EN LA AUSENCIA
Solo lo que no se ve
lleva tu nombre,
blanco,
tatuado en palabras mudas,
inocente,
errante por puentes de piedra
sólidos,
que unen travesías de mil huellas
invisibles al tacto.
Solo las caricias deseadas
llevan tu nombre,
cuando la piel devora la inanición del frío,
de la ausencia,
y la noche contrabandista
me regatea sueños cálidos,
de estraperlo,
que conozco y reconozco
aun en la oscuridad más lejana.
Solo lo que no amanece
lleva tu nombre,
enredándose en la no existencia,
entre mis sábanas,
y en el lecho vacío sin alba,
justo a la derecha de mis sueños,
se dibuja el gélido valle
que fue verde tapiz fértil
de ríos sin cauce
desbordados
en cuerpos de agua y fuego.
Solo lo que no se respira
lleva tu nombre,
me lo susurró al oído el viento
asfixiado en la nostalgia
de tu aroma de molinos,
de tu perfume de tarde encalada de añil.
Si no hay oxígeno en la ausencia
¿de qué color es la luz
de la vela que no puede encenderse?
Las letras rompen ausencias;
ResponderEliminary las letras hermosas llenan sus huecos,
como llena el brillo de los ojos,
el gozo de los encuentros.
Un abrazo Marisa.
IZARA:
EliminarAusencias y encuentros los has llenado de belleza con tu comentario, Izara.
Un fuerte abrazo.
Las ausencias se transitan mejor si las palabras se deslizan suavemente hasta el fondo de las almas sedientas de poesía.
ResponderEliminarGracias Marisa por tan bello regalo, te dejo un abrazo y otro regalo:
...Pues lo que importa no es la luz
que encendemos día a día,
sino la que alguna vez apagamos
para guardar la memoria secreta de la luz.
Lo que importa no es la casa de todos los días
sino aquella oculta en un recodo de los sueños.
Lo que importa no es el carruaje
sino sus huellas descubiertas por azar en el barro.
Lo que importa no es la lluvia
sino sus recuerdos
tras los ventanales del pleno verano...
J. Teillier
ADRIANA ALBA:
EliminarAdriana, el regalo poético que me dejas es precioso y preciado. Hacía tiempo que no leía algo tan bello y tan líricamente realista.
Cierto es que importa más la luz que apagamos un día para poder recordarla que las luces que encendemos todos los días. El carruaje es plena frivolidad si lo comparamos con sus huellas en el barro descubiertas por el azar...
Inmediatamente me pongo a leer a Teillier.
Gracias, Adriana.
Un enorme abrazo.
Se mecen tus estrofas en bello sentimiento de amor...
ResponderEliminarPrecioso
Abrazos
ANIAGUA:
EliminarEl amor siempre le cantó nanas a los versos...
Gracias, Aniagua.
Un abrazo.
El oxigeno de la ausencia tiene el nombre de lo que añoramos, deseamos o maldecimos. Y el oxigeno que se respira en la felicidad, ese que hace al corazon bombear sonrisas y a la mente ponerse idiotamente serena, ese, ese es el que lleva su nombre.
ResponderEliminarQue lindo escribe usted, creo que ya se lo habia mencionado antes :)
Besotes, Marisa.
SYD:
EliminarGracias, Syd ;-)
Es complicado saber de qué color es la luz de las velas cuando no hay oxígeno que las pueda encender o mantener. El corazón tiene un arduo trabajo en ese bombear...
Mil besos, querido amigo.
Estupendo, Marisa. Hay un vacío en exclamación que duele y palpita en todo el poema. Enhorabuena por tu texto. Besos.
ResponderEliminarMARCOS CALLAU:
EliminarMe alegro de que te haya gustado, Marcos. Si así has sentido la composición, así has sentido mi caligrafía.
Besos.
Fantástico, Marisa, me he quedado sin habla y sin respiración, como lo que lleva su nombre. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarFELIPE TAJAFUERTE:
EliminarA falta de oxígeno, es fácil quedarse sin respiración. Quizás con su nombre retorne el elemento químico gaseoso...
Saludos, Felipe.
Un bello amor cargado de sentimientos. Que tengas un buen lunes. Saludos.
ResponderEliminarMuy bueno. Me gusta como escribes. Un saludo.
ResponderEliminarMARUJA:
EliminarGracias, Maruja. Los sentimientos son el único lenguaje universal en el que todos nos entendemos.
Feliz lunes también para ti.
Saludos.
Hay ausencias que agotan el aíre de nuestro entorno y nos asfixian, pero hay que abrir alguna ventana y respirar.
ResponderEliminarBellísimo poema, Marisa
Un abrazo
Mª JOSÉ SÁNCHEZ VÁZQUEZ:
EliminarSiempre hay que respirar encuentros. Estamos de acuerdo, M José.
Encantada de que te haya gustado.
Un fuerte abrazo.
La ausencia dle ser amado duele y hace que nos encontremos abstraídos en el otro, deseándole aún más que si estuviera presente, a nuestro lado.
ResponderEliminarUn beso
CARMEN CÁSCON:
EliminarYa lo dijo el poeta: sé que existe el amor porque me duele la ausencia.
Un beso, querida Carmen.
Qerida Marisa: solamente una mujer puede interpretar y sentir tal poema, con ausencia física entre las sábanas y auténtico sentimiento.
ResponderEliminarEn el otro lado del espejo, un hombre contempla la descripción susurrante, el suspiro amoroso del fru fru de la sábana, y aspira el aliento, tomando el aire suficiente para henchir las velas de su nave hacia el encuentro y alimentar la llama de la bujía que está a punto de apagarse.
