Miguel de Cervantes
Retrato atribuido a
Juan de Jáuregui
Pocos aspectos nuevos se pueden
decir de esta obra consagrada por la literatura y por la humanidad. Quizás el
paso del tiempo es el que va permitiendo que se abran nuevas vías de acceso al
estudio de esta novela. Y la lengua,
como ser vivo y cambiante, tiene
mucho que ver con esta cuestión. El éxito universal de esta obra ha dado lugar
a cambios en nuestra lengua, el castellano, que no es más que el espejo de cómo
nos comunicamos. Sí, en este caso, es la
literatura quien ha hecho cambiar a la lengua y no al contrario.
Me ha resultado de gran interés
observar como nombres propios de esta obra cervantina, han pasado a
nombres comunes. Los inmortales personajes que creó Cervantes de la
arcilla de la ficción, los hemos sentidos tan reales y verdaderos que todos hemos querido participar de sus
aventuras y peripecias convirtiéndolos
en personas. Y la Lengua y la RAE nos han hecho realidad ese sueño.
Obsérvenlo:
Fernando Rey
interpretando a Don Quijote
DON QUIJOTE
Quijote:
1. m.
Hombre que antepone sus ideales a su conveniencia y obra desinteresada y
comprometidamente en defensa de causas que considera justas, sin conseguirlo.
(RAE)
2. m. Hombre alto, flaco y grave, cuyo aspecto
y carácter hacen recordar al héroe cervantino. (RAE)
Obsérvese que no solo la cualidad
de idealismo quimérico de D. Quijote
ha pasado a cualquier persona común, sino que también sus atributos físicos tal y como los describió Cervantes. El personaje ha creado a la persona.
Todos podemos ser quijotes. Incluso, también ha contagiado a otros términos:
Quijotada:
1. f.
Acción propia de un quijote. (RAE)
Quijotería:
1. f.
Modo de proceder de un quijote. (RAE)
Quijotesco, ca:
1.
adj. Que obra con quijotería. (RAE)
2.
adj. Que se ejecuta con quijotería. (RAE)
3.
adj. Propio o característico de Don Quijote de la Mancha o de cualquier quijote.
(RAE)
Curiosa esta 3ª acepción que da
la RAE para este adjetivo, donde a Don Quijote y a “cualquier quijote” los hace sinónimos ya que sus actos pueden
ser igualmente “quijotescos”. Personaje
y persona se difuminan.
Quijotescamente:
1.
adv. m. Con quijotismo. (RAE)
Quijotil:
1.
adj. Perteneciente o relativo al quijote. (RAE)
Quijotismo:
1. m.
Exageración en los sentimientos caballerosos. (RAE)
Adjetivos y adverbios no hacen
más que consolidar esa metamorfosis de Don Quijote, esa popularización del término propio al común, esa mutación del
personaje a la persona.
Alfredo Landa
interpretando a Sancho Panza
SANCHO
Sancho:
1. m.
Ter. Cerdo. (RAE)
A Sancho Panza lo identificamos
con el realismo, no con este
mamífero. Curiosamente, he consultado un diccionario de 1895 y este significado
no estaba recogido allí en el siglo XIX, por tanto, me inclino a pensar que es
una acepción posterior. No obstante, me quedo con el significado que la RAE le
da un poco más abajo, eso sí, conservándolo como nombre propio:
2.”
encontrar, o topar, Sancho con su rocín”. Locs. verbs. Hallar alguien
otro semejante a él o de su ingenio. (RAE)
Aunque el nombre no haya pasado a
lo común, es evidente que, por el contrario,
el ingenio de Sancho Panza,
esa sabiduría popular que solo la puede otorgar la mirada realista de las cosas,
se ha hecho común en nuestra lengua.
Y ahora sí, observen el adjetivo
que sigue a continuación en el que podrán reconocer a nuestro entrañable Sancho
Panza, adjetivo que se puede aplicar a cualquier persona. Por tanto, de nuevo otra metamorfosis del personaje a la
persona.
Sanchopancesco:
1.
adj. Propio de Sancho Panza, escudero de don Quijote. (RAE)
2.
adj. Falto de idealidad, acomodaticio y socarrón. (RAE)
Dulcinea del Toboso por
Charles Robert Leslie
DULCINEA:
Si se preguntan si este
personaje, este amor platónico de
Don Quijote, ha pasado a nombre común, la respuesta es gratamente afirmativa.
Todas podemos ser esa Dulcinea única de El
Quijote, esa dama idealizada en
virtudes y belleza, en definitiva, esa mujer querida. Tercera metamorfosis:
1. f.
coloq. Mujer querida. (RAE)
2. f.
p. us. Aspiración ideal, fantástica comúnmente. (RAE)
Don Quijote y Rocinante
por Salvador Dalí
ROCINANTE:
Y qué sería de ese caballero
manchego sin su Rocinante… Por él dio la vida en el capítulo de los yangüeses
al quedar el rocín prendado de una bella yegua no reservada para sus arrumacos.
