Procesión de ánimas en cementerio de Zamora
Fotografía: J.L. Leal
NOCHE DE DIFUNTOS:
PROCESIÓN DE ÁNIMAS EN ZAMORA Y LA
SANTA COMPAÑA
Zamora es la única ciudad de España en la que sigue viva la
tradicional Procesión de las Ánimas,
en la que la Cofradía que lleva el mismo nombre, desfila con recorrido íntegro por el cementerio de
la ciudad la noche del 2 de noviembre,
rezando el rosario a la luz de las velas que portan. Esta celebración única
proviene del siglo XIX aunque se retomó
en el año 1962.
Macabra o devota, curiosa o religiosa, mítica o tradicional, no
deja de tener su interés cultural, social o de otro tipo, según sea el color de
la retina que la observe. En el color de la mía
-soñadora por excelencia- no
deja de aparecerse un reflejo, subjetivo y literario, de la temida Santa Compaña o “a procesión das ánimas” en
pena de la mitología popular gallega en su origen, pero también extendida a
Asturias, antiguo Reino de León (León, Zamora y Salamanca), Extremadura y parte
de Castilla.
Aunque sea a distancia prudencial,
¿se animan a acompañarme en este viaje
tras la Santa Compaña? Comencemos.
Procesión de ánimas en cementerio de Zamora
Fotografía: J.L. Leal
La Santa Compaña es una procesión
de ánimas en pena, vestidas de túnica
blanca con capucha, que a partir de las
doce de la noche recorren errantes los caminos. De “santa” tiene poco
porque su misión es anunciar la muerte,
visitar las casas en las que habrá una defunción en un periodo corto de tiempo.
Envueltas en sudarios y con los pies
descalzos, forman dos hileras y cada una porta una vela encendida. Al
frente de esta comitiva fantasmal va un espectro mayor llamado Estadea. Caminan rezando el rosario,
entonando cánticos fúnebres y tocando una campanilla.
La Santa Compaña no siempre es
visible y, teniendo en cuenta las consecuencias de un encuentro con ella, es
preferible que así sea. Pero se notará
su presencia cuando haya olor a cera, el viento se levante o los aullidos de
los perros sean lastimeros. Puede aparecerse en diferentes lugares siendo
los preferidos las encrucijadas o las
zonas próximas a los camposantos, siempre en busca de algo o alguien. Las
fechas que eligen para sus apariciones durante el año son varias, pero la
incidencia es mayor en la Noche de
Difuntos o en la Noche de San Juan.
Aquellos que lograron ver esta
procesión de ánimas y consiguieron sobrevivir dicen que suelen venir a reclamar el alma de alguien que morirá
pronto, quizás dentro del propio año. Le reprochan errores cometidos
condenándole a vagar con ellos encabezando dicha procesión. Otros aseguran que anuncian la muerte de alguien conocido
por el que ose verla o toparse con
ella. Tengan, entonces, especial cuidado si esa noche de difuntos pasean cerca
de cementerios.
Apártense de su camino si consiguen vislumbrarla a los lejos. Cierren los ojos y huyan en cuanto
noten su presencia. Tápense los oídos
para no escuchar sus cantos fúnebres. Todo cuidado es poco. Si son
sorprendidos por ella, rápidamente tracen
un círculo en el suelo con una cruz o estrella de Salomón en su interior y
entren en él. Estas ánimas no podrán rebasar el perímetro de este círculo.
En cualquier caso, no tomen ninguna cruz
que algún difunto de la procesión les ofrezca ya que inmediatamente se
condenarían a formar parte de esta comitiva. De cualquier modo, si en el
destino está escrito que deben encontrarse con la Santa Compaña, rueguen que
ese encuentro sea cerca de algún cruceiro ya que estas cruces, situadas en las encrucijadas de los caminos,
serán una buena protección contra ella.
La Santa Compaña puede tener sus raíces en diversas creencias celtas en
los espíritus nocturnos. El noroeste peninsular fue un vivo asentamiento de
este pueblo, y sus habitantes recogerían y guardarían estas creencias. La Iglesia en su empeño de monopolizar
todo, al no poder erradicar estas creencias populares profundamente arraigadas
en la población, cristianizó las
costumbres y los relatos de origen
pagano sobre el culto a los muertos. Así, apareció la idea del Purgatorio y el resto del camino de la
Santa Compaña… se lo pueden imaginar: pecadores
que murieron en pena y vagan en busca de ese Cielo prometido.
