Manzanal de Arriba (Zamora)
Fotografía: Marisa Vegas
UN VIAJE EN EL TIEMPO: MANZANAL DE ARRIBA
TRADICIÓN EN TIERRA DE LOBOS
(1ª parte)
Quiero dedicar esta entrada -y la siguiente- con todo mi cariño a dos paisanos que
aman las tierras de Sanabria-Carballeda (Zamora) no solo con el corazón sino
con una labor y trabajo de investigación, documental y fotográfico, dignos de
aplauso y admiración que les invito a descubrir a quien no lo haya hecho ya:
Xibeliuss:
Valverde de Lucerna:
Manzanal de Arriba (Zamora)
Fotografía: Marisa Vegas
¿Se imaginan poder retroceder en el tiempo? ¿Se podrían imaginar
un pequeño rincón donde los años, perezosos de caminar, se detuvieran apaciblemente
pintando un singular paisaje de piedra, pizarra, bosque y praderas verdes
bebiendo de un río que serpea por vereda paradisíaca? ¿Es posible imaginar
un espacio donde el silencio de la vida solo es alterado por los pájaros y el
viento en las hojas durante el día, y por el aullido del lobo y las incursiones
de corzos y ciervos por la noche?
Casa de Manzanal de Arriba (Zamora)
Fotografía: Marisa Vegas
No solo es posible, es real. Estamos en Manzanal de Arriba,
pequeño pueblo de la comarca de La Carballeda, muy próxima a Sanabria, en la
provincia de Zamora. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística),
Manzanal contaba en 2012 con 393 habitantes, aunque según me contaban dos
lugareños, no es un dato real, el duro invierno vacía las casas de este
pueblecito, es en verano cuando sus cálidas callejuelas y rincones se pueblan
de vida, de veraneantes y familiares que buscan ese “viaje en el tiempo”.
Amar la
tradición, cuando esta significa
amar el medio ambiente y el patrimonio cultural de los antepasados, los
habitantes de este pueblecito lo han incorporado a sus vidas como ver amanecer.
Manzanal obtuvo el primer premio del Concurso CARE (Conservación
Ambiental Rural Excepcional) que concede AECT Duero-Douro (la Agrupación
Europea de Cooperación Territorial) en el 2012.
Fotografía:
www.aytomanzanalarriba.es
Este
premio lo recibieron por la recuperación
ambiental de árboles protegidos, especialmente ejemplares de castaño y
alcornoque de gran longevidad, la participación en el proyecto de
Eficiencia Energética en el Alumbrado Público de la AECT Duero-Douro y a la
colocación de placas solares en las instalaciones de cloración del agua, el
desarrollo de infraestructuras turísticas respetuosas con el entorno, la
construcción de un camping en el embalse
de Valparaíso en la década de los 90 que permite promocionar las
actividades de ocio en el embalse y el entorno. Asimismo, destacan las
actividades divulgativas que organiza el Ayuntamiento de Manzanal de Arriba y
los planes de formación y empleo enfocados a las sostenibilidad del medio rural
como el proyecto de restauración de
fuentes.
Fuente de Manzanal de Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
Fuentes
que guardan aún el eco de requiebros amorosos tatuados en cántaros
de agua, fuentes cuya lozanía aún permiten oír la vida del río por sus venas.
Embalse de Valparaíso en Manzanal de Arriba
Fotografía: Marisa Vegas
Playa lamida
por el río Tera, primogénito del Duero, playa de aguas frías y diáfanas
donde el susurro del viento en las hojas de los robles se confunde con el
entusiasmo de todos los que se dejan seducir por su cauce cuando llega
el verano.
Iglesia de San Mamés en Manzanal de Arriba
Fotografía: Marisa Vegas
Nuestros pasos, poco devotos pero amantes del arte y respetuosos con el
sentir de las gentes, nos llevan a la iglesia
de San Mamés, construida entre los siglos XI y XIII. En realidad todas las
arterias de callejuelas llegan a ella, a ese corazón donde la devoción recuerda
al lugareño su humildad frente a una Naturaleza y una Creación.
Rincón de latidos festivos y alegres en aquellas bodas de siglos
pasados donde se perpetuaba la unión de esos requiebros amorosos de la fuente,
y sus consecuencias, las aguas bautismales, que inmaculaban la vida.
Iglesia de San Mamés en Manzanal de Arriba
Fotografía: Marisa Vegas
Rincón, también, donde finalizar el trayecto recorrido como atestigua su antiguo
cementerio cobijado al lado de los mismos muros del templo.
Iglesia de San Mamés en Manzanal de Arriba
Fotografía: Marisa Vegas
Bajo tierra yacen los que nunca se fueron y, sobre ella, el campanario
desafiando con su dedo crucificado al cielo de La Carballeda.