Caballero y rocín acabaron descalabrados. Bien se merece entonces que su nombre pase al ámbito común, para
que los rocines futuros puedan llevar su nombre y sus andanzas:
1. m.
Rocín matalón. (RAE)
Aunque lo de “matalón” no sea
propiamente un piropo…
Grabado de Fierabrás en
Le roman de Fierabras le Géant, de Jehan
Bagnyon (1497)
FIERABRÁS:
Después de tanta batalla y de
tanto desfazer entuertos, cuerpo y
alma de Don Quijote están más que maltrechos. Ha llegado la hora de repararlos
preparando el Bálsamo de Fierabrás,
famoso gigante de los antiguos libros de
caballerías, o del “Feo Blas”, como Sancho lo llamaba. Los resultados de su
ingesta no fueron los esperables, pero el “Feo Blas” también ha acabado
convirtiéndose en persona. El fiero gigante/caballero y su personaje también
han pasado a nombre común.
Cualquiera de nosotros puede ser un fierabrás, especialmente los niños…:
1. m.
coloq. Persona mala, perversa, ingobernable. Se usa generalmente para referirse
a los niños traviesos. (RAE)
Maritornes con Don
Quijote, grabado de Gustave Doré
MARITORNES:
No olvidemos a la moza asturiana que sirve comidas en la
Venta de Palomeque. Se la describe como “ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un ojo tuerta y del
otro no muy sana”. No atesora mucha
beldad pero es la que siente verdadera compasión por Don Quijote y su
escudero y la que desencadena toda una divertida aventura nocturna entre cama y
cama de la venta. Cervantes la describe tan poco agraciada que así ha pasado al significado de su término
común, porque este nombre propio también se
ha convertido en persona:
1.
f. coloq. Moza de
servicio, ordinaria, fea y hombruna. (RAE)
Sancho Panza (Alfredo
Landa) abrazando a Rucio
RUCIO:
El querido burro de Sancho también aparece en el diccionario de la RAE,
como sustantivo común o como adjetivo.
En este caso conviene aclarar que su etimología es latina (Del lat. roscĭdus,
de ros, rocío), por tanto, salvo opinión más autorizada, no considero que sea
una herencia cervantina. Pero ahí lo tenemos, otro personaje con nombre propio
convertido en común:
1.
adj. Dicho de una
bestia: De color pardo claro, blanquecino o canoso. U. t. c. s.(RAE)
Por último, me ha llamado la
atención el significado actual de dos términos que aparecen
en El Quijote. Esta vez no se trata
de nombres propios sino de comunes pero
que han ampliado su significado, en ellos se ha producido un cambio semántico,
indudablemente, por contagio de esta obra: molinos e ínsula.
Molinos y gigantes
MOLINO:
La RAE conserva su significado de
“Máquina para moler”. Cuando se refiere a los
“Molinos de viento”, añade que poseen aspas movidas, lógicamente, por el
viento. Pero, observen el 2º significado que se le otorga:
1.
m. pl. Enemigos fantásticos o imaginarios. (RAE)
El recuerdo a la
aventura de los molinos-gigantes quijotescos es más que evidente.
Sancho gobernador de la
Ínsula Barataria
ÍNSULA:
Sancho, movido por la codicia o
por la necesidad, según cómo se mire, accede a acompañar a Don Quijote en el
título de escudero ya que el caballero le promete el gobierno de una ínsula. Este término procede del latín y tiene el
significado de “isla”. Pero observen la primera acepción que le da la RAE:
1.
f. Lugar pequeño o
gobierno de poca entidad, a semejanza del encomendado a Sancho en el Quijote.
(RAE)
Por si nos quedaba alguna duda
sobre esa remembranza a El Quijote, los propios académicos
de la RAE nos la disipan aludiendo explícitamente a esta obra.
En conclusión,
el éxito de El Quijote desde el Siglo de Oro hasta nuestros días ha sido tan
titánico que su influencia no se limita
solo a las obras literarias posteriores sino que también ha alcanzado hasta a
la misma lengua, creando nuevos términos o ampliando la significación de
los existentes. No hace falta haber
leído ni una sola línea de esta obra cervantina para conocer e incluso
querer al lunático-cuerdo Don Quijote, al pragmático y divertido Sancho Panza,
o a la bella y platónica Dulcinea. No ha hecho falta leer ni una sola línea de El Quijote para conocer las andanzas de
caballero y escudero, la aventura de los molinos-gigantes, los
rebaños-ejércitos o las ventas-castillos. Aunque sea literatura escrita, tiene
mucho componente de literatura oral que
ha pasado de generación en generación a través de los siglos mediante un
proceso donde el pueblo, los lectores, han provocado una de las más bellas
metamorfosis literarias: convertir a los
personajes en personas, de carne y hueso.