Tengan cuidado esta Noche de
Difuntos y si alguno de ustedes consigue fotografiarla,
háganmelo saber…
Mientras tanto les dejo una
sonrisa. La que les despertará este vídeo con un fragmento de la extraordinaria película de José Luis
Cuerda “El bosque animado” (1987),
basada en la novela de Wenceslao Fernández Flórez. Se trata del encuentro del
bandido Fendetestas con el ánima en pena de Fiz de Cotovelo que acabará
uniéndose a la Santa Compaña para conocer mundo...
Tal y como lo relatas, así me lo contó tantas veces mi abuelo,
ResponderEliminarQue algún escalofrío recorría mi cuerpo y me abrazaba con más fuerza a su cuello, Lo has relatado como lo relataba él, que era ducho en las más antiguas raigambres celtas. Ahora con un nombre muy ingles dicen que las importamos de EE:UU:;pero mi abuelo que nació 1887, me contaba que la calabazas ,que entonces no comían más que el ganado, la víspera de difuntos se vaciaban , se le ponían dentro mariposas de aceite(no debía haber velas en las aldeas o pequeños candiles de carburo) a la caída de la tarde en los sitios bien visibles de las corredoiras.
Me has hecho recordar mi niñez recuersos que hoy me resultan muy entrañables¡Gracias por ello!
Besos.
André.
ANDRÉ DE ÁRTABRO:
EliminarParece ser que las calabazas de Halloween no son un producto norteamericano como bien dices, Andrés. En su origen, no fueron calabazas sino nabos. Los pueblos celtas los ahuecaban y ponían carbón dentro de ellos. Los depositaban en las tumbas, para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos a sus difuntos más queridos y así les daban la bienvenida. También servía para proteger de los malos espíritus. Tiempo más arde, los irlandeses emigrados a América fueron los que consideraron que las calabazas eran mucho más grandes y fáciles de ahuecar.
En cualquier caso, el origen es celta, pueblo prerromano que se asentó en tu querida tierra.
Es un placer haberte transportado a las noches de cuentos de ánimas de tu abuelo. Me ha llamado la atención lo de las mariposas de aceite introducidas en las calabazas. Galicia es descendiente de esa cultura celta que el imperialismo romano, afortunadamente, no logró destruir del todo.
Gracias a ti por tus amables palabras, Andrés.
Besos y feliz noche.
Después de loq ue has contando creo que me limitaré a asistir a la representación del Tenorio en el Cementerio de Torrero...
ResponderEliminarEs curioso como nos atrae la muerte ¿verdad?
Un beso
PILAR V:
EliminarJejjeje, pues no es mala opción, Pilar, la representación del Tenorio es otro clásico de estas fechas. Que la disfrutes.
Un beso.
De niña escuchaba, por estas fechas, hablar de la Santa Compaña, aunque por mis tierras murcianas de una forma muy distinta a la tuya zamorana. Siempre me sobrecogía escucharlas.
ResponderEliminarMuy interesante e informativa tu entrada. Y gracias por la sonrisa final, es muy de agradecer.
Un abrazo
MARÍA JOSÉ SÁNCHEZ VÁZQUEZ:
EliminarLa tradición de la Santa Compaña está más asentada en el noroeste peninsular ya que fue en esta zona donde se forjó el mito, más exactamente, en Galicia.
La novela y película de "El bosque animado" de Wenceslao Fernández Flórez y Jose Luis Cuerda, respectivamente, aportó mucho a la difusión de este mito. Fernández Flórez era gallego, bien sabía de lo que hablaba.
Gracias a ti por tu tiempo.
Un abrazo, Mª José.
Vaya, es para poner los pelos de punta esa de la Santa Compaña, y seguro que así se le debieron de poner a más de uno en la suspersticiosa sociedad española de los siglos pasados.
ResponderEliminarUn abrazo.
DLT:
EliminarAsí es, Dlt, y creo que la Iglesia contribuyó bastante a esos pelos como escarpias cristianizando el mito celta.
Un abrazo.
Pues sabía algo de la Santa Compaña , pero no con tanto detalle. Es de agradecer tu publicación
ResponderEliminarUn abrazo
ANIAGUA:
EliminarGracias a ti por pasarte, Aniagua, y encantada de haberte presentado a esa Santa Compaña que es preferible conocer solo de oídas...
Un abrazo.