Iglesia de San Mamés en Manzanal de Arriba
Fotografía: Marisa Vegas
Y en una de las fachadas de la iglesia descubrimos un detalle en uno de
sus muros: la firma artística del misterio de este templo. No pasa
inadvertida al turista y fue fruto de leyendas escritas junto al fuego de
madera de roble de los hogares de sus lugareños en las gélidas noches del
invierno de todos los tiempos.
Iglesia de San Mamés en Manzanal de Arriba
Fotografía:
Marisa Vegas
Enfocamos la retina hacia lo que parece una
celosía labrada en piedra caliza, descentrada en el propio muro, extraña
tanto por su localización como por su significación artística en el conjunto de
la edificación, donde parece un elemento ajeno a la construcción y encajado
posteriormente.
La celosía data del siglo X (anterior a la
construcción de la iglesia), de época mozárabe. Nos mira con su forma semielíptica,
con cuatro estrechas aberturas a modo de saeteras horadadas, dos laterales y
dos en el centro, con dos pequeños óculos en su parte superior y un gran botón
central sin horadar pero rodeado de cuatro cruces de Malta, estas últimas
quizás para acentuar o aclarar su origen cristiano. Seguimos enfocando
la retina:
Iglesia de San Mamés en Manzanal de Arriba
Fotografía:
Marisa Vegas
¿Qué hace este rudo, interesante y antiguo elemento
asimétrico en este lugar?
Sus orígenes y su significado se desconocen. ¿Quizás formó parte de otro templo anterior al actual? Todo son hipótesis
en manos de los investigadores, y leyendas en la imaginación de quienes
contemplan su belleza.
Pero
no es este el único elemento pétreo
empotrado en un muro que llama la atención en Manzanal. Nuestros pasos se
pierden por sus callejuelas y algunos caminos sin asfaltar y el resultado es
este:
Manzanal
de Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
Nos fijamos en la
parte inferior de esta casa y nos encontramos con una piedra, a modo de sillar, que desentona en el conjunto de la
construcción por su tamaño y por su corte rectangular perfectamente simétrico.
Volvemos a enfocar la retina:
Manzanal
de Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
La
zarza verde parece
llamarnos la atención sobre el elemento y se convierte en una flecha indicativa
que nos dirige la mirada. Vemos elementos
tallados en esta piedra misteriosa y un gran orificio rectangular en su
parte central. Pero ¿qué es? ¿Qué función pudo tener? La imaginación comienza a
desplegar sus alas y piensa que bien pudiera ser un sillar traído de otro
lugar, de otra construcción que hubiera perecido y posiblemente de cierta
importancia artística por su decoración. Ahí, olvidada en un camino sin
asfaltar y repleto de moras negras de las que dimos buena cuenta, ahí, en una
casa difunta de vida y sosteniéndose con dificultad, reposa la memoria de un tiempo incógnito, de un misterio más en
este rincón misterioso.
Pero no es, junto con
el anterior, el caso único en Manzanal.
Nuestros pasos siguen perdiéndose al ritmo de los latidos de este pueblo y nos
encontramos, sin proponérnoslo, con más
piedras misteriosas empotradas en casas prácticamente derruidas,
provocándonos la curiosidad, guardando en sus entrañas para siempre el secreto
fin de esas manos que las tallaron:
Manzanal
de Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
Esta vez levantamos
la mirada hacia una alta ventana o
lo que queda de ella. Vuelven a llamarnos la atención tres piedras blancas,
diferentes al resto, tanto por su color como por su tamaño, que a modo de
sillares perfectamente cortados enmarcan la celosía. Nuestra atención tiene
premio: la piedra de la izquierda
tiene algo que no acertamos a distinguir. Volvemos a enfocar la retina:
Manzanal
de Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
Nos encontramos con
una piedra en la que se ha labrado una
línea horizontal de símbolos o adornos que, teniendo en cuenta a la gran altura
a la que está colocada (más de 3 metros), no nos parece que haya sido labrada
posteriormente a su colocación, sino antes. Volvemos a la teoría imaginaria de
que esta piedra simbólica o decorada procede de un lugar diferente, de alguna antigua
construcción significativa derruida, cuyos restos fueron aprovechados para
construir esta casa. Pero ¿de qué construcción se trataba? ¿Qué antigüedad
pudiera tener? Tengo mi propia teoría pero prefiero dejarles en las buenas
manos de su propia imaginación y conocimientos.
Manzanal
d Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
En la parte lateral izquierda de este portón
encontramos una fecha grabada de
nuevo en un enorme sillar que aún guarda su pigmentación bermeja. Enfoquemos de nuevo la retina:
Manzanal
de Arriba (Zamora)
Fotografía:
Marisa Vegas
Año
1902. Esta vez no
tenemos duda en la datación de la construcción… La fecha nos remite nada menos
que al reciente nacido siglo XX. La imaginación, en este singular pueblo
detenido en el tiempo, vuelve a viajar a una época, a un año en el que en
Madrid se matriculaba el primer coche, se fundaba el Real Madrid Club de
Fútbol, se inauguraba el metro en Berlín, se iniciaba el reinado de Alfonso
XIII en España, Cuba se independizaba de EE.UU., Unamuno publicaba su Amor y pedagogía y Azorín La voluntad, año en el que nacía el
poeta Luis Cernuda o el actor Paco Martínez Soria.
