miércoles, 23 de enero de 2013

SECRETO DE CONFESIÓN


SECRETO DE CONFESIÓN

-               -Ave María Purísima.
-               -Sin pecado concebida. Dime, hijo, ¿de qué te acusas?
-               -Bueno padre… no me gusta acusar… no creo que esté bien…
-               -¿Qué vienes a confesar, entonces, hijo?
-              - Verá. Confieso que no creo en la confesión.
-               -¿Cómo dices?
-               -Que no creo en la confesión, padre, que no creo.
-               -¿Qué no crees? Pero si lo estás haciendo ahora mismo, hijo…
-               -¿Usted se confiesa, padre?
-              - ¡Hijo mío! Todos debemos confesarnos ante Dios Todopoderoso.
-              -No, no. No me refiero a ese tipo de confesión, ya sabe… la otra… ¿usted se confiesa con otro sacerdote? Dígamelo, padre.
-              -Hijo… ¿a qué viene todo esto…?
-              - ¿Usted se confiesa?
-               -Claro que me confieso, hijo.
-               -¿Con quién?
-               -Ante Dios Nuestro Señor.
-               -O sea que no se confiesa con otro cura, vamos…
-               -Lo que he dicho es que…
-               -¿Siente placer cuando se confiesa, padre?
-               -Todos debemos humildad al Creador por nuestros pecados.
-              -Ya, ya… O sea que peca… Y… ¿cuántas veces?
-               -Mira, hijo, creo que te estás equivocando…
-              - Claro que me equivoco, debería seguir su ejemplo y confesarme con Dios, no con usted, un… pecador potencial.
-              -¿Pecador potencial, yo? ¿Pero qué barbaridades estás diciendo, hijo mío?
-         - Me acaba de decir que se confiesa, y si se confiesa, es que peca, y si peca es que es un pecador. A ver… ¿cómo sé yo que no me estoy confesando con un pecador?
-              - Pero… ¿qué estás diciendo?
-         - ¿Se ha confesado ya, padre, para poderme confesar a mí? Porque mucho ponte, ponte de rodillas pero garantías de estar limpito de pecado me ofrece pocas, ¿no?
-              - Estás pecando de soberbia y orgullo, hijo, recuerda que Nuestro Señor te está escuchando.
-             -  Padre… me está insultando… está insultando al prójimo. ¡Ya tiene que confesarse!
-             -  ¡Yo no me tengo que confesar de nada!
-              - O sea que reconoce que no se confiesa… Ya me parecía a mí… si al final voy a tener razón…
-              -Estás pecando, hijo, estás pecando ante Dios con tu actitud en su propia casa.
-          -¿Ante Dios? No me diga que ahora se cree Dios, padre… ¿Cómo me dijo que se llamaba…? ¿Soberbia?
-               -Mira hijo, vamos a dejarlo…, vamos a dejarlo…
-         - Ni se confiesa ni quiere confesar… Dejadez de funciones e incumplimiento de contrato… ¿a quién tengo que poner la reclamación? ¿Tienen libro de reclamaciones?
-              - ¡El único libro que a ti te hace falta es la Biblia!
-         - O sea que no tienen libro de reclamaciones… No, si ya me lo imaginaba yo… Se pasan siglos vendiendo cielos, infiernos, pecados y padrenuestros sin periodo de garantía y sin derecho a reclamar… ¿Lo sabe la OCU?
-             -  ¡Sal inmediatamente de aquí ahora mismo!
-         -  ¡Pero si no es su casa! Es la casa de Dios, hace un instante me lo acaba de decir. No puede echarme de una casa que no es la suya. Por cierto… ¿pagan el IBI? Si es de Dios, supongo que no, ¿no?
-         - ¡Eres un descerebrado! Y te conozco… te he reconocido… ¡Vaya que si te he reconocido…! Esta misma tarde hablaré de esto con tu mujer y tu familia…
-          -¿También va a infringir el secreto de confesión, padre? Por Dios, por Dios… se va a pasar usted confesándose tres meses y medio…
-             -  ¡Será….!
-         - No, no se levante, padre, no hace falta, ya me voy yo que me ha hecho perder demasiado tiempo y paciencia… ¡Ah!  ¡Y no olvide confesarse también el taco que acaba de soltar…! Quede con Dios.