Pero... ¿acierto al pensar que tienes dudas sobre la existencia real de la Santa Compaña? ¡Yo mismo he hablado con montones de gente que se ha cruzado con ella y ha vivido el tiempo justo para contarlo! Todo es cierto: Estadea, los cruceiros, el círculo con la estrella de Salomón... y puede aparecer cualquier noche; aunque, claro, algunas fechas sean mucho más propicias.
ResponderEliminarNo, ya en serio: de padre sanabrés y madre gallega, te puedes imaginar que la Compaña fue protagonista de las mejores noches de cuentos, de esas que se alargaban desde los chistes hasta que se mandaba a los niños temblar bajo las sábanas a base de "aparecidos". Y seguro que todavía te puedes cruzar con ella, sí sales a pasear por las noches en los montes leoneses o gallegos y evitas la (inevitable) contaminación lumínica.
Lo que no conocía es la procesión de ánimas zamorana, mira por donde.
Un fuerte abrazo.
Pd. Gracias por el bosque animado
XIBELIUSS:
EliminarJejjeje ¿Qué le puedo contar yo de la Santa Compaña a alguien con orígenes gallegosanabreses? Estoy segura de que esas noches de cuentos de ánimas al calor de la lumbre serían realmente deliciosas (y terroríficas para los infantes).
Estoy de acuerdo contigo: la Santa Compaña va a tener que luchar contra esa contaminación lumínica generalizada, jejje.
En cuanto a la Procesión de Ánimas de Zamora, es la única de España que hace su recorrido íntegro por el cementerio, naturalmente de noche y a la luz de las velas (y contaminación lumínica). Jamás la he visto, quizás influida por mi madre que solo acompañó en una ocasión a mi padre a esa procesión, y dijo que no volvía más (al menos de noche). Este año me había propuesto ir a verla con cámara fotográfica en mano pero... tampoco va a poder ser. Viaje de puente ya proyectado. A ver si algún zamorano que ande por estos lares se anima a fotografiarla...
"El bosque animado" de J.L. Cuerda, una joyita, Xibeliuss. No me canso de paladearla.
Un fuerte abrazo y feliz noche.
Qué bueno "El bosque animado" Me parece estupendo que en Zamora se siga celebrando este día de manera tradicional y de una forma tan interesante. Últimamente la fiebre Halkloween arrasa al público de nuestro país. Y es tan triste que nadie sabe que ya se practicaba la tradición celta en pueblos españoles mucho antes de que llegara la moda norteamericana. En el pueblo aragonés de Trasmoz, desde hace siglos, se utiliza la calabaza para colocar dentro una luz y hacer, con ella en la mano, una procesión hacia el cementerio. Gracias por todo lo que nos dejas aprender entre tus palabras, Marisa. Besos.
ResponderEliminarMARCOS CALLAU:
EliminarEfectivamente, Marcos, la moda de las calabazas es celta y es muy interesante conocer como en Trasmoz aún se sigue conservando viva esta tradición de este pueblo prerromano, la calabaza con una luz dentro. Aunque los celtas no utilizaban calabazas sino nabos vaciados con carbón en su interior para que lucieran. Fueron los irlandeses los que sustituyeron el nabo por la calabaza ya que era más fácil vaciarla y mayor el hueco obtenido para colocar la luz.
En Zamora, está todo más cristianizado...
Gracias a ti por pasarte, Marcos.
Besos.
Que interesante.
ResponderEliminarNo conocía ésto, sólo una vez una canción de Sabina la mencionaba.
Ahora se de que se trata.
Muy bueno el bosque animado jaja.
Besos Marisa.
ADRIANA ALBA:
EliminarMe alegro de haberte presentado a la Santa Compaña, aunque solo haya sido de lejos...
Si no has visto o leído "El bosque animado", es completamente recomendable, Adriana.
Besos y feliz noche de comunión con las ánimas.
La muerte siempre ha generado las proseciones (has visto que en mexico festejan el dia de los muertos con el mismo sentido pero diferente liturgia?). Muy documentado lo que nos cuentas, pero a mi nunca me gusto el culto catolico a la muerte. Es toda una apuesta histórica con brutales consecuencias....
ResponderEliminarmi beso. el de siempre.
EL CALIGRAFISTA:
EliminarSi a ti no te ha gustado nunca el culto católico a la muerte, imagínate a mí... y estos días en cualquier rincón del planeta donde reine el catolicismo, los cementerios se convertirán en una auténtica vorágine...