Y la imaginación
quiere meterse en la piel de ese hombre que talló esa fecha y sentir como la
historia se hacía presente en sus poros; aunque la “intrahistoria” -que
llamaría Unamuno- de ese hombre-tallista imaginario se me antojase, en ese
momento, más interesante que la oficial.
Continúa...
Ya sabes lo que me encantan esas tierras a mi, curiosa coincidencia pues yo llego de esas tierras aunque reconozco que pernocté en Puebla de Sanabria y disfruté mucho de su gastronomía y paisaje que verdaderamente te hace sentir que viajas al pasado
ResponderEliminarUn besote
40AÑERA:
EliminarYo también estuve por Zamora hasta ayer pasando los Carnavales. Pero en la "capi". Me perdí esos paisajes nevados que estoy segura de que disfrutarías. Los pequeños pueblos que rodean a Puebla de Sanabria también son una verdadera maravilla. Si vuelves, no te los pierdas.
Un besazo, querida Miryam.
Maravilloso. Las piedras conservan la memoria, como la piel.
ResponderEliminarBesos.
JUAN ANTONIO:
EliminarRealmente, tu frase es para enmarcar, Juan Antonio. Cómo me ha gustado...
Un beso.
Si Marisa,muchas veces me imagino retroceder en el tiempo,cuando nuestros pueblos tenían vida en todas las estaciones y cada estación marcaba las diferentes tareas que había que realizar. Cuando desde lejos se escuchaba el bullicio de los niños y el canto de los gallos.
ResponderEliminarLas viejas construciones se van desmoronando,porque no se a buscado ninguna solución. Como muestras en este recorrido por las casas de Manzanal, en mi pueblo también las piedras hablan de signos y fechas que significaron algo y que se quedarán en el olvido.Y no es justo dejar perder todo esto.
Personalmente esto me duele. Me alegra ver que en este pueblo no sucede lo mismo. Un abrazo Marisa.
INÉS CAMARO SÁNCHEZ:
EliminarEn nuestra provincia de Zamora, afortunadamente, hay aún muchos rincones donde el tiempo está detenido. En piedras, en arquitectura de pueblos y casas, en elementos decorativos, en usos y costumbres. Las comarcas de Aliste, Sayago, Sanabria y Carballeda, son una buena prueba de ello. Aunque actualmente hayan cambiado bastante, aún conservan una tradición llena de encanto y arte.
Pero también es cierto, como dices, que el despoblamiento de la zona rural e incluso los pueblos completamente abandonados, es una realidad; aunque con la que está cayendo últimamente, Inés, el éxodo hacia pueblos cada vez es mayor para abaratar el coste de vida. Tengo la ligera intuición que la "vuelta" al entorno rural va a aumentar a medida que pase el tiempo.
Gracias por tu tiempo, Inés.
Un abrazo.
Por un instante he creído que retrocedía en el tiempo. Ha sido un brevísimo viaje de la mano de una excelente guía que ha sabido llevarnos de vuelta a un tiempo que nunca se fue. Una época que ha dejado su impronta en cada piedra y en cada rincón de tan bellos paisajes. Cuando viajo a lugares tan alejados -y no hablo de distancias kilométricas- me gusta pasar la mano por donde otros dejaron sus huellas. Y siempre me recorre un extraño estremecimiento. Como si de repente experimentara eso que llaman "déjà vu". Entonces me pregunto: ¿de dónde nace esta distancia que a mí se me antoja tan inmensa? ¿Qué son doscientos años para una piedra o para un pedazo de madera? Nada. Qué envidiable serenidad la del árbol centenario... En cambio, nosotros, siempre tan asfixiados, tan enjaulados, como arena entre paredes de cristal.
ResponderEliminarBesosss.
ANIQUILADORA:
EliminarCreí que era una manía solo mía, pero observo que tú también lo haces. Me refiero a posar la mano en esas piedras de construcciones de siglos anteriores y "sentir" sus latidos. Es como si tuvieran su propio corazón y, liberando la imaginación se pueden ver y oír imágenes y voces del pasado. Me dejas más tranquila al saberlo, Aniki, creí que podría ser para un diagnóstico clínico...jejjeje.
Gracias por ese comentario tan bonito que has dejado. Espero que hayas disfrutado del corazón de esas piedras.
Muchos besos.
Querida Marisa, Me has puesto los dientes largos de lobo por varios motivos: La magnífica prosa con la que describes esa comarca hermosísima-que conozco-haciéndonos sentir, ver y oler lo que nos muestras, con la añoranza del camino y la estancia en un lugar de naturaleza privilegiada; retorno al pasado en el presente.