62 comentarios:

  1. Genial !!! Simplemente genial. Confesar al confesor....

    Me hizo acordar a la reforma de la iglesia en el concilio de Trento: el confesor debe indagar sin preguntar para no dar al ideas al confesado sobre los posibles pecados que al pecador no se le hubieran ocurrido. Es que los curas antes listaban los pecados y con eso daban ideas (eran correa de transmisión). Así desde ese concilio, solo se escucha y no se indaga (excepto la frase genérica de : dime si has pecado).....

    brillante como siempre, tú.

    mi beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. EL CALIGRAFISTA:

      Esa magnífica "correa de transmisión" de la que hablas, se ha ido oxidando con el paso de los años, pero aún hoy día a los más pequeños antes de hacer su Primera Comunión se les hace una taxonomía de los pecados ha confesar, es decir, de los miedos que deben tener toda la vida y confesar siempre , para que estén bien amarraditos al yugo. Las flechas... vienen después...
      Todavía recuerdo las decenas de catecismos taxonómicos e incomprensibles que nos tuvimos que aprender...puf!

      Me alegro de que te haya gustado el "cazador cazado".

      Un besito aconfesional.

      Eliminar
  2. Más allá de la aparente ironía , acaso tenga ¡tantos visos de verdad ! la sutileza es como una flor en el camino.
    C'est magnifique.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ANDRÉ DE ÁRTABRO:

      Creo que la ironía es un buen camino para abrir luz en regiones oscuras y basadas en la sinrazón, la ambición, el poder y la esclavitud ideológica del prójimo.
      En cuanto a la verdad... cada uno tiene la suya, mi querido Andrés, válidas todas ellas, y respetables desde la tolerancia.

      Encantada de que te haya gustado.
      Besos.

      Eliminar
  3. Eso es una confesión. Me ha gustado, Marisa. Todavía hoy en día, al pasear por la basílica del Pilar o por la Catedral de San Pedro de Jaca, por ejemplo, me llama la atención la cantidad de personas que siguen confesándose, a pesar de todo. Nunca he entendido muy bien eso de "desnudarse" y rebajarse de esa manera ante otro ser humano. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MARCOS CALLAU:

      Sin intención de herir la sensibilidad de nadie, creo que la humillante confesión ha sido siempre un instrumento más de sometimiento y control de la Iglesia católica. Someter desde las distancias cortas, acaba dando resultados muy rentables.
      ¿Humillante y vejatorio? Sí, por supuesto.
      Pero rentable.

      Me alegro de que te haya gustado, Marcos.
      Un beso.

      Eliminar
  4. Ironía y de la buena, Marisa, aunque como en el Quijote, con la iglesia hemos topado. Sólo añadire una frase de Sabina: me gusta que hayan religiones para poder pecar. Y como decía Forrest Gump: no tengo nada más que añadir. Besos, querida amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PACO HIDALGO:

      Sí, con la Iglesia hemos topado, amigo Paco, y, con los tiempos que corren, más nos toparemos por nuestras lindes académicas (no sé si le has echado un vistazo al Anteproyecto de la nueva -y enésima- Reforma Educativa).

      La frase de nuestro querido Sabina es lapidaria, como todas las que salen de su boca. Pero esta vez, yo la modificaría: me gusta que haya pecados para que se acaben las religiones. Estas -todas- han sido la causa de los mayores males del hombre, de innumerables guerras y matanzas de infieles, por no hablar de la mutilación ideología que provocan: En palabras de Umberto Eco:

      "Los hombres nunca hacen el mal de forma tan completa y entusiasta como cuando lo hacen por convencimiento religioso".

      Yo también me apunto a la frase de Forrest: no tengo nada más que añadir. ;-)

      Un besote, mi querido Paco.

      Eliminar
  5. Muy bueno, Marisa. ¿Como no nos hemos liberado todavia de esos arcaismos sin fundamento para dejarlos reducidos a las practicas discretas de los creyentes?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MARIANO SANZ:

      La pregunta del millón, Mariano.
      Si me la haces a mí -y obviando su contenido retórico- el éxito de esos "arcaísmos" yo lo encuentro en un ingrediente básico que funciona en todos los ámbitos mundanos: el miedo. Manipular y rentabilizar el miedo del hombre hacia determinados ámbitos existenciales aún desconocidos, es una fórmula magistral para conseguir fines concretos y lucrativos.