Les invito a que lean, si no lo
han hecho ya, el más fiel documento de una lengua castellana ya prácticamente
formada, y la obra literaria más universal de todos los tiempos. Joya, pues, de nuestra lengua y de nuestra
literatura.
Siempre he sostenido que fue Don Quijote, el ingenioso hidalgo de la Mancha, por el cual el español, adquirió la categoría de lengua. Lengua que se respete, no sólo tiene que tener un respetable número de locutores, sino que en haya sido vehículo para escribir una novela universal y trascendente; y fue El Quijote, la novela, que no sólo le dio aliento y trascendencia, al idioma de Castilla, sino el que puso a soñar a los lectores con dos seres hito: El quijote, idealista, y Sancho, el pragmático y materialista. Dos temperamentos. Y, qué bien que le aportaras a los estudios del Quijote, el de haber contribuido a la creación de términos y dichos, que el diccionario de la lengua, se vio obligado a oficializar. UN abrazo, bella. Carlos
ResponderEliminarCARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:
EliminarDesde el punto de vista lingüístico, se considera que el castellano ya está consolidado, a excepción de algunas grafías, en el Siglo de Oro, en el XVII, es decir, la lengua de Cervantes ya es prácticamente la que tenemos ahora. Pero adquirió rango de lengua ya por el siglo XIII con Alfonso X "El Sabio" al convertirse en lengua de transmisión de cultura, no solo como lengua vehicular.
A la RAE no le ha quedado más remedio que admitir nombre propios de "El Quijote"como comunes ya que el hablante se ha apropiado de ellos, los ha incorporado a su lengua. Ha pasado con más obras literarias, como en donjuán ("Don Juan Tenorio").
No siempre son los hablantes los que imponen la norma, pero en ese caso, así ha sido.
Un fuerte abrazo, Carlos.
¡Que interesante entrada, Marisa! Impresiona comprobar como un libro, una "humilde novela" ha influenciado tan poderosamente en nuestra lengua y también en la sociedad, partiendo del retrato un tiempo muy concreto pero con una capacidad de proyección, de universalidad, que la ha convertido en inmortal. Como los grandes mitos, sólo que, en este caso, conocemos el nombre de su creador.
ResponderEliminarPara mi no todas las acepciones de la RAE son correctas, porque yo tengo mi idea propia del Quijote, de Sancho, de Dulcinea, etc; pero entiendo que pueden ser correctas para otros, que también tendrán su propia idea de cada uno de ellos. Quiero decir que, por ejemplo, para algunos Sancho es el ejemplo claro del pragmatismo; mientras para mi es el "falto de idealismo, acomodaticio y socarrón". Y todos tendremos razón y ese es el gran logro de Cervantes.
Un fuerte abrazo
XIBELIUSS JAR:
EliminarSobre las acepciones que la RAE da a algunos términos habría mucho que hablar. No sé si recuerdas un análisis que hice de un Diccionario de 1895 comparándolo con uno actual, en cuatro entradas, y allí expuse mis opiniones sobre la idoneidad o no del significado de algunos términos, algunos de ellos con importante carga de discriminación.
La lengua es un ser vivo que cambia y la RAE en ocasiones está atenta a esos cambios pero, en otras ocasiones no limpia ni fija ni da tanto esplendor. En cualquier caso, su labor es primordial para que nuestra lengua siga un camino unitario. sobre todo, con nuestro español hablado en el otro lado del Atlántico.
Un fuerte abrazo, Xibeliuss.
Me ha encantado esta entrada tuya sobre El Quijote, tan documentada. Yo de vez en cuando le doy un repaso, pero procuro no comentarlo porque se da la impresión de ser un bicho raro. Hay muchos que tienen atravesada esta novela y no sé por qué, puesto que me parece muy divertida obviando otras consideraciones. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarFELIPE TAJAFUERTE:
EliminarA algunos les pasa como a muchos de mis alumnos: el interés del libro se mide por los centímetros de anchura del libro. Y es una lástima. "El Quijote" son dos partes maravillosas que reflejan toda una época de esplendor para nuestro país, el Siglo de Oro (literario).Es un espejo de la lengua de aquel siglo y una joya literaria ya que encierra prácticamente todos los tipos de novelas que se escribían o estaban de moda, no solo en el siglo XVII sino también en el XVI; no olvidemos que Cervantes fue un hombre anclado al siglo pasado, al Renacimiento.
Yo estoy de acuerdo contigo, es una obra divertidísima y un con fino humor. Cuanto más la leo, más me reafirmo en esa postura.
Habrá que enseñar a amar a "El Quijote"...
Un saludo, Felipe.
Muy documentada e interesante tu entrada, Marisa.
ResponderEliminarYo me atreví con el de "quijota", aunque no lo recoja la RAE, en mi relato "Cinco horas con don Quijote"; no sé si lo has visto por mi blog.
Un abrazo
MARÍA JOSÉ SÁNCHEZ VÁZQUEZ:
EliminarGracias, Mª José.