ResponderEliminarLas fotografías que nos regalas son, además de enigmáticas, bellísimas y todas tienen un denominador común: los edificios están fabricados con mampostas de roca granítica, predominante en la zona, pero los elementos discordantes son de piedra caliza, y podríamos pensar que fueron utilizados después de un expolio a construcciones más antiguas, ya en ruinas, como se ha hecho en todas partes, para aprovechar el noble trabajo de cantería: la Iglesia de San Mamés es una construcción del Románico Popular que sigue la técnica artesanal del trescanto (piedra grande que remata una esquina, más elaborada, y que se sitúa entre dos o tres mampostas), cuya técnica se aplica también a la construcción de las casas populares. La "celosía" incrustada en la pared probablemente sea de una construcción templaria: la cruz de ocho puntas era un símbolo de la orden del Temple (sin picos, representaba los 4 puntos cardinales) y también de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Jerusalén (la precursora de la Orden de Malta después de pasar a Chipre, Rodas y finalmente a Malta, que se gestó en Jerusalen adoptando el estandarte de la ciudad de Amalfi cuando los comerciantes de esa ciudad crearon el Hospital de Peregrinos. Tenía 8 picos que representaban las Bienaventuranzas).
La fotografía de "la zarza" creo que corresponde a una tronera de alguna fortificación pero ten en cuenta que no soy ningún experto en la materia...
Querida Marisa, no te aburro más con mis elucubraciones mentales y espero la segunda entrega.
Un beso.
JANO:
EliminarMe alegro de que te gusten las fotografías, Jano, pero están hechas durante la peor hora de luz del día, al mediodía, por eso algunas no han quedado como debieran. Pero cuando las hice, no pensé que las iba a publicar ni hacer este post. Ya no puedo fiarme ni de mi misma,jejje...
Sí, la piedra caliza de la celosía, desde luego que es una nota discordante con el granito y la pizarra predominantes en la zona. Busqué información sobre sus investigaciones y poco encontré: lo que os ofrezco. Sin embargo, del resto de piedras, no encontré ninguna explicación.
La información que aportas es muy rica, Jano, además de interesante. Sobre todo lo referente a la cruz de ocho picos del Temple. Desconozco si hubo templarios por esta zona de la Carballeda. Los únicos que conozco son literarios, y no sé el rastro que dejaron en nuestro país aunque sí sé que fue importante y su presencia está atestiguada en muchos puntos de nuestra geografía.
En cuanto a la tronera, no se me había ocurrido que pudiera ser tal, pero llevas mucha razón en que sí que parece un elemento defensivo de alguna fortificación anterior. Me vienen a la mente "troneras" catalogadas como tal y el parecido es casi idéntico. Lo que más me llamó la atención es que está olvidada en una casa a punto de caerse en un camino sin asfaltar, y su valor es precioso.
No serás un experto en la materia, amigo Jano, pero un humanista -como en su día te catalogué- , de ello, no me cabe duda...
Muchas gracias por tu interés y por la luz arrojada en la materia.
Un besote.
Los hubo, Marisa, los hubo... Y han dejado sus símbolos y sus fortalezas por toda España y Europa. Si te fijas en la "tronera" (probablemente colocada en la pared en horizontal y no en vertical, pues serviría para lanzar flechas) hay (vista verticalmente) una P sobre una S (en la parte superior de la letra se ve que está rematada por un triángulo a modo de serifa) y probablemente al oeste una alfa y al este una omega, que no se ven, representando el típico crismón templario que adorna muchos templos-fortaleza de esa orden; además, la piedra parece ser granítica y no es caliza. En esa comarca hubo asentamiento templario y las cruces de la celosía de San Mamés son inconfundibles.
EliminarUn beso y nuevamente mis felicitaciones por tan interesante entrada.
JANO:
EliminarImpresionante tu observación, Jano. No solo en la colocación de la piedra (originariamente en vertical, efectivamente,tiene toda la lógica) para lanzar flechas, sino en esos símbolos que, en efecto, descubro que son letras griegas: la "ro" (en forma de "p") y la "delta" (en forma de "s") son más que claras, y esta última a ambos lados.
Por otro lado, la piedra blanca que muestro más abajo, la perteneciente a la izquierda de los restos de una ventana, y en la cual hay unos símbolos en una línea vertical indescifrables para mis conocimientos pero con una angulosidad regular en toda la línea horizontal, tienen mucho parecido al Alfabeto Secreto de los Templarios. No sé qué te parecerá a ti, pero te dejo un enlace de este alfabeto ya que si tu tiempo e interés te lo permite, me gustaría saber tu opinión sobre ello, y qué es lo que sabes sobre este alfabeto:
http://marian-detodounpoco.blogspot.com.es/2010/11/el-alfabeto-secreto-de-los-templarios.html
Muchas gracias, Jano. Tu aporte y conocimientos me han dejado perpleja.
