenso hablar de la importancia de los gatos como elemento de unión con ese mundo del más allá. Sin embargo, el Cristianismo, como dices, no lo tuvo muy en cuenta...
      Me gusta esa independencia que apuntas de los gatos. Si hablamos de fidelidad, tendremos que fijarnos en el perro, pero esa fuerte personalidad de los mininos me cautiva... intuyendo lo que el humano no ve, siempre atento frente a la ventana...

      Me alegro de que te haya suscitado interés la novela, Marián.
      Un besito.

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  24. Me ha despertado curiosidad felina, lo busco.

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    1. SERGIO DS:

      En la editorial Impedimenta lo encontrarás.
      Espero que te guste.

      Saludos, Sergio.

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  25. Haces una reseña magnifica que ha despertado mi interes. No cnozco al autor ni la obra, pero subsanaré la deficiencia a la mayor brevedad. Gracias por ponerme deberes. Un abrazo

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    1. MARIANO SANZ NAVARRO:

      Solo he intentado compartir con vosotros una novela que me ha sorprendido a la vez que me gustado por su originalidad y por un afilado sarcasmo, ironía y crítica sobre el ser humano, a través de los dulces ojos de un gatito.
      Como vengo apuntando, la podrás encontrar en la editorial Impedimenta.
      Y de deberes nada, Mariano, jejje, la lectura siempre ha de ser puro placer personal, elegido y disfrutado.

      Un abrazo.

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  26. Marisa, leí la novela y coincido bastante contigo. La compré, en su momento, atraída por el título y mi admiración a los gatos: su inteligencia, su destreza, sus pasos como si caminaran sobre las nubes, su alerta permanente, su autonomía y esa ternura que despiertan. Y pasé momentos muy divertidos y reflexivos con el punto de vista del felino. Los diálogos del maestro y compañía, en algunos momentos me parecieron densos, quizá por mis ansias lectoras de regresar cuanto antes a las correrías y pensamientos del gato.
    Me gustó mucho el tono irónico y cáustico y esa visión de un oriental que conocía muy bien el mundo occidental.
    Excelente reseña y magníficas acotaciones.
    Abrazos

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    1. FELICIDAD BATISTA:

      Si ya conoces la novela, poco más puedo aportar.
      Solo indicarte que coincidimos en esa diferencia de "interés narrativo y argumental" entre las inteligentes intervenciones del felino, y las absurdas de su amo y sus amigos.
      Yo creo que, al ser en su origen una publicación por entregas en una revista del momento, esto dañó un poco la estructura de la novela, donde, como bien sabes, hay fosos insalvables entre los discursos del gatito y los de su amo y amigos.

      Un abrazo, Felicidad.

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  27. Fascinante libro de reflexión sobre la Humanidad desde los ojos de un gato. ¿Quién diría por el título que estas páginas encerraban tantas lecciones sobre el ser humano? Seguro que cuando comprastes el libro no te lo imaginabas... o quizás ibas a tiro hecho, buscándolo por una recomendación de un amigo, de tu librero o de uan crítica literaria. La verdad es que pocas veces se intenta enjuiciar al ser humano desde otros ojos, si acaso desde los de los niños. Mas difícil es acometer el asunto desde la perspectiva hipotética de un animal cercano a nosotros, que vive entre nosotros, domesticado.
    Una recomendación a tener muy en cuenta, amiga.
    Besos

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    1. CARMEN BÉJAR:

      Si te digo la verdad, lo encontré por casualidad en la última Feria del Libro en Madrid. No tenía ninguna referencia sobre él. Me llamó la atención por el título, su portada y por su 11ª edición. Pero cuando leí la reseña y mantuve un diálogo con el de la editorial a cerca del libro, me sedujo inmediatamente (el libro). Me resultó muy atractivo e interesante poder ver el mundo a través de los ojos de un gato. El lib ro no me ha defraudado, pero como vengo diciendo, le sobran páginas con respecto a los extensos diálogos caóticos y absurdos que mantienen los humanos entre sí. La estrella del libro es el gato ¡y qué gato...!