Acabo de leer en tu blog el texto al que haces referencia y me ha encantado esa exaltación lírica en segunda persona que haces de la figura de Don Quijote.
Malos tiempos para quijotes y "quijotas"...
Un abrazo.
Sí, es portentosa la universalidad que ha conseguido esta obra. Una entrada estupenda, Marisa. Como anécdota recordaré a un compañero de trabajo que, al hacer la pausa de 15 minutos por la tarde y ante un café de máquina exclamaba: "Este es mi bálsamo de Fierabrás" Y probablemente, no había leído una línea del Quijote. Saludos.
ResponderEliminarMARCOS CALLAU:
EliminarMuchas gracias, Marcos.
Estoy encantada con tu anécdota porque viene a demostrar una teoría que sostengo: la parte de literatura oral de "El Quijote", la no necesidad de haber leído una sola línea de la obra para que su influencia se deje notar en muchos aspectos (toponimia, por ejemplo) hasta en la más recóndita aldea de nuestro país. Gracias esa anécdota tan sustanciosa, Marcos.
Un abrazo.
A mi gusta Quijote, esa version idealista del mundo .... (cuando el idealismo toca el realismo magico).
ResponderEliminarDulcinea, me hubiera gustado mas sensual... (pero son taras mias , ya sabes)
mi beso.
EL CALIGRAFISTA:
EliminarDulcinea es el prototipo del platonismo, de la idealización y del sueño. Por tanto, moldeable a nuestro antojo, como la arcilla. Puedes concederte el placer de darle la forma y atributos que desees...
Un beso y gracias por pasarte.
Sin lugar a dudas una obra"grandiosa", se mire por donde se mire.
ResponderEliminarCervantes tuvo que haber sido un "iniciado" con toda seguridad fue inspiración divina.
Incluso hay interpretaciones metafísicas de la obra (vos sabés que a mi me encanta ir más allá de lo físico jaja)
Por ejemplo:
Uno de los puntos más importantes que nos hacen sospechar sobre los profundos conocimientos del escritor en materia de tradición caballeresca es la relación de don Quijote con Dulcinea del Toboso, que posee todas las características del amor cortés medieval: un amor desmesurado casi imposible de consumar que actúa como motor para la acción y fuente de inspiración. Esta clase de sentimiento era común en los caballeros de la Edad Media, y tiene una correlación metafísica con el Amor a la Madre divina, propia de la casta de los kshatriyas y clases equivalentes, en contraposición con el culto de carácter intelectual al Padre Divino ejercido por las castas brahmánicas.
Y como dulcinea, los molinos, su caballo, los caballeros, el burro y Sancho...
La personalidad y el espíritu...lo más denso y lo más sutil.
El carácter metafísico y ontológico de algunos de sus pasajes, trascienden interpretaciones simplistas, son una maravilla.
Una Joya de la literatura Universal para cuerpo y alma.
Como siempre tus entradas son magníficas y me hacen volar jaja.
Felicitaciones Marisa.
Besos.
ADRIANA ALBA:
EliminarRealmente muy interesante todo lo que expones, Adriana. Estoy contigo en que siempre se debe ir más allá de lo físico en cualquier aspecto. Y en el caso de Dulcinea, lo has explicado a la perfección.
Todo caballero andante necesitaba para denominarse como tal, una dama a la que amar y a la que rendirle sus batallas. Si no existía tal dama, no podía existir el caballero. Don Quijote, en ese empeño quimérico y atemporal de ser caballero, se tiene que "inventar" a esa dama, se inventa el amor hacia ella como sus atributos y sus virtudes para poder llegar a ser un caballero pleno en la línea de Amadís de Gaula, por ejemplo. Yo me pregunto -enlazando con el tema que expones- , ¿no es esto pura metafísica?
Estoy de acuerdo contigo en que en "El Quijote" hay mucho más que interpretaciones simplistas o puramente literarias. "El Quijote" es toda una lección de vida y alma.
Muchas gracias por tus aportaciones, Adriana.
Muchos besos.
La obra cumbre de Cervantes ha llegado a lo ublime porque incide en el alma humana y es por tanto universal. Después de pasados cuatro siglos todavía nos sentimos identificados con los ideales de don Quijote, con esas visiones que le hacen ser un hombre fuera de lo común, que va contra las reglas defendiendo por encima de todo a la justicia. A Sancho nos parecemos todos un poco y más esas gentes bonachonas rurales con corazones enormes y modales sencillos que guardan aún saberes provenientes de nuestros antepasados.
ResponderEliminarY, ¿qué me dices de los refranes que aparecen en "El ingenioso hidalgo"? En una de mis últimas lecturas de la novela me tomé la molestia de subrayarlos con un lápiz y me dí cuenta que subsistían casi todos y de manera literal en nuestro uso cotidiano.