Un beso.
¡Como has hecho recordar aquellos mis años de aun juventud .
ResponderEliminarHacíamos el acceso sur a Galicia Por el Padornelo , Mombuey, Rio negro del Puente etc , (hace ya muchos años)viví en Puebla de Sanabria y quedé enamorado de Manzanal de Arriba y su agreste vida eran mis tiempos de cazador y tengo en mi mente como algo muy hermoso todo lo que cuentas y fotografías con tan bella maestría.
Gracias Marisa eres formidable describiendo , narrando... viviendo.
Besos.
ANDRÉ DE ÁRTABRO:
Eliminar¡Has vivido en Puebla de Sanabria! Conociendo entonces la zona, y este pueblo en cuestión, querido Andrés, seguro que has sentido el latido de esas piedras. Estos pueblos van cambiando -de hecho, solo me he centrado en lo más antiguo del lugar- pero aún conservan esa magia, tradición y encanto.
En cuanto a que has sido cazador, también es una sorpresa. Entonces habrás tenido contacto con esos lobos tan característicos de la zona, y tan esquivos (en la 2ª parte de este post, rozaré este tema). Lo que aún campa a sus anchas por el pueblo son los corzos y ciervos, al amanecer o por la noche. Realmente te puedes sentir como parte integrante de esa Naturaleza.
Por lo que se refiere a las fotos... eres demasiado generoso, Andrés, teniendo en cuenta que tú sí que eres un verdadero profesional de la fotografía. Están hechas durante la peor luz del día para hacerlas, que como sabes es durante el mediodía. Pero tampoco tenía pensado el publicarlas. Aún así, muchas gracias.
Celebro haberte hecho viajar a esos entrañables años, querido Andrés.
Gracias a ti por participar.
Besos.
He disfrutado con la lectura de los misterios de Manzanal de Arriba, contemplar como nos hablan las rocas de tiempos pasados, de hombres y mujeres que vivieron y viven en estos lugares luchando por conservar su patrimonio cultural, sus costumbres, en muchos casos olvidadas, pero que en Manzanal se quieren guardar como un tesoro.
ResponderEliminarConozco estos pueblos que nombras, Marisa, y sólo siento que queden fuera de las rutas turísticas que giran en torno al lago o a Puebla de Sanabria, pero que quizás por esa razón conservan mejor su esencia, su patrimonio y me alegra que hayas dedicado esta entrada a Manzanal de Arriba y los pueblos que integran su ayuntamiento.
Te doy las gracias por mencionarme, junto con el gran Xibeliuss, aunque siento que mis incursiones sanabresas son esporádicas, pero no por ello dejo de sentir esta tierra como propia.
Espero con gran interés tu siguiente paseo por la Carballeda.
Un abrazo, compañera.
VALVERDE DE LUCERNA:
EliminarSí, son pueblos con poca afluencia turística y lo que ello puede significar para las actividades económicas (pocas) del lugar. Pero por ello guardan su tradición y encanto. Creo que están reservados para un turismo respetuoso con el medio ambiente, con el arte y la tradición, que busca huir de la vorágine cotidiana de la ciudad, y encontrar el silencio, la paz y la belleza. Aunque la actividad de "grupos organizados" -por una Casa Rural de la zona- para ver lobos, últimamente está teniendo muy buen resultado (aunque también haya "trampa" en ello, poniéndoles comederos a los lobos en lugares determinados, y atrayendo así al turista; pero de ello hablaré en el próximo post).
No hay nada que agradecer, tanto tú como Xibeliuss, hacéis una gran labor de difusión y conocimiento de nuestra provincia, quizás tú más centrado en la capital y Xibeliuss en Sanabria, pero igualmente, se os nota el alma y pasión zamoranas en vuestros textos. En todo caso, gracias a ti.
Un fuerte abrazo, Valverde.
¡Caray, vaya sorpresa!
ResponderEliminarAntes de nada, muchas gracias por los enlaces y por dedicar una entrada a este rinconcillo de Zamora.
Te he visto metida en mis zapatos: cámara en ristre persiguiendo sobre la piedra las huellas de un tiempo pasado. ¿Sabes? Yo también le dediqué una entrada a Manzanal, cuando mi blog todavía ensuciaba pañales, jejeje. Entonces publicaba más fotos que palabras, pero también quise reflejar esa sensación de secreto, de misterio.
La celosía de la Iglesia es fascinante. La tradición oral dice que sí, que estaba en otro templo: una ermita en el camino que llevaba a Sandín - hoy sería dificil encontrar más restos bajo el embalse - Yo tampoco soy experto, pero la dataría un poco antes que Jano: he visto ejemplos parecidos en el prerrománico asturiano. Sí es más posible que las otras piedras grabadas y sobre todo la "tronera" tengan su origen en las órdenes militares que se establecieron en La Carballeda y dejaron numerosos vestigios que hay que saber buscar. Aprovecho para recomendar una visita a Lanseros y los pueblos de "La Encomienda" (Carbajales, Utrera...) Por cierto, y sin ánimo de polemizar aquí: habría mucho que hablar sobre las teóricas cruces templarias.