Siempre he dicho que las religiones son las mejores amigas de la muerte...
Un beso y que esta noche de ánimas te sea grata...
Hola Marisa:
ResponderEliminargracias por tu comentario en mi blogs.
Gracias por tu comentario.
La noche de los difuntos son Mitos y Leyendas que en la actualidad se práctica en México. Mi esposo y yo fuimos testigos de un ritual en el cementerio de la comunidad de San Juan Chamula, en el estado de Chiapas. Estábamos de vacaciones hace tres años y un guía nos llevo a varios turistas a conocer sus tradiciones, entramos a la iglesia con innumerables cantidad de velas prendidas y tuve la sensación de que me faltaba el oxigeno. Sus imágenes son cristianas y la mayoría paganas. ¡Fue toda una experiencia¡
Gracias por compartir la procesiòn de ànimas en Zamora y la Santa Compaña.
Besos querida amiga
NORMA RUIZ:
EliminarDesconozco el ritual mexicano en la noche de difuntos pero gracias a este medio se produce la gran satisfacción de compartir esos rituales diferentes de cada rincón distante de nuestro planeta.
Gracias a ti por pasarte, Norma.
Besos y feliz noche.
Querida Marisa, pareciese que vamos de la mano pero por caminos subjetivos diferentes. No tengo por menos que pensar que en el miedo reside el poder. La tradición de la Santa Compaña siempre me ha resultado atractiva. Es una fantasía, una ¿tradición?, sin embargo, mi interés por ella es similar a la curiosidad que puedo sentir al leer el conjuro de la queimada. “El bosque animado” de José Luis Cuerda, 1987, posee dos elementos fundamentales para desempolvar mentes temerosas de los poderes que ordenan y mandan: un guión de Rafael Azcona y la dirección de Jose Luis Cuerda. No es ya ni bueno, ni tradicional, ni gracioso, que se siga considerando el temor reimplantado en 1962 con objetivos claramente perversos, tanto políticos como religiosos. Por ello, mi amada amiga y eterna odiada, La Muerte, debe poseer una percepción, si se percibe, muy diferente. Aprendí desde muy joven la parafernalia que conlleva morir y el desaire que debe hacérsele por muy bella que sea nuestra compañera. ¡Cuánto desearía que le sucediera lo que escribe José de Sousa Saramago en “Las intermitencias de la muerte”! Mi aportación a estos dos días especiales, que se publicará mañana a las 0.00, es bien diferente de lo que pretende el poder: dominar mediante el terror. A pesar de ello, mi “llámalo como quieras”, como principio de pensamiento y filosofía ligada al empirismo y existencialismo, no acepta seguir riendo tradiciones horrendas a quien las inventa en provecho propio y mucho menos, viniendo de la Iglesia. Es muy interesante y espléndida tu publicación si hablamos de los ritos de Zamora. Eso es otra cosa… Me encantaría poder asistir un año y me lo he apuntado muy seriamente. A ti te deberé poder verlos en directo para disfrutar de ellos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Marisa.
ANTONIO CAMPILLO:
EliminarMi querido Antonio, aparte de la información que quería transmitir sobre la procesión de ánimas de Zamora o la Santa Compaña, información que, por otro lado, se puede localizar en cualquier sitio, por encima de todo quería transmitir justo lo que indicas: la obsesiva monopolización que la Iglesia quiere hacer -y hace- de todo, completamente todo y, a través del miedo o de sus preceptos, para alcanzar o mantener, como bien dices, su status de poder.
Y tú, como me tienes acostumbrada, lo has captado a la perfección.
La nota de humor que he puesto es simplemente eso, un intento más de mostrar lo ridículo que puede ser el borregueo, y peligroso cuando se trata de manipular o monopolizar el poder a través de la fe o el miedo más humano que tenemos todos a esa amiga tuya -y de todos- que es la Muerte.
Bien sabes, porque ya lo hemos hablado en alguna ocasión, el rechazo y condena que me produce la "manipulación de las ánimas" por instituciones que solo buscan el poder.
Otra cosa son las creencias individuales de cada uno que bien libres somos todos para participar en ellas o rechazarlas hasta su más última expresión.
Gracias, siempre, por tus bien fundamentados comentarios, mi querido amigo. Estoy deseando leer tu expresión bloguera de esa noche de ánimas. He estado de puente y estoy poniéndome al día.