      Natsume Soseki es un clásico en la literatura japonesa. si te animas a leerlo, te gustará.

      Besos, Carmen.

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  28. El título no da idea de lo que guarda en su interior. Reflexiones que dan para pensar y mirarnos a nosotros mismos, interrogarnos como vivimos. Nada más comenzar a leer la entrada me recordó "el coloquio de los perros" de Miguel de Cervantes, en ella también van contando sus experiencias con los humanos y la particular visión que tienen de nosotros.
    Habrá que apuntarlo en la agenda para próximas lecturas.
    Un abrazo

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    1. VALVERDE DE LUCERNA:

      Muy bien traído ese "Coloquio de los perros" de Cervantes. Esa novela ejemplar, donde Cipión y Berganza dialogan y critican a sus diferentes amos, está muy en la línea de esta, en cuanto al contenido, porque en el resto se diferencian mucho. Has tenido buen ojo, Valverde...

      Es una novela extensa y, en ocasiones lenta cuando dialogan el amo y sus amigos. Sin embargo, las intervenciones del minino no tienen desperdicio, en opinión, es el corazón de la novela. Si te animas, espero que te guste. Solo la podrás encontrar en la editorial Impedimenta.

      Abrazos.

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  29. Me encantó, Marisa, qué libro tan tentador este que presentás. Las citas está sencillamente geniales! La verdad es que en occidente se desconocen hasta los títulos más clásicos del oriente, ¿verdad? Por lo menos yo no había oído hablar del autor.

    Gracias por esta reseña, bien por los gatos. Lo más cercano que recuerdo a la descripción que diste es un cuento de Saki llamado "Tobermory" en el que también era un gato el que denunciaba las fallas humanas.

    Un beso grande

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    1. NOELIA:

      Tienes razón: en Occidente -tan centrados que estamos en nuestro occidentalismo como lo mejor- desconocemos los grandes clásicos de Oriente. Yo la primera.

      Encantada de que te haya resultado interesante. Si puedes, léela, te gustará.

      Un besote.

      Eliminar
  30. Acabo de aterrizar tras cinco días de viaje por el puente de Andalucía, y me encuentro con esta inquietante propuesta de ver la vida a través de los ojos de un gato, nada más y nada menos que un gato. Parece interesantísimo, pero estoy totalmente pegado en literatura japonesa. Luego leeré con detenimiento el argumento y tu entrada. Un abrazo.

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    1. PACO HIDALGO:

      Feliz regreso a la realidad, Paco. Sé que por Andalucía los Carnavales los tenéis después que nosotros. Espero que te hayas divertido y descansado.

      Cuando quieras ya sabes que el gato aquí te espera... ;-)

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  31. Sin querer pronunciarme sobre el Génesis de este mundo, de si el huevo fue antes que la gallina o si Dios lo creamos nosotros o viceversa, pretendo creer que todos somos nuestros propios Dioses, quienes nos forjamos a nosotros mismos, que nacemos gatos, nos convertimos en leones y volvemos a ser gatitos indefensos cuando nos hacemos viejitos. No conocía ni el libro ni la historia de su autor. Me parece una magnífica y completa reseña.
    Un beso Audrey!!!

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    1. JOSEP CAPSIR:

      ¡Josep! Qué alegría saber de nuevo de ti.
      Tienes razón en lo que dices: todos tenemos como Dios a nuestra propia persona, unos más que otros, pero no nos resulta antipático endiosarnos.
      En cuanto a los gatitos y leones... ley de vida, querido amigo...
      Me alegro de que te hayan resultado interesantes estos fragmentos del corazón que le he arrancado al libro.

      Espero que tu labor editorial esté siendo un éxito. No solo lo espero, te lo deseo. En cuanto pueda, te visito, que he visto en el margen de mi blog que algo nuevo tienes por ahí...

      ¡Besitos, crak!

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  32. No conocía a Soseki... pero pienso ponerle remedio de inmediato. Los párrafos que nos presentas tienen una visión de la vida muy utilizada en las narrativas japonesas (quizás por lo que cuentas fue este autor el que inició esta corriente); por ejemplo: en algunas películas del Estudio Ghibli. Sí, son manga, pero no tienen nada que ver con Mazinger Z, jejeje.