Un beso
CARMEN CASCÓN:
EliminarAsí es, Carmen, Don Quijote y Sancho no solo son dos personajes son dos filosofías de vida atemporales, con las cuales aún hoy nos seguimos identificando.
En cuanto a los refranes de El Quijote, les pasa lo mismo, no tienen fecha de caducidad, es pura literatura oral y plena sabiduría popular. No soy muy amante de ellos, pero en boca de Sancho podemos encontrar decenas que aún hoy siguen subsistiendo.
Un beso.
He leído con mucho interés la entrada, porque me apasiona el estudio de las palabras, su origen, su uso... En este caso más porque están relacionadas con la mejor obra de la literatura española; es tan grande que, como bien dices, muchos españoles sin haber leído el Qujote conocen el significado de muchas de las palabras que expones. Quizás el mayor problema que se plantea es que se ha afrontado su lectura como una obligación escolar con libros adaptados y muchos españoles no han leído ni siquiera la primera parte, quizás nos debamos plantear como conseguir que nuestros escolares se vayan acercando a su lectura para que en el futuro lo leamos con interés y podamos disfrutar de la mejor obra de nuestra literatura.
ResponderEliminarDe todas las palabras hay una expresión "el bálsamo de Fierabrás" que me ha recordado que hace dos años en un grupo de sexto de Primaria hablamos mucho sobre el Quijote, sus aventuras, sus personajes y se lo pasaron en grande con el remedio del bálsamo de Fierabrás, tanto les quedó grabado que cuando había que buscar una solución a algo decían que nos tomáramos el bálsamo de Fierabrás.
No me quiero extender más, sólo decir que Cervantes supo plasmar en su obra las diferentes facetas del ser humano, a través de dos personajes principales y varios secundarios, que han calado hondo en los españoles.
Un abrazo.
VALVERDE DE LUCERNA:
EliminarPara mí también es la mejor obra literaria en lengua española que se ha escrito, por muchos aspectos. Coincido contigo, Valverde.
En cuanto a su lectura en las aulas es un tema complicado aunque no imposible. Creo que se debe comenzar "vendiendo" la obra al alumno y, para ello, en un primer momento se la debe despojar de toda aureola regia para pasar a presentársela como cercana a ellos y su mundo. Por eso me ha encantado esa actividad que describes que hiciste con tus alumnos sobre la receta del Bálsamo de Fierabrás.
Por otro lado, se debe indicar su lectura a alumnos con edad apropiada, con una madurez suficiente para que puedan apreciar, en una primera lectura (seguro que en su vida tendrán de ella muchas más) los aspectos más importantes, es decir, en Bachillerato. En la ESO solo podemos acercarnos a ella a través de adaptaciones de gusto más o menos discutible o a capítulos más o menos de cultura general.
Pero en cualquier caso, siempre de forma lúdica -como tú hiciste- y, por encima de todo, que disfruten de su lectura. Esto se suele conseguir guiándoles en aquellos pasajes en los que se tropiezan porque no los entienden. A día de hoy, ningún alumno de Bachillerato que haya leído El Quijote ha quedado decepcionado, eso sí, siguiendo los pasos previos que te he mencionado. Aunque tengo que reconocer que los cuatro o cinco centímetros de cada tomo les suele asustar...
Gracias por tu interés, Valverde, y un fuerte abrazo.
Marisa, conociendo la trayectoria literaria e histórica de "El Quijote" no es de extrañar que él y su rico universo hayan arribado y conquistado su lugar en el diccionario de la RAE. Pero esta institución, tan de puertas adentro a veces, le ha sucedido como al resto del común de los mortales: que El Quijote no es solo la gran novela de literatura universal, o una fuente inagotable de recursos literarios, estilísticos, sociales, políticos, filosóficos...Origen e inspiración, poesía y sueños...No, no es solo eso. El Quijote hace siglos que traspasó la ficción y sus aventuras y desventuras son reales, como sus personajes. Y los pensamos y los sentimos como historia y no solo como literatura. Esa realidad es la que vio la RAE.
ResponderEliminarGracias Marisa por compartir este deleite de entrada.
Un abrazo
FELICIDAD BATISTA:
EliminarLa RAE no siempre acepta los cambios que se producen en la lengua común, pero en el caso de El Quijote, como dices, los ha tenido que incorporar porque esta obra no es solo una novela es toda una filosofía de vida. Los lectores no sienten a Don Quijote o a Sancho como personajes literarios, como entes de ficción sino que casi los consideran personajes históricos, de carne y hueso, con los que les gusta identificarse.
¿ Quién de nosotros no se ha identificado alguna vez con Don Quijote, Sancho o Dulcinea?
Encantada de que te haya gustado la entrada, Felicidad.
Un abrazo.
¡Ay Marisa: "tocado pero no hundido por tu magnífico post"!