En fin, que siempre acabo por extenderme demasiado: quedo a la espera de esa continuación.
Un fuerte abrazo, Marisa.
XIBELIUSS JAR:
EliminarConozco la entrada que dejas en ese enlace, Xibeliuss.
Cuando hice la visita y las fotografías que expongo -este verano pasado- no las hice pensando en un posible post. Me llamaron la atención esas piedras "misteriosas" que sin buscarlas y desconociendo su existencia, aparecían unas tras otras. Hice el recorrido con gente del pueblo y tampoco me supieron dar una explicación de su existencia. Me decían que habían estado ahí "toda la vida" y qué vaya cosas más "viejas" estaba fotografiando, jejje.
Cuando me decidí a hacer la entrada, busqué información sobre la "celosía" e imágenes similares a mis fotografías para intentar saber de qué se trataba si es que alguien las había estudiado. Y ahí apareciste tú. Y no solo en esa entrada de tu blog que dejas enlazada, sino en toda la información e imágenes que hallaba, estaban firmadas con "Xibeliuss",jajjaja. Fuera donde fuera en San Google, aparecías tú... :-)
Me dije que nadie mejor que TÚ sería el que sabría el significado de todas estas piedras misteriosas, pero en tu entrada no encontré ninguna explicación -algo en los comentarios, aunque eras parco en palabras, jajja-. Y no me confundí.
Desconocía por completo la teoría de una posible ermita o iglesia en el camino a Sandín que explicaría la presencia de esa "celosía" en Manzanal. En cuanto a las cruces de los templarios... desconozco su existencia por la zona y, en el caso de que anduvieran guerreando por allí cosa nada difícil- tampoco sé exactamente las zonas. Aquí soy una perfecta ignorante, como le digo a Jano, solo conozco los templarios literarios.
En realidad, esta entrada la he hecho para aprender de vuestros conocimientos e información. También, no puedo negarlo, porque la belleza de esta zona me embruja más que la luna.
Gracias a ti por toda la información, Xibeliuss. Jamás te extiendes, y si tienes que hacerlo en esta entrada, para mí es un lujo el que lo hagas porque nadie mejor que tú -y lo digo con toda honestidad- puede desvelar esos "secretos" de la zona.
Invito a los que participan en esta entrada a que descubran por su propios ojos en tus blogs lo que estoy diciendo.
Un fuerte abrazo, querido Xibeliuss.
Todo es asombroso en Manzanal de Arriba: playa, embalse, patrimonio natural, patrimonio artístico, tranquilidad, paz, naturaleza... Muy interesante la descripción de la celosía de la iglesia y las interpretaciones sobre ese extraño elemento, todas posibles. Es como viajar un siglo o dos atrás en el pasado. Así que, felicidades por el post, Marisa, y las hago extensibles a Xibeliuss y Valverde. Abrazos.
ResponderEliminarPACO HIDALGO:
EliminarGracias, Paco.
¿Puedo pedirte tu ayuda como especialista en Arte que eres? Sé que cada vez los profesores tenemos menos tiempo para nuestras cosas, pero ¿podrías decirme qué opinas de las tres primeras piedras que muestro? Sobre la celosía hay más o menos acuerdo, pero sobre las dos siguientes ¿qué opinas tú como especialista en la materia?
Espero no haber abusado de tu confianza. Gracias adelantadas.
Abrazos.
PD: Xibeliuss y Valverde son extraordinarios, estoy contigo.
Se puede oír el silencio en tus fotografías, y sentir el tacto de esas piedras, sentir que los dedos envejecen al deslizarse por ellas. No puedes imaginar cuánto amo estos lugares, que de noche han de volverse temibles, sin embargo… Pero aún así.
ResponderEliminarY uno piensa en Comala o en aquel otro pueblo de La lluvia amarilla de Llamazares, que alguna vez hemos comentado, y en aquel disputado voto del señor Cayo: sí, uno piensa en Delibes.
Quedo a la espera…
Un abrazo.
JUAN HERREZUELO:
EliminarEstoy contigo, Miguel Delibes está omnipresente en estos lugares que solo él supo arrancarles el alma y convertirla en irrepetible literatura para todos nosotros.
Esto en cuanto a la vida del lugar.
En cuanto a las imágenes que me encontré, me llevó irremediablemente a Llamazares y a esa "Lluvia amarilla". El pueblo sigue teniendo vida, solo he reflejado los vestigios más antiguos, pero es precisamente en ellos donde:
"El tiempo es una lluvia paciente y amarilla que apaga poco a poco los fuegos más violentos. Pero hay hogueras que arden bajo la tierra, grietas de la memoria tan secas y profundas que ni siquiera el diluvio de la muerte bastaría tal vez para borrarlas".