      Indirectamente, rozas un tema que también la Iglesia se ha esforzado en que quede confuso: practicante católico y creyente en Dios. A todos los que se alejaron hace tiempo de sus armas inquisitoriales, los tachan de ateos, como si Iglesia y Dios fueran en el mismo paquete, siendo la realidad muy distinta. Yo también respeto esas prácticas discretas, personales, íntimas y subjetivas del creyente, que no tienen nada que ver con las prácticas humillantes y ostentosas (no ostentorias) de la religión católica. Su ambición es tan titánica que se creen en propiedad exclusiva de Dios.

      En fin... Que me alegro de que te haya gustado, Mariano.
      Saludos.

      Eliminar
  6. Perfecto Marisa, es una conversación que siempre tuve en la cabeza y que no conseguí tener. Cuando era joven por no meterme en mas tiberios y ahora porque los tiberios superan mi talla, a ver si llego a mas mayor, me han dicho que en esa edad te pasas los tiberios, las tallas y las consecuencias por el arco de….bueno no me acuerdo del nombre pero de esto también puedo culpar a la edad.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JUNO:

      Jejjejje. Pues yo sí que desde muy pequeña conseguí tener, más que una conversación de este tipo, una experiencia relacionada con esto bastante desagradable. Acabé fuera del confesionario a los pocos minutos, juro que sin decir ni media palabra, pero con la información suficiente como para no volver a pisar uno más en mi vida.
      Luego descubrí que el sujeto que estaba dentro de este confesionario era de los que se negaban a dar de comulgar a las mujeres si vestían pantalones... Creo que este dato que te doy es suficiente para ahorrarme los detalles de mi experiencia confesional...

      No permitamos que nos humillen.
      "Triunfo", la palabra que no recuerdas es "triunfo", Juno, (que te veo confesándote...) jajjjajaja.

      Muchas gracias por tu tiempo y por tu humor.
      Un beso.

      Eliminar
  7. Es una pregunta que yo siempre me he hecho...¿pero ellos se confiesan de todos sus pecados y crímenes? creo que te lo comenté alguna vez...

    A veces también se lo pregunto a algún médico: ¿Pero usted, Dr. Va al médico?...Se me quedan mirando con mucha sorpresa...pero esto de los curas es más grave; el hecho se creerse con derecho a perdonarte creyéndose un mediador con Dios ¡eso ya es la repera! jajaja...

    Me ha encantado, Marisa. Perfectamente expuesto.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MARIÁN:

      Sinceramente, Marián, tengo poco interés en saber si se confiesan o no. Creo que nadie debería poseer la arrogancia, prepotencia y locura, de pensar que tiene la capacidad y el poder de perdonar los "pecados" (odiosa palabra) de los demás. Es que me suena tan estúpido como que dos más dos son dieciséis.
      Considero que quienes nos tienen que perdonar -si les place- son aquellas personas concretas a las que ofendemos, causamos dolor o desgracia, o somos unos capullos con ellas. Cuando el mal nos lo causamos a nosotros mismos, pues seríamos nosotros quienes tendríamos que saber perdonarnos. Pedir/nos perdón no es fácil, y perdonar/nos, mucho menos.
      Ya me contarás, qué pinta el confesor en todo esto que te cuento: nada.

      Me alegro de que te haya gustado.
      Muchos besos, Marián.


      Eliminar
  8. Excelente… confesión, Marisa. Sí es uno de los “sacramentos” más defendidos por quienes, de forma continua, necesitan un psiquiatra y “director espiritual” gratis. Claro que, en realidad, gratis no es nada viniendo de esta secta judeocristiana. A modo de ejemplo, recuérdese a “La Regenta”. Clarín debería tener las mismas dudas que tu protagonista arrepentido.
    Creada y gestionada por y para que el poder jamás sea conocido por otras personas antes que los miembros de la multinacional, esta peculiar obtención de datos, jamás revelados, según dicen, ha sido utilizada para conseguir la ventaja suficiente de una información privilegiada. Aquello de: “…¿cuántas veces? Bien, pues reza tres avemarías y cinco padrenuestros”, pena que jamás era cumplida por la chiquillería, no tenía esta finalidad sino el adoctrinamiento, el aumento de la represión, la concupiscencia y excitación malsana y sobre todo, como ya he expresado, la obtención de información. Una de las piedras en las que algunas veces hemos tropezado y otros continúan haciéndolo.
    Espléndido, Marisa.