ResponderEliminarHe leído EL QUIJOTE a los trece años por imposición de mi profesora de literatura (con capítulos asignados por ella) y, aunque no era "santa de mi devoción", no olvidaré jamás el envite incómodo de mi profesora, que me obligó a descubrir una joya de la literatura universal: ese verano vacacional me lo pasé leyendo los dos tomos del QUIJOTE y , poco más tarde, lo releí con el mismo agrado y frescura que la primera vez, sin "eructar, que non regoldar" por tantas páginas gloriosas y algunas menos brillantes.
Para completar la lectura del QUIJOTE aconsejaría la consulta de APROXIMACIÓN AL QUIJOTE del gran medievalista y experto en la obra cervantina MARTÍN DE RIQUER, recientemente fallecido: otra delicia de la literatura española que incita a la lectura.
La definición que hace Cervantes de los protagonistas, Alonso Quijano y Sancho Panza, en su aspecto físico, es una descripcción del médico Juan de Huarte o Huarte de San Juan, que distinguía distintos "humores" predominantes según el carácter y la constitución física de las personas; calsificación que vendría siglos después con respecto a los biotipos humanos: ECTOMORFO-MESOMORFO-ENDOMORFO / ASTÉNICO-ATLÉTICO-PÍCNICO, incluso con asignación de algunas patologías asociadas a esos biotipos (por ejemplo: el síndrome bipolar es estadísticamente más probable en los endomorfos/pícnicos).
Que me ha encantado tu entrada,Marisa, y sé que ,como enseñante, sabes presentar a tus alumnos las joyas de nuestra literatura porque lo has demostrado.
Un abrazo.
JANO:
EliminarEn cuanto a la lectura de El Quijote en las aulas, te remito a lo que le he comentado a Valverde, para no repetirme. Soy de tu opinión: obligar a leer un libro porque sí, no creo que sea buena pedagogía. Hay que "vendérselo" de tal manera y hacérselo tan atractivo hasta que de los alumnos surja la pregunta de ¿dónde puedo encontrarlo? Y créeme que surge.
La "Aproximación al Quijote" de Martín de Riquer fue mi libro de cabecera en mi años universitarios en la asignatura de Literatura Barroca. Yo también lo recomiendo para tener una idea mucho más apropiada de la que se tiene de El Quijote.
La descripción que hace Juan de Huarte de la fisonomía relacionándola con el temperamento de la persona, también la conozco. No solo se aplicó a la figura de Don Quijote sino que estuvo de moda durante todo el Renacimiento y todo el Barroco en numerosas obras literarias y también en las no ficticias.
Veo que controlas el tema perfectamente, Jano, porque las dos referencias bibliográficas que dejas son de obligada lectura para tener una idea más o menos exacta de lo que es El Quijote. Mantengo mi idea de que eres un perfecto humanista, querido amigo.
Encantada de que te haya gustado y muchas gracias por tu tiempo.
Un fuerte abrazo, Jano.
Querida Marisa:
EliminarMe siento más cómodo como pobre humanista que como gran científico. Soy una pobre mezcla de ambos y nunca renunciaré a mi dualidad, porque la persona tiene muchas caras culturales: soy un clistal en bruto, sin pulir, pero sé que no soy diamante.
JANO:
EliminarBrillo propio tienes, querido Jano, y no el que te doy yo...:-)
Otro abrazo.
Muy interesante tu entrada de hoy, que no hace más que confirmar la influencia de esa obra en el lenguaje común.
ResponderEliminarUn abrazo
DLT:
EliminarGracias, Dlt, eso pretendía, que despertara interés y que fuéramos conscientes de la influencia de esta obra en la lengua y en la vida.
Un abrazo.
Es imposible no escuchar alguna referencia en el dia a dia, desde "el sancho" al que todo novio o marido le teme, hasta la mujer delicada por la cual suspiras y llamas "Dulcinea"
ResponderEliminarPero, curiosamente, de Quijote no he escuchado muchas referencias, excepto un compañero de la escuela al que llamabamos asi, y es que por su fisico, era eso o Woody de Toy Story :D
Un gusto, como siempre, Marisa :)
SYD:
EliminarMe ha llamado la atención tu comentario, por eso he buscado información sobre lo que significa "sancho" en tu país, en México, y efectivamente es lo que aquí en España llamamos "el otro", es decir, el amante de una mujer casada. Aquí en nuestro país no tiene esa significación, por eso me ha resultado muy interesante esa acepción que tiene en el español de América.
En cuanto a Don Quijote, aunque el significado que aquí en España observo que no ha llegado del todo a México, el de idealismo quimérico, puedo comprobar que al menos su fisonomía ("enjuto de carnes") sí que ha llegado a vuestro país.
Me ha resultado sumamente interesante tu comentario, Sid. Gracias.
Un besote.
Si, Sancho tiene un uso distinto, y es parte de la curiosidad que me provoca el uso de estos calificativos, por ejemplo que aqui sea mas comun escuchar una referencia a Dulcinea (hacia una mujer bella) o incluso a Rocinante, que al mismisimo Quijote. Aunque quien sabe, quizas soy yo el que no esta en los circulos adecuados y el uso de estas referencias es mucho mas amplio del que yo he vivido.