Sé que amas esta dura, sencilla, hermosa y vieja tierra castellana. Corre por nuestras venas desde el primer día que nuestra piel la respiró.
Un fuerte abrazo, Juan.
Magníficos blogs los de los amigos Xibelius y Valverde, que sigo siempre; y magnifico este artículo sobre el casi deshabitado Manzanal de Arriba, porque se van sus gentes poco a poco, pero perduran testimonio de lo que allí hicieron. Un abrazo.
ResponderEliminarDESDELATERRAZA-VIAJARALAHISTORIA:
EliminarXibeliuss y Valverde son extraordinarios, tanto en su trabajo como en su elegancia para llevar un blog. Estoy contigo, Dlt.
Manzanal, como otros muchos pueblos de la provincia de Zamora (y de Castilla y León) subsisten con muy poquitos habitantes. Desde que tengo uso de razón, siempre ha sido así. Quizás por ello guarden esa autenticidad y encanto.
Es cierto que hasta hace poco ha habido un despoblamiento rural imparable, pero las duras circunstancias actuales están llevando, cada vez más, a un retorno a estos entornos rurales donde la vida se abarata y es más fácil subsistir. Creo que progresivamente se está produciendo el efecto contrario que hasta hace poco hemos vivido: el retorno al campo.
Un abrazo, Dlt.
Estupendo post, querida Marisa.
ResponderEliminarGracias por dedicarlo a este pueblo, por el que, como sabes, siento un gran amor.
He disfrutado mucho leyéndolo y espero la segunda parte impaciente.
Muchos besos
SONIA:
EliminarMuchas gracias, mi querida Sonia. Sabes que sin ti, y sin tus padres, este post no hubiera sido posible. En la segunda parte aparecerán todos esos elementos "tan viejos y feos" para fotografiar (jejjejje) y algún testimonio tanto tuyo como de tu padre.
Me alegro que te haya gustado, Manzanal lo merece.
Muchos besos para ti y para ese "diablín" guapo, guapo.
Marisa, es un sereno, hondo y placentero paseo por un hermoso paisaje jalonado por el patrimonio arquitectónico y que entre ambos configuran ese patrimonio sentimental que nos describes y muestras con pasión.
ResponderEliminarNos transmites esa necesidad de conocerlo, de deambular entre sus edificaciones que tallan historia, de escuchar atentamente esa música especial que compone la naturaleza y las piedras labradas, contemplar la luz que incide, se cuela y pincela lugares.
Gracias por descubrirnos Manzanal de Arriba. Queda anotado como destino seguro.
Un abrazo
FELICIDAD BATISTA:
EliminarSi no conoces la zona de Sanabria y La Carballeda de Zamora, te la recomiendo, Felicidad. Como excelente escritora sabrás que las musas no siempre se encuentran cuando y donde queremos, y en estos parajes hay que tener una libreta a mano para ir anotando la multitud de ideas y sensaciones profundas que sugieren estos parajes, su historia, su naturaleza y sus latidos. Si te animas, te gustará.
Gracias a ti por estar siempre,Felicidad.
Un beso.
Andá!
ResponderEliminarQué chulo el post, ¿Porqué todos los pueblos tiene ese aire común aunque estén en diferentes regiones?
Me he acordado de "mi" pueblo y todo!!!
Habrá que pasarse por esos dos blogs.
Nos vemos.
PRUNUS AVIUM:
EliminarLos blogs que enlazo son altamente recomendables, no te defraudarán si te animas a visitarlos, Prunus.
En cuanto a que todos los pueblos tienen ese "aire común", uhmm... no estoy de acuerdo. Ya quedan muy pocos que aún guarden esa autenticidad de tradiciones, historia y naturaleza. He recorrido gran parte de la totalidad de los pueblos de nuestro país y son muy pocos los que aún atesoran esa estampa detenida en el tiempo, especialmente los del norte de la Península.
Me alegro de que te haya gustado el post, Prunus.
un abrazo.
Bella, leyéndote esta crónica, que recupera la imagen de una población, que ha sabido blindarse contra los embates de quienes han roto sus lazos con el mundo natural, me hace nostalgiar a Barichara, el pueblo de mis sueños de niño. Allí se vivía en esa relación que haces ver, tan ligada entre comunidad y ambiente, en este pueblo de Manzabal arriba, donde la piedra es el fundamento de una arquitectura que se sabe cobjugarse con el paisaje. Así es mi Barichara, tiera de la cultura guane,que desapareció con la conquista española. Pueblo de piedra labrada...como el que destacas en este post de fotos estéticas y palabra bien hilada. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:
EliminarBarichara es uno de los pueblos más que el conquistador españolito de los siglos XVI y XVII, arrasó en el sentido más literal del término. Si no hubiésemos sido nosotros, otro país lo hubiera hecho casi con toda seguridad, aunque no sé si tan mal como lo hicimos nosotros.