    Un fuerte abrazo, querida Marisa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ANTONIO CAMPILLO:

      Te aplaudo, Antonio. No porque esté de acuerdo contigo en todo lo que dices -que lo estoy- sino porque, nos guste o no, has clavado una realidad histórica y actual detestable.

      La confesión y el resto de prácticas incoherentes de la religión -no solo católica- tienen un medio muy claro: el miedo; y un fin más claro todavía: el control del poder. Controlando los miedos, las miserias, las debilidades del ser humano, el resto de elementos son fáciles de controlar. El adoctrinamiento impuesto como vía para mantener su poder, ha tenido éxito, y funciona, y es rentable. Nada de cultura ni nada de cultivar la inteligencia, el conocimiento y el pensamiento: la ignorancia y el miedo son los dos ingredientes fundamentales para tener sometido, humillado y controlado al pueblo. Y si no lo aceptas, dos tabletas de Inquisición, te dejarán como nuevo

      Ese poder aún es mucho, Antonio. El Estado del Vaticano es uno de los más ricos del planeta, ¿cómo es que existen, entonces, aún, pobres? Ese poder se lo hemos dado nosotros. Se ha traducido a poder económico, ya no de almas. El cuento ha funcionado.

      Mi querido Antonio, un abrazo grande.




      Eliminar
  9. ¡Muy bueno, amiga! Esa es una venganza en toda regla ante el absurdo mandato católico de la confesión. No sabes lo mal que lo pasaba yo cuando me obligaban. Fuí a un colegio de monjas, ¿sabes? Y de él lo podía aguantar todo menos la manía de tener que contarle tus intimidades a un señor al que no conocía. ¿Sabes cuál era mi estrategi? Les decía a las monjas que ya me había confesado en otro lado y... se lo creían. ¡Salvada!
    Besazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. CARMEN BÉJAR:

      Yo también estudié con monjas. Conozco sus prácticas "pedagógicas".
      No, no es una venganza, Carmen, es fotografiar la humillación, la incoherencia, la intolerancia y el sometimiento que aún se sigue haciendo por una religión en concreto, y por las religiones en general, sobre la libertad y la manipulación del hombre para fines aparentemente santos y filantrópicos pero evidentemente lucrativos y políticos.
      Cada uno puede hacer -y debe hacer- lo que le plazca en torno al tema; las creencias de cada cual son respetables. Pero hay prácticas que se deben ver reflejadas en un espejo, a través de la ironía o de una sonrisa, porque solo así seremos capaces de ver sus matices. Unos matices que por un adoctrinamiento desde edades tempranas es difícil de ver porque está incorporado a nuestra vida como algo normal. Pero desde otra óptica menos humillante y más libre, son una verdadera vejación.

      Quizás sean ellos los que tuvieran que confesarse por los crímenes históricos que han cometido, desde la Inquisición hasta terribles guerras santas. Y saber pedir perdón. Ellos sí que saben de venganzas.

      Por cierto...yo también me escaqueaba de la confesión y de las misas, como tú, con recursos que...jamás confesaré,jajjaja.

      Encantada de que te haya gustado.
      Besotes, Carmen.

      Eliminar
  10. Jjejejeje
    Una de las creaciones más sutiles de la jerarquía católica, con "teórico" origen en una frase de Jesucristo sacada de contexto, como tantas veces: a quienes perdonen los pecados les serán perdonados... aunque parece que es una tradición más antigua.
    Que yo sepa, los curas también se confiesan. Aunque no sé si deben hacerlo antes de recibir confesiones ellos mismos.

    Un fuerte abrazo, Marisa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. XIBELIUSS JAR:

      Como decía en otro comentario, tengo poco interés en saber si se confiesan o no. Por lo que yo conozco, hacen lo que ellos llaman, una "confesión general", que consiste en pedir en silencio perdón por sus "pecados" y uno de ellos, mayor en jerarquía, da una absolución general. No sé si mis datos son muy precisos y si tú conoces el tema que ha causado interés entre los que han leído esta entrada, pero si fuera así, podrías contarlo si quieres y saciar su curiosidad.