Bellísimo, Marisa
JANO:
EliminarMe ha encantado la glosa que has hecho del poema, Jano. Es bellísima.
Aunque la nave tenga por delante un largo recorrido, a Ítaca siempre se acaba arribando.
Gracias por tan bonito comentario, querido Jano.
Un fuerte abrazo.
Lo he leído y releído y me produce desazón el poema, como si faltara algo, con palabras que expresan frialdad, ausencia, añoranzas,, oscuridad...
ResponderEliminarUn abrazo.
VALVERDE DE LUCERNA:
EliminarSiento que te haya producido desazón, Valverde. O no, porque la poesía tiene en su ojo de mira provocar cualquier tipo de sentimiento.
Si te ha hecho sentir, me doy por satisfecha.
Un abrazo.
Sencillo, hermoso y acariciadas palabras con sabor a Marisa. Simplemente bello.
ResponderEliminarBAENA:
EliminarGracias, Baena. Creo que has sabido detectar mis huellas dactilares en e poema.
Un abrazo.
Querida Marisa, excelente e impresionante poema. La/el protagonista, acertado para ambos, posee los instantes vividos, tan inmensos como su placer y satisfacción sensorial, tan arraigados que jamás podrá sino repetirlos siempre que sea posible, siempre que el agua mane de ambos cuerpos al abrazarse y lavarse con los aromas del otro. Su recuerdo es tan etéreo como bello volverá a ser el encuentro. El lápiz del erotismo que les ayudó a pintar el valle con la silueta de sus cuerpos en la tierna y fresca yerba, siempre lo utilizarán para dibujar los nombres que les susurra el viento. Excelso.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida Marisa.
ANTONIO CAMPILLO:
EliminarEs preciosa tu lectura, Antonio. Así lo siente el/la protagonista de la composición, y así lo has sentido como lector, cosa que no deja de agradarme.
Es un enorme placer que te haya gustado, querido Antonio.
Un gran abrazo.
La ausencia produce los mejores sentimientos para el verso. La paradoja de lo que no se nombra, es lo que reclama la emociòn, lo que memora el sepia del amor hecho distancia. UN abrazo grande, bella. Carlos
ResponderEliminarCARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:
EliminarLos mejores versos de los mejores poetas siempre se han generado en el entorno de la ausencia, el dolor o la tristeza. Estoy completamente de acuerdo contigo, querido Carlos. El amor en color sepia es una de las más emocionantes fotografías...
Un fuerte abrazo.
La palabra tiene el don,
ResponderEliminarde transportar la nostalgia,
hasta el instante presente,
hasta los huecos del alma.
La palabra en bella voz,
sincera y acertada,
alisa la piel del tiempo
y sus heridas, aclara.
Saludos y un fuerte abrazo Marisa.
IZARA:
EliminarGracias por tan bella composición Izara. Sabes convertir en sentimiento cualquier lectura de mis composiciones.
Un fuerte abrazo.
¡´Bello poema, querida amiga! Bello y triste como ese recuerdo que se guarda y graba a fuego en el corazón, porque ya es lo único que nos queda.
ResponderEliminarY lo hacemos grande, y lo seguimos engrandeciendo con sueños, porque lo vivido, nos parece lo más maravilloso que pueda existir en todo el universo.
¡Cuánto entiendo yo de ausencias!
Te deseo una feliz semana y aporto mis cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
KASIOLES:
EliminarMuchas gracias, Kasioles, y encantada de que te haya gustado.
La ausencia siempre huye cuando el recuerdo aparece cargado de sueños y amor.
Un fuerte abrazo y feliz semana también para ti, pucelana.
Uyyyyy !
ResponderEliminarY cómo duelen esas veces en las que lo que hiere, es el vacío, la ausencia, el deseo insatisfecho...pérdida, al fin y al cabo. Merece un duelo.
PRUNUS:
EliminarLos duelos son muy efectivos. El luto permanente, no.
Un besito, Prunus :-)
¡Hermoso poema! en sensaciones, ritmo, tema...
ResponderEliminarY qué imagen tan fuerte: "cuando la piel devora la inanición del frío,
de la ausencia,"
Un abrazo
MYRIAM:
EliminarGracias, Myriam, encantada de que te haya gustado. A la piel, a veces, no le queda más camino que alimentarse del frío de la ausencia. Lo que hace que la presencia se convierta en un verdadero ágape.
Un abrazo.
Marisa, el intrincado laberinto de los recuerdos que discurren por un angosto y no siempre iluminado pasillo, de la nostalgia que a veces se nutre de la peligrosa hierba de los lotófagos que atrapa y enreda en las islas del pasado, de la ausencia y sus frías profundidades abisalas.
ResponderEliminarTu poema nos conmueve porque nos lleva por esos territorios que se excavan en los sentimientos y en las emociones.
Siempre me gusta leer tu poesía, por la intensidad y por el estilo.
Un abrazo
FELICIDAD BATISTA:
EliminarMuchas gracias, Felicidad. Tus palabras siempre están repletas de aliento para seguir en esta andadura.
Creo que a veces es necesario ser un poco lotófagos; siempre en su justa medida.
Un fuerte abrazo.
Esas ausencias deberían llamarse gráficamente, "cama vacía". Es tormentoso no sentir ese calor y ese cuerpo, que siempre acompañaban las sábanas. Cómo duele¡ UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:
EliminarQué bello es terminar el día con el calor del que hablas y empezar un nuevo amanecer en las mismas brasas...
Un fuerte abrazo, querido Carlos.