Me gusta que este pueblo, Manzanal, te haya despertado esa nostalgia. Efectivamente, este rincón se ha sabido blindar contra los embates del tiempo y aún conserva gran parte de esa autenticidad de tiempos pasados; posible, en gran medida, porque el "progreso" no ha arrasado esta zona, y la comunicaciones por tierra, hasta hace relativamente poco, no se han mejorado. Es una zona que estuvo deprimida y olvidada mucho tiempo, como gran parte de Sanabria, pero a pesar de ello, ha sabido guardar en sus entrañas el legado cultural, histórico y natural de sus antepasados.
Un placer que te haya gustado, Carlos.
Un beso.
¡Qué hermosas fotos! Realmente contemplarlas es como realizar un viaje en el tiempo. Te felicito por las imágenes y los datos que nos das. Me parecen muy inspiradoras, y para quien guste remontarse a otras épocas a la hora de escribir son geniales.
ResponderEliminarUn abrazo, Marisa.
¡Qué hermosas fotos! Realmente contemplarlas es como realizar un viaje en el tiempo. Te felicito por las imágenes y los datos que nos das. Me parecen muy inspiradoras, y para quien guste remontarse a otras épocas a la hora de escribir son geniales.
ResponderEliminarUn abrazo, Marisa.
NOELIA:
EliminarUn placer que te hayan gustado esas fotografías que han pretendido captar segundos detenidos en el tiempo.
Efectivamente, este lugar está lleno de musas para los que nos gusta escribir o necesitamos hacerlo. Y al margen de esto, también para los que, de vez en cuando, necesitamos apartarnos del "mundanal ruido".
Me alegro de volver a saludarte , Noelia.
Un fuerte abrazo.
Quién no estaría dispuesto hoy mismo de partir hacia este lugar apartado del mundo para escuchar el silencio y el rumor del agua de sus fuentes. El pasado también se deja sentir en el tacto rugoso de las piedras, en sus letras grabadas incomprensibles, en sus mensajes echados al viento un día con la esperanza de que alguien descubra por fin su significado.
ResponderEliminarUn paseo entretenido y un homenaje a dos de los bloggeros mejores que conocemos, ¿verdad?
Un beso
CARMEN BÉJAR:
EliminarTú lo tienes mucho más cerca que yo, Carmen, para poder visitarlo y disfrutar la zona. Es justo como lo describes.
Xibeliuss y Valverde son de los mejores bloggeros que conocemos, estoy de acuerdo.
Un beso.
Un hermoso resucitar cual Lázaro ,me siento llevado de tu experta mano re-decubriendo bellos amores de un paisaje único .
ResponderEliminarY si, me encontré con el lobo en varias ocasiones; pero una vez maté a un corzo y su cría no se iba de su lado y en esas tierras zamoranas de exquisita belleza , mi escopeta nunca más volvió a soltar un disparo.
¡Que bien haces revivir los ayeres!.
Besos
ANDRÉ DE ÁRTABRO:
EliminarNo soy muy amiga del arte cinegético. Entiendo la experiencia que cuentas, no debió de ser muy agradable.
Por estas tierras zamoranas, se hacían batidas cada cierto tiempo para cazar y matar lobos indiscriminadamente. Esto lo hacían fundamentalmente propietarios de ganado: el lobo mataba sus ovejas y la Junta no le daba ninguna ayuda por el destrozo. Hasta hace un tiempo, esto era un verdadero problema, tanto para esta especie protegida como para esos propietarios de ganado. Actualmente, no sé con exactitud cómo va la cosa, pero lo que es indudable es que el Hombre ha ido arrebatándole al lobo poco a poco su terreno ancestral.
Gracias, Andrés, por tu participación, y me alegro de que te haya gustado la entrada.
Un montón de besos.
Cara maestra, entro solamente para comunicarte un nuevo alumbramiento. Estoy feliz por entrar de nuevo en tu casa.
ResponderEliminarHe mirado tus dos entradas por encima, con más calma ya te comentaré en la segunda entrega. Si normalmente decía barbaridades estando despierto, imagínate a estas horas lo que puedo llegar a decir...
Un fuerte abrazo y sobre todo jajaja un beso con sabor a rebujo o rebufo o yo qué sé, que ya no me acuerdo como se llama.
EMETORR1714:
Eliminar¡Qué alegría!
Celebro que hayas vuelto a iniciar una nueva etapa bloguera y, por supuesto, que me encontrarás por ese camino.
Enhorabuena por esa iniciativa. Se te echaba de menos, Fan.
Un abrazo y un beso enormes.
PD: "rebojo"...jejje, (zamorano, por supuesto).