      Ya me conoces, y en realidad siempre aprovecho que el Pisuerga pasa por Valladolid para poner encima de la mesa temas controvertidos. Este, en concreto, me parece muy humillante, pero solo es la punta del icerberg que da pie a plantearse y a reflexionar sobre la base del asunto. Cualquier óptica argumentada es válida y respetable.

      Un abrazo grande, Xibeliuss.

      Eliminar
  11. Marisa, sin duda las religiones despliegan sutiles estrategias con las que amedrentar almas y encerrar conciencias.
    El ingenioso hilado de frases que contienen tu relato nos hacen sonreír desde el principio pero, al mismo tiempo, subyace la ironía, la crítica a ese sistema tan antipersona. El ser humano se reconoce en su libertad, en su autonomía, en su albedrío. No en los miedos, en las culpas, en las penas o los castigos morales.
    Inteligente texto.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. FELICIDAD BATISTA:

      E inteligente comentario, Felicidad.
      Me ha encantado esa denominación de "sistema antipersona". No lo hubiera podido definir mejor.
      Estoy completamente de acuerdo contigo. El ser humano se reconoce en su libertad, en su autonomía, también en la asunción de sus actos y sus consecuencias; pero para nada esa maquinaria humana debiera funcionar con el combustible del miedo, las culpas, las penas, los castigos, y mucho menos impuestos por alguien cuyo fin es el sometimiento espiritual en apariencia, pero con fines menos filantrópicos en evidencia.

      Gracias, Felicidad.
      Un beso.

      Eliminar
  12. Marisa:
    Me gusta reflexionar lo que escribes. Siempre pensé que el hombre no es intermediario de Dios, ni la investidura religiosa es garantía de enmendar tus errores, la historia demuestra con acontecimientos fácticos lo que sucede en las guerras y batallas donde se bendicen armas y hombres dispuestos a morir. ¡Bueno, sí tenemos ejemplos de tortura y masacre en la historia¡
    Besos miles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. NORMA RUIZ:

      Estoy completamente de acuerdo contigo, Norma.

      "Los hombres nunca hacen el mal de forma tan completa y entusiasta como cuando lo hacen por convencimiento religioso".

      Umberto Eco.

      Muchos besos, Norma.

      Eliminar
  13. Ave María Purísima y sin pecado concebida.
    -Hija mía ¿pecas?
    -Padre, pecas hasta en el culo, para mi desgracia... (era una mocita pelirroja la que se confesaba).
    Debo confesar y confieso que he pecado-y peco- de palabra, obra y pensamiento, pero también confieso que hay confesores más benévolos que otros. Recuerdo una confesión en mi adolescencia:
    -¡pom pom pom poom!
    -¿padre?
    -¡Pom pom!
    -Padre, me acuso de ser irascible y orgulloso; de tener poca paciencia.
    -¡Pom pom pom...!
    -Padre, también me acuso de pecar contra el sexto mandamiento en actos solitarios y de pensamiento.
    -¡Pom pom pom...!
    -Padre ¡Deje de hacer ruido y escúcheme, por favor!
    Se oye una voz en el interior del confesonario:
    -Mira chaval, por mí como si te la machacas... Yo soy el carpintero y tengo que dejar listo para hoy el confesonario, así que no me jodas más...
    Me echó con cajas destempladas pero me fui contento y tranquilo, sin el temor al Mundo, el Demonio y la Carne y, ahora, le temo más a la carne por eso del colesterol.
    Querida Marisa, espero tu absolución por el comentario tan chusco.
    PD. Marián: los médicos vamos al médico porque no somos especialistas en toda la medicina; además, un médico con problemas de salud es el peor galeno para sí mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JANO:

      Jajjaja, Dios me libre de dar absoluciones y, en tu caso, no hay que absolver nada, al contrario, agradecer tu buen humor, Jano.

      Espero que Marián lea esa aclaración en torno a los médicos.

      Besines, querido Jano.