EliminarSea como sea, me gusto la entrada.
Un besote, Dulcinea :)
SYD:
EliminarRealmente interesante, Syd, vuelvo a darte las gracias. El español de América y el de España son hermanos de sangre pero en el léxico sí que podemos encontrar diferencias.
Un beso, Quijote :-)
El personaje crea a la persona.
ResponderEliminarQué cierto.
Realmente adoptamos tantos personajes a lo largo de la vida que es imposible no desnaturalizarse. Ya apenas nos reconocemos frente al espejo.
Genial post.
Besos.
ANIQUILADORA:
EliminarDecía Shakespeare que el mundo es un gran teatro y los hombres unos grandes actores. Y decía bien.
Sin embargo, el personaje del Quijote es tan auténtico que ya no se siente como tal. Cuando lo adoptamos, creo que se relaciona más con una filosofía de vida que con una máscara.
Encantada de que te haya gustado el post, Aniki.
Besos.
Una lengua está siempre en evolución, nosotros elegimos las palabras y modismos que queremos usar.
ResponderEliminarMe ha gustado lo de molinos por enemigos.
Besos&abrazos
ISHTAR:
EliminarLa lengua propone y la RAE dispone.
Es cierto que la Academia de la Lengua trata de incorporar aquellas palabras o neologismos que son de uso habitual y no atentan contra la norma del castellano. Pero no siempre es así.
En el caso de "El Quijote" ha habido suerte...
Coincido contigo en que una de las acepciones que da la RAE para "molinos de viento" como "enemigos fantásticos o imaginarios" es como menos muy interesante e, indudablemente, una clara herencia cervantina.
Un abrazo, Ishtar.
Hola, saludos cordiales y feliz Viernes, un gusto pasar por tu gran blog, te invito de forma cordial a que visites el Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado “Espera por mi”, seguimos en contacto, estupendo fin de semana. Me gusto leer tu texto, justo estoy estudiando Lengua en la Universidad, genial aprender leyendo tu blog :)
ResponderEliminarBORIS ESTEBITAN:
EliminarBienvenido al blog, Boris.
Me alegro de que el texto te haya gustado y que tal vez pueda ayudarte en tus estudios.
He leído tu poema: sensibilidad y sentimiento. Esperará, sin duda.
Gracias por pasarte.
Un saludo.
Maravillosa esta entrada, Marisa.
ResponderEliminarEs interesante constatar que incluso personas que no han leído el Quijote, son capaces de interpretar correctamente los términos utilizados. Pocos libros hay en nuestra cultura con un calado tan profundo.
La Biblia, quizás( para las anteriores generaciones...como texto, quiero decir. Mas o menos todo el mundo conoce los relatos que componen el libro y las metáforas usadas-no me meto en "creencias")
Muy chuli!
Me alegro de volver a verte,
Abrazo,
PRUNUS:
EliminarEncantada de que te haya gustado ,Prunus.
Mencionas un libro, la Biblia, que está muy bien traído. Esta ha sido la obra que más traducciones ha tenido a todos lo idiomas. Imagínate qué obra ocupa el segundo lugar en traducciones (incluido al spanglish, por muy raro que pueda sonar): es "El Quijote".
Ambas obras ocupan los dos primeros puestos en traducciones. Entiendo que también en lecturas, aunque ni en un caso ni en otro es necesario haberlas leído para conocerlas.
Yo también me alegro de volver a verte por aquí, querida Prunus.
Un besote.
Una entrada excepcional, la has bordado.
ResponderEliminarHoy, con el paso de los años, entiendo la trascendencia que ha tenido esta gran obra que nos ha dejado D, M, de Cervantes ¡orgulloso tendría que sentirse si supiera todo lo que ha significado su legado!
Recuerdo que, en clase, nos mandaban leerlo por partes y a mí se me atragantaba ¡qué pecado!
Hoy me da vergüenza decir que no me gustaba esta joya literaria.
Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
Kasioles
KASIOLES:
EliminarGracias, Kasioles.
Aunque esta obra ya gozó de gran éxito desde el primer momento que se publicó en el siglo XVII, tienes razón en que si Cervantes conociera el valor de su legado, bien orgulloso se sentiría.
Siendo adolescentes, a todos nos ha infundido respeto la "altura" de "El Quijote", pero con el paso de los años es grato admitir su incalculable valor para la lengua y literatura españolas, así como disfrutar del placer de su lectura o relectura.
Un fuerte abrazo, Kasioles.