    Un fuerte abrazo, Marisa.

    Pd. Ten por seguro que el aprecio es completamente compartido: eres de lo mejor que he encontrado en este mundillo bloguero, Marisa. Aunque entro en periodo de "desaceleración" seguiré asomando por aquí todo lo que pueda.

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  33. XIBELIUSS JAR:

    Qué interesante el enlace que dejas, Xibeliuss. Gran calidad en esas películas del Estudio Ghibli, los manga siempre me han gustado. Aunque también siempre me gustó Mazinger Z, pero siempre acababa decantándome por Heidi... así salí yo... ;-)

    Me alegro de que Soseki te haya interesado. Es la única novela que he leído de él, pero "Kokoro" es el gran clásico de este autor y de la literatura japonesa. Lo tengo pendiente.

    Un abrazote.

    PD: gracias por las palabras de tu PD. Sin ánimo de corresponderlas, solo de responderlas, sinceramente, hay una calidad y una elegancia bloguera que es la que me invita y anima a seguir con esto, y tú la personificas, querido Xibeliuss. Estoy encantada de haberte encontrado y de disfrutarte. Y entre tanta flor, te diré que no te preocupes en absoluto por esa "desaceleración", yo últimamente ando igual. Este medio siempre ha de ser lúdico y enriquecedor, nunca una carga o un compromiso. Hasta la crisis llega a estos lares...jejje. Otro abrazo.

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  34. Años atrás tuve un gato llamado Oliver, tenía una mirada penetrante, aguda, inquisitiva, acuciosa. A veces sentía que me hablaba con los ojos. Me causaba fascinación su independencia, su total dominio de los afectos...Si que son especiales los felinos, algo de ellos me provoca curiosidad y admiración...Ahora lo que supuestamente piensan ellos de los poetas. ¡Vamos! ja ja, ¡qué decir!, que tiene razón. Tenemos que estar un poco locos para escribir poesía. Desde la cordura, desde la realidad, imposible describir las emociones. Es necesario un poco de enajenación para acceder a mundos alejados del equilibrio. Por suerte, sólo son estados momentáneos, los que duran la inspiración.
    Me encantó tu post Marisa, como siempre en tu nivel escritora.
    Besitos.

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    Respuestas
    1. TATY CASCADA:

      Estoy segura de que Oliver debió ser tan atractivo como inteligente, Taty.
      Sí, la definición que el gato de Soseki deja de los poetas, a mí me ha parecido no solo acertada sino de lo más lírica y certera. ¿Cómo vamos a crear poesía los que nos asumamos tímidamente a ella, si no es teniendo ese estado de "locura transitoria" que nos permite ver con otros ojos la realidad que no nos gusta?

      Encantada de que hayas disfrutado la entrada, Taty.

      Un beso.

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  35. Bueno, hay una filosofía del gato: desvelar nuestras extravagancias...Un beso. carlos

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    1. CARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:

      Exacto, y las desvela siempre con eso que nosotros calificamos de "indiferencia" o "desdén". Quizás sea inteligencia...

      Un beso, Carlos.

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  36. Para mí esta novela ha sido una grandísima decepción. Después de Daisuke y Botchan, empecé este original relato con muchísimas ganas. Me ha resultado tedioso, excesivamente profuso en detalles y datos históricos.
    Esta novela fue publicada originalmente por entregas y quizás de esa manera se pueda digerir más fácilmente, pero en conjunto (más de 600 páginas) llega a ser cansino.
    Me gusta este blog. Con permiso, me quedo un rato. Saludos :D

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  37. ¿Tienes Twitter? ¿Facebook? gracias por compartir estos interesantes fragmentos de este libro que me ha despertado unas inmensas ganas de leerlo. Lástima que aquí no se consigue. Ahora, este blog me llama la atención, por eso hice las dos preguntas para mantener contacto con la autora de este texto. Saludos.

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  38. Www.infelipe.wordpress.com este es mi blog, espero una respuesta suya

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