      Eliminar
    2. Ah¡ pues no sabía que el comentarista JANO era doctor en medicina. Muy oportuna la aclaración. Gracias. Pero es que como a veces los he visto fumar tanto...supongo que un colega les dirá que no fumen. También les he visto en un restaurante echando sal a la ensalada de una manera escandalosa...

      Gracias, Marisa, por darme la oportunidad de responder.

      Besos a los dos.

      Eliminar
    3. Querida Marián:
      Los médicos podemos ser tan viciosos como cualquier ciudadano y tan hipócritas como muchos curas pero, como éllos, sabemos los horrores del infierno que nos podrían esperar en esta vida si fumamos, bebemos, comemos excesivamente...Etc. La única diferencia con los curas es que nosotros jugamos con probabilidades, tanto mayores cuanta más intensidad tenga nuestra conducta malsana, y los curas aseguran certeza total en la condena de nuestras almas, solamente redimida por el arrepentimiento; pero en Medicina el arrepentimiento no sirve cuando ya tienes el cáncer, el EPOC, el infarto de miocardio o de lo que sea, y por ello conviene arrepentirse de nuestros malos hábitos cuanto antes.
      Un buen sacerdote debe proponer una moralidad en los actos hacia uno mismo y hacia los demás, tratando de empatizar con el pecador y evitando un juicio de valor y una condena, y en eso coincide el religioso y el médico: nunca juzgar ni condenar y siempre ayudar a resolver el conflicto personal, físico o mental/moral. En el caso del médico, nunca juzgar la conducta del paciente, que le ha llevado al estado patológico, y tratar de resolver el problema de salud implicándose también en el posible problema psíquico y/o social que coexiste a veces, derivándole a otras disciplinas (salud mental, servicios sociales...).
      Para que veas que los médicos tenemos nuestro punto de cachondeo, te regalo una pequeña muestra (del DICCIONARIO MÉDICO IMAGINARIO:
      UBRICUO
      Deformación monstruosa en individuos que se llenan de tetas por todas partes.
      ÚBULA
      Documento papal que algunos enfermos guardan en la campanilla o golilla y por el cual se les dispensa de ciertos días de ayuno o vigilia previstos en el régimen terapéutico establecido por el médico.
      INFAHARTO
      Obstrucción mental (infarto cerebral) o sentimental (infarto del corazón) que sigue a la satisfacción plena del gusto o deseo de una cosa,o, por el contrario, al fastidio o cansancio de algo.
      Marián: mereces un OSCAR si has leído todo este rollo.
      Un abrazo.

      Eliminar
    4. Jano:
      No sólo lo he leído si no que, además, he sonreído. Y me parece magnífico que los médicos tengan sentido del humor. Sobre todo por que viven tranquilos cuando saben cubrirse muy bien las espaldas entre ellos...ya que como humanos no le es ajeno cometer errores...

      No es mi pretensión intentar polemizar en éste espacio abusando de la exquisita buena educación de Marisa y de su extraordinario encanto personal, que sé que no se va a molestar. Así que no es cuestión de entrar a debate aunque sea en petit comité. Aquí estamos para disfrutar de los posts de Marisa, no para ponernos estupendos, ja, ja, ja, ja.

      Un abrazo.

      Eliminar
  14. La critica abrazada a la sonrisa es mucho más útil y no te amraga el rictus.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PILAR V:

      Si nos riéramos más de nosotros mismos, llegaríamos a un mayor conocimiento.

      Un besito, Pilar.

      Eliminar
  15. Buenísimo amiga!!! mis aplausos para esta magistral obra que refleja una gran y acertada crítica
    Me ha encantado

    Un besote cielo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 40AÑERA:

      Celebro que te haya gustado y más viniendo de una maga del humor y la sonrisa.

      Otro besote para ti, corazón.

      Eliminar
  16. Delirante... cómo a mi me gustan!!!

    Magnífico relato... (esto no es nuevo)

    Besos desde la Luna

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DAVID:

      Gracias, David. Sí, el diálogo es delirante, sobre todo para el cura...jejjje.

      Más besos para ti.