Mi abrazo enorme.
Hay cosas que dan más miedo. A veces sería deseable que La Santa Compaña visitará algún que otro gallego que manda en nuestros destinos. Creo que seguiré con mis galletas de arañas y cerebros ensangrentados, esas que en noches como éstas se transforman en deliciosos postres. ¡Si don Juan levantara la cabeza!
ResponderEliminarG.:
EliminarJejjeje, me he reído un buen rato por ese itinerario que propones para la Santa Compaña. Buenísimo.
Creo que hasta la misma Santa Compaña siente miedo en hacer algunas visitas, entre ellas, la que propones...
Yo he dulcificado el puente con huesitos de santo :-)... que ya quedan pocos que puedan llevar esa denominación de origen...
Besitos, Cruella!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo sabía que se mantuviera esa tradición y la casa de mis padres está cerca del cementerio. En Zamora mantenemos tradiciones que en otros lugares ya han desaparecido. Desde luego tiene su interés y, como bien dices, es posible que esté emparentada con la Santa Compaña.
ResponderEliminarVeo que has escogido la foto de uno de los mejores fotógrafos JL Leal, al que por cierto hoy he leído que han escogido una foto suya para el cartel de Semana Santa; una buena elección.
Un abrazo, paisana.
VALVERDE DE LUCERNA:
EliminarPero Valverde ¡si yo pensé que ibas a ser uno de esos zamoranos que le comentaba a Xibeliuss que, cámara en mano, ibas a fotografiar el evento...!
La procesión de ánimas existe desde que tengo uso de razón. Recuerdo que mi padre no se la perdía ni un año; a mi madre la pudo convencer un año para que le acompañara, pero... ni uno más. :-)
Yo no he estado en Zamora el puente, así que, otro año más que no he podido verla ni fotografiarla (como sería mi deseo). Pero gracias a las fotos de José Luis Leal podemos mirarla y admirarla. Aprovecho para agradecerle su generosidad y amabilidad para cederme la utilización de esas imágenes en mi blog. Por cierto, hoy ha publicado en el suyo una más de esta Procesión de ánimas que recomiendo que le eches un vistazo.
Un abrazo, Valverde, y a ver si alguno de los dos -u otro zamorano que ande por aquí- nos animamos a fotografiar algún año este evento único.
Muy interesante, Marisa, no conocía esta tradición, aunque da un poco de repeluz.... jajaja
ResponderEliminarY sí, me reí con el corto de la película. Muy bueno.
Un abrazo
MYRIAM:
EliminarEsta tradición de la Santa Compaña es más del noroeste peninsular, y sí, sí produce cierto escalofrío desde el punto de vista ficcional o literario.
La película de "El bosque animado", si no la has visto es completamente recomendable, Myriam.
Gracias por tu tiempo y un fuerte abrazo.
Las tradiciones nos sorprende cuando las observamos desde fuera. Me ha gustado tus explicaciones porque has dejado muchos puntos aclarados.
ResponderEliminarun saludo
fus
FUS:
EliminarMás que dejar puntos aclarados, Fus, prefiero ofrecer pequeñas señales informativas y que luego seáis vosotros mismos quienes saquéis vuestras propias conclusiones.
Gracias por tu tiempo.
Un abrazo.
Este año la invasión de Haiwin (como dice mi peke) sigue avanzando, ya he visto a niños con calabazas pidiendo chuches en las tiendas. Miedito!
ResponderEliminarMe gusta más la celebración del fin de verano celta y su Xamain. Hiciste que empezara a rebuscar y encontré este otro blog con más información: http://blog.educastur.es/relienelies/2013/10/28/de-nuevo-el-jaloguin-y-la-santa-compana/
Un besito.
ISHTAR:
EliminarEspero que tu peque y su simpático día de "Haiwin" haya disfrutado de esas chuches y calabazas.
Gracias por el enlace que has dejado. Le he echado un vistazo y realmente es interesante ese Samain.
Un beso, Ishtar.
Siempre aprendemos algo cuando entramos en tu espacio.Muchas gracias
ResponderEliminarMi intención es la de anunciarte que mañana, nuestro común amigo André, celebrará su cumpleaños, si te acuerdas, puedes felicitarle, se alegrará.
Cariños en abrazos.
Kasioles
KASIOLES:
EliminarGracias por el aviso, Kasioles. Aunque tarde -he estado de viaje de puente- Andrés queda felicitado.