Excelente, Marisa. No sólo griego y latín son los que han suministrado las raíces de una ingente parte de nuestro vocabulario. Cervantes hizo posible que se utilizasen nuevos vocablos que son sobradamente conocidos por quienes, afortunadamente, han leído su inmensa obra universal. Y a esto vamos, Marisa, En la España actual, siendo muy realista, creo que a ese Ingenioso Hidalgo lo han leído muy pocas personas jóvenes y se pueden contar fácilmente los mayores. Poseer una edición, ¡Ah…! eso es para obtener nota. Tener en un archivo la preciosa edición en castellano antiguo y versiones posteriores en castellano, es un lujo para enseñarlo a los amigos porque leerlo, leerlo… pocos, muy pocos… Probablemente se ofendan quienes sí hayan disfrutado de la fantasía más grande jamás escrita, quienes coleccionan ediciones desde tiempos muy pretéritos o quien descubra, como tú, estas maravillosas aportaciones a la lengua madre. Lo siento. Como relector de este ser único y la cohorte de personajes que le rodean me enfada que se hable de él sin haberlo disfrutado.
ResponderEliminarEs frecuente que en Bachillerato se obligue leer (algo para mí poco didáctico), a veces, alguna novelita ñoña o muy de “última hora”, no mencionaré ninguna, siendo que existen en El Ingenioso Hidalgo D. Quixote de la Mancha, capítulos e incluso la no menos famosa novela psicológica “El curioso impertinente”, que enriquecerían la mente con el estudio del idioma y abrirían las puertas de la fascinante fantasía de los sueños. Debería ser en el aula motivo de discusiones tan sanas y libres como es la propia obra desde edades tempranas. Sólo con descubrir lo que has escrito en tu artículo es motivo de interés general para alumnos que deben sorprender que en el aula no se está para calentar una silla sino para apreciar el saber, la verdad y la fantasía. Marisa, otra vez te repito mi placer al leerte y aprender absorbiendo todo lo que nos muestras.
Un fuerte abrazo, querida Marisa.
ANTONIO CAMPILLO:
Eliminar"El Quijote" no solo es una joya de nuestra literatura sino también de nuestra lengua. Con esta obra se puede decir que el castellano quedó prácticamente consolidado.
Tienes razón en que una edición de "El Quijote" nunca falta en un hogar, pero otra cosa muy diferente es haberla leído. Y es una lástima que no sepamos apreciar nuestro patrimonio literario y lingüístico en su justa medida.
También es cierto que "El Quijote" es mucho más que una "antinovela" de caballerías. Como bien apuntas, su estructura de "cajas chinas" alberga todos los tipos de novelas de aquella época e incluso del Renacimiento. Esas novelas intercaladas como la que mencionas, o la novela pastoril y la morisca, están presentes en la primera parte de esta obra. Por tanto, "El Quijote" es un amplio mostrador de la narrativa de aquella época. Lo estudiemos por donde lo estudiemos, es una verdadera joya de información, querido Antonio.
Un fuerte abrazo, amigo.
Ademas de ser uno de los libros mas leídos, o por lo menos conocidos,me atrevería a decir que no hay día en España, que en una conversación, no se haga referencia al quijote o a uno de los cientos de dichos que encierran las páginas de este libro.
ResponderEliminarEstoy convencido que si en su época existiera la Real Academia de la Lengua, Cervantes sería nombrado director y posiblemente en un sillón con nuestra querida letra Ñ.
Marisa, has hecho un trabajo magnifico refrescándonos la memoria y poniéndonos al dia de la gran repercusión que ha tenido este libro y por consiguiente Cervantes (es que a veces se nos olvida que ha sido un libro y no una parte de la historia) en la lengua española.
Un abrazo.
JORGE DEL NOZAL:
EliminarMuchas gracias, Jorge.
Estoy completamente de acuerdo contigo en que si la RAE se hubiera creado en el siglo XVII, nuestro Cervantes merecería haber sido nombrado director de ella. Merecería, que esto no quiere decir que lo fuese ya que la envidia del Fénix de los Ingenios, Lope de Vega, estoy segura de que no lo hubiera permitido...
Un abrazo, Jorge.
No hace mucho lo releí, como bien sabes, y me ha encantado volver a sus personajes a través de esta simpática entrada.
ResponderEliminar"El Quijote" y su autor son tan grandes que lograron traspasar la ficción para formar parte de nuestra vida cotidiana. Cervantes puso nombre con sus personajes a formas de ser, formas de comportarse, lugares, amores, y un largo etcétera. Y eso, solo está al alcance de unos pocos... Algo tendrá el agua cuando la bendicen ;)
Un beso y hasta pronto.
KINEZOE:
EliminarSí, sé que la releíste no hace mucho, y también sé que prometí mandarte un material referido a ella y no lo he hecho. La razón es que un traslado de grandes dimensiones que me ha llevado meses, aún me tiene extraviadas muchas cosas que, supongo, poco a poco irán apareciendo.
Lo resumes muy bien, Kine: "El Quijote" es toda una filosofía de vida que ha traspasado la ficción.
Me alegro de volver a saludarte.
Muchos besos.