      Eliminar
  17. jajaja, me hiciste reir Marisa.
    "Haz lo que to digo y no lo que to hago" reza el refràn.
    Èste ingenioso diàlogo es para llevarlo a las tablas, un decorado sencillo y econòmico y dos personajes con un guiòn excelente.
    y como tìtulo "Pescados de confecciòn" jaja
    Te felicito.
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ADRIANA ALBA:

      Jajjaja, el título que le has puesto me ha gustado. Sí que se podría dramatizar como dices, pero en las aulas no, que me llevan a la hoguera...

      Gracias, Adriana, celebro que te haya gustado.
      Muchos besos también para ti.

      Eliminar
  18. Me encantó este relato, que tiene la virtud de hablar desde el diálogo. No necesita de descripciones, menos narrar. Basta el diálogo, para un texto de humor fino, y desacralizador. A propósito de esta mnera de escribir desde el diálogo, Manuel Puig, un maestro de la literatura gaucha, tiene una novela, desde la forma diálogica que abordas este cuento. UN abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. CARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:

      Encantada de que te haya gustado, Carlos.
      No he trabajado mucho con el diálogo en mis escritos porque creo que es un estilo mucho más complicado que la narración si el objetivo es crear algo cuasiliterario. Esta vez me he atrevido, y creo que os ha gustado. Por tanto, objetivo cumplido.
      Gracias por esa referencia a Manuel Puig.

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  19. Extraordinario, genial, sublime ... Me encanta la horquilla que se le pone en la lengua al Excmo y Rvdmo Sr Cura, menuda raza, afortunadamente en peligro de extinción.
    Por algo así, creo que persiguen a Salman Rushdie; es muy posible que ya sea hora en la que nosotros debamos perseguir la farsa que en otros tiempos ha tenido atemorizada a la noble gente.
    Olé una vez más querida Marisa, con estas líneas de humor "fiscal" rompemos con el equilibrio preestablecido de comulgar con rueda de molino.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. BAENA:

      Gracias, Baena, celebro que te haya gustado.
      Nos tienen tan adoctrinados desde edades tan tempranas que incorporamos a nuestra vida hábitos, costumbres, creencias y humillaciones (como la que describo) como algo normal y de las que no somos plenamente conscientes. El diálogo que he escrito va por ese camino: piense y decida usted, no deje que piensen y decidan por usted.

      Celebro que te haya gustado. Por cierto, a mí me ha encantado esa denominación de "humor fiscal",jejje.

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  20. Ah! Pero...la gente se sigue "confesando" o es un relato costumbrista del siglo pasado???

    Pss...Y a mí que siempre me ha parecido mas útil y decente reparar el daño causado y tratar de no repetir...Qué cosas.

    Pero me ha gustado mucho.

    Un gusto leerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PRUNUS AVIUM:

      Jejjeje, "relato costumbrista del siglo pasado". Lo siento pero me encanta tu rebeldía.
      No solo has dado en la diana sino que...has dado en la diana.

      Un abrazo, querida Prunus.

      Eliminar
  21. MARTA C.:

    Y yo encantada de haberte hecho pasar ese buen ratito, Marta.
    Gracias por tus amables palabras.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  22. Qué bien lo has expresado. El sentido del humor nos hará libres. Me has traido a la memoria los inicios de mi noviazgo.
    De joven, mi chica no me permitía meterle mano. Siempre me hablaba de su confesor, de sus consejos, de sus advertencias y de sus penitencias. Como el hambre agudiza el ingenio, conseguí presentarle un amigo mío que era de esos curas comunistas. Aquellos que decían misa en garajes, rodeados de lo peor de cada barrio. Mi amigo pasó a ser su confesor y le abrió la mente y ella a mí su cuerpo. Qué felicidad.

    Lo mejor de un texto es que sea capaz de evocar sentimientos y recuerdos algo dormidos. Tu relato lo ha conseguido.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. THORNTON:

      El clero siempre ha sido muy dado a intervenir en los asuntos domésticos y de alcoba aunque, en tu caso, la cosa terminó a tu favor...
      Gracias por tu buen humor, tu tiempo y tus amables palabras, Thornton. Celebro que te haya gustado el texto.

      Un beso.

      Eliminar
  23. El confesor, confesado. Así es la iglesia, vía directa con Dios y con capacidad para juzgar y perdonar a los demás.
    Gracias por este puntito de humor de esta historia, al menos me has hecho sonreír.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. VALVERDE DE LUCERNA:

      Por suerte, hoy día nos damos cuenta de ello, no siempre ha sido o ha podido ser así...
      Celebro esa sonrisa.