Un abrazo.
Conocía la historia de la Santa Compaña pero pensaba, inocente de mí, que sólo era tradición de Galicia, pueblo marcado por las meigas y los espíritus derivados de la niebla y la oscuridad de sus bosques.
ResponderEliminarEn Zamora la religión es tétrica, solemne, como bien muestra esta procesión o las de Semana Santa. Nada que ver con el sentimiento andaluz.
Un beso
CARMEN CASCÓN:
EliminarLa Santa Compaña no solo es de origen gallego (aunque heredada, parece ser, de una cristianización de mitos celtas) sino que se extendió por el resto del noroeste peninsular.
En cuanto a la religiosidad zamorana...si yo te contara, Carmen... pero de momento, dejémoslo así.
Un besito.
Gracias por esta descripción de la Santa Compaña que me ayudará a eludirla. Todo mi conocimiento radica de la fantástica película a la que aludes y algunos otros relatos recuerdo de mi visita a San Andrés de Teixido. Un saludo
ResponderEliminarFELIPE TAJAFUERTE:
EliminarEspero que te haya ayudado a eludirla, Felipe, jejje. Más bien, teniendo en cuenta los tiempos que corren, lo más normal es que sea difícil encontrarla... Hasta la Santa Compaña está en crisis...
Un saludo, Felipe.
Encantado de aprender algo nuevo y verdaderamente interesante
ResponderEliminarJOTAEFE:
EliminarGracias y bienvenido al blog.
Marisa, pese a que llego con cierto retraso a tu entrada de "Ánimas" y otros misterios de la noche de difuntos —finados, en Canarias— y teniendo en cuenta mi propensión al despiste, me alegro conocer los entresijos de la Santa Compaña. Sobre todo por si el encuentro es inevitable saber como esquivarla. Es deliciosa y divertida la escena de la película "El bosque animado".
ResponderEliminarMás allá de cuestiones religiosas o de creencias, el misterio de la muerte y ese ceremonial ancestral, artístico, espiritual, cultural, sociológico... que lo rodea en las diferentes culturas me resulta fascinante.
Me ha encantado partir de Zamora y recorrer parte del Norte de España siguiendo las huellas del misterio y sus manifestaciones.
Un abrazo
FELICIDAD BATISTA:
EliminarGracias, Felicidad.
Sí, es conveniente tener conocimiento de algunos aspectos por si ese encuentro inevitable con la Santa Compaña se produjera...
Me fascinan los mitos más que los ritos, por eso he querido compartirlos, para que aquellas personas que no residan en esa zona geográfica los conocieran un poco mejor.
Un abrazo.
La Santa Campaña, realmente "geliza" la piel. Recuperas en tu crònica este evento, que como lo expresas puede ser no muy visible, para el dìa de Difuntos, por la emergencia de esas almas, que vienen n busca de algùn paciente, para llevàrselo en es andar ya no en los caminos como materia, sino como espìritu. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCARLOS AUGUSTO PEREYRA:
EliminarEstoy segura de que tu país cobijará tradiciones y leyendas de ánimas errantes que enriquecen vuestro acerbo cultural. Si alguna vez las quieres compartir, me sentaré calladita y atenta delante del fuego y las escucharé...
Un fuerte abrazo, querido amigo.
Ostras!
ResponderEliminarQué guay! Si es que se me olvidan mis propias raíces culturales, rodeada de tanto calabaza, truco y trato como estoy ahora, hablando sin subjuntivo y maldiciendo cada vez que me sirven un diz-que-café....
Ala, que este fin de semana, a tu salud, me veo la peli!!!
Cuando salió yo no la ví, así que pasaré un rato delicioso. Miedo, no creo que pase, que en mi familia se dice que ha habido brujas (meigas) y digo yo que eso tiene que servir...;-)
Besos, guapa!
PRUNUS:
EliminarYa sabía yo que algo de gallega tenías... y si, además, también de meiga, la combinación no puede ser más interesante en esa noche de ánimas y Santa Compaña...
Si no has visto "El bosque animado" (siendo gallega) no tienes perdón :-) Te gustará...
Besitos.
Gracias!
ResponderEliminarNo soy gallega, parte de mi familia lo es. Yo nací unos poquitos kilómetros más hacia la derecha según se mira el mapa, en la zona mas occidental de Asturias...
Y sí, la veré este finde!