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  24. Es uno de los relatos más graciosos, a la par que ingenioso, que he leído en este blog. Lógica y sensatez frente al dogma. En cierto sentido lo he visto hasta quijotesco, jeje... Me ha gustado ver cómo sacabas de quicio al sacerdote. Enhorabuena, Marisa. ¡Y que Dios nos pille confesaos! O no... ;)

    Un beso y feliz semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. KINEZOE:

      Cuando me lo propongo en serio, no se me da mal sacar de quicio a alguien,jejje. Noble arte el de la Dialéctica: ya lo utilizó con éxito e ingenio nuestro amigo don Quijote como estarás comprobando :-)
      Me alegra que te haya gustado y te hayas reído.

      Un beso y buena semana, amigo Kine.

      Eliminar
  25. Querida amiga: Me he reído con tu entrada, te felicito por la crítica.
    Al finalizar el diálogo con el cura, sólo le ha faltado tacharle de OCUPA y demandarle.
    Demasiados pecados nos han inculcado cuando empezaba nuestra formación, nos han atado demasiado corto y acabamos confundidos.
    Cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. KASIOLES:

      Un placer que te haya provocado una sonrisa, querida Kasioles. Quizás esas ataduras demasiado cortas y ese excesivo equipaje de pecados oxidados inculcados en nuestra formación, son información más que suficiente y de gran valor para tener actualmente las cosas muy claras.

      Mi cariño y un fuerte abrazo.

      Eliminar
  26. Vuelvo a mirarme en este espejo selenita tras una larga ausencia y un prolongado silencio de los que debería confesarme (lo haré en cuanto encuentre un confesor adecuado), y lo hago con una sonrisa de oreja a oreja, tras leer este diálogo ágil, inteligente, provocador, irreverente, ¡¡divertido!...Todo un placer, amiga, tengo que confesarlo.

    Espero la absolución.

    Besos castos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MIGUEL COBO:

      No creo que ningún confesor te dé la absolución por haber sonreído con este diálogo. Estarás en pecado permanente, como a todos los que les he hecho pecar con este texto, jejje.

      El placer es mío al tenerte por aquí, querido Miguel.
      Castos, castos, sí, pero besos.

      Eliminar
  27. ¡¡Hola amig@!!

    He conocido tu blog a través del de una amiga y quería pasarme para saludarte entre otro par de cosas cosas. Con tu permiso como me gusta el blog, pasaré por "tu casa" otras veces sino te importa.

    También aprovecho para animarte a seguir así, ya que haces un trabajo excelente a la par que útil para muchas personas.

    Aprovecho también para desearte una casi ya, feliz entrada de semana, llena de alegrías y bonitas emociones.

    Si te apetece puedes encontrarme en mi rincón de felicidadenlavida

    Un abrazo;
    Francisco M.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. FRANCISCO M.:

      Bienvenido al blog, Francisco.
      Me alegro de que te gustara lo que has ido viendo por aquí.

      Un abrazo.

      Eliminar
  28. No, si ya era de suponer (!) que echar una miradita ante tan singular speculum solo traería delicias.
    ¡Cómo me lo he pasado leyendo la 'confesión'!
    Ahora mismamente me voy a consultarle a mi confesorrrr privado si me da permiso que le cuente mis pecadiullos de usar y tirar.
    Me dirá que no. Lo presiento.
    Él se lo pierde..

    Fuerte abrazo, Marisa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. PMPILAR:

      Me alegro de que te haya hecho sonreír. Gracias por tus amables palabras y por tu buen humor.
      Suerte con tu confesor privado...

      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  29. Una exquisitez. Me ha gustado y divertido mucho. Es para dramatizarlo! Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. JAVIER F. NOYA:

      Me alegro de que te hayas divertido.
      Sí, creo que alguien debiera dramatizarlo, pero en la vida real.

      Besos, Javier.

      Eliminar

Ningún comentario será desechado salvo que se trate de vía spam. Agradezco la no inclusión de referencias publicitarias, comerciales o de autopromoción. Gracias por su tiempo.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...