Fotografía: Marisa
Vegas
(Voces silenciosas V )
EQUILIBRIO
Amanecida naturaleza,
equilibrio logrado
en el corazón abrupto
de tus cumbres.
Ni la diosa Themis
ni balanza humana
hubieran podido llegar
a tanta justicia.
Al cielo pongo por testigo.
Dichosa si lo lograste!
ResponderEliminarMARIANO SANZ NAVARRO:
EliminarAún así, jamás se puede superar el equilibrio de la naturaleza, la balanza de la justicia humana debiera aprender de ella.
Un abrazo, Mariano.
Bellísimo, Marisa.
ResponderEliminarGracias, Juan, encantada de que te guste.
EliminarSaludos.
La naturaleza tiene un equilibrio que nadie es capaz de igualarla.
ResponderEliminarFeliz entrada.
Un abrazo.
VALVERDE DE LUCERNA:
EliminarYo también lo creo así. La naturaleza posee un equilibrio inigualable por un lado y, el hombre, por otro, se afana en destruirlo. Quizás debiera aprender de su balanza...
Un abrazo, Valverde.
Sabia naturaleza, siempre buscando el equilibrio, que hasta el propio cielo forma parte de su historia.
ResponderEliminarEse escape en diagonal en un recortado y casi contraluz, es de premio.
Y ante la duda, me quedo con tus letras y tu foto . Pareciera como si hubieses utilizado bastidor, pues resulta que lo has bordado
Besos.
ANDRÉ DE ÁRTABRO:
Eliminar¡Pobre naturaleza! Tan sabia y pedagógica ella, y sin embargo, el humano tan empeñado en no aprender de ella sino en destruirla.
Encantada de que te gustase la foto, Andrés. Ese "escape" en diagonal en un recortado ha querido expresar que esas cumbres se encontraban a cierta altura, no a ras de pie, por tanto, ese equilibrio de la roca, (de mayor tamaño que a primera vista pudiera parecer), aún era más difícil.
Me alegra que hayas disfrutado de todo ello, amigo.
Besos.
Equilibrio...un gran objetivo.
ResponderEliminarPreciosos versos.
PILAR:
EliminarGran principio y gran fin, Pilar, efectivamente.
Encantada de que te gustasen los versos.
Un abrazo.
Ni la diosa Themis
ResponderEliminarni balanza humana
hubieran podido llegar
a tanta justicia.
En estos versos la loa a una naturaleza donde fondo y forma se conjugan. En tan pocos versos, cuánta urdimbre coherente. Un abrazo. Carlos
CARLOS AUGUSTO PEREYRA MARTÍNEZ:
EliminarLoa a los caprichosos equilibrios de la naturaleza, efectivamente, pero también metáfora de la que pudiera aprender la justicia humana.
Un fuerte abrazo, Carlos.
No estoy yo tan seguro de que la naturaleza sea un modelo de equilibrio. Se basa en el principio de la depredación, en que el poderoso invade, persigue, mchaca o se come al débil. Los biólogos le llaman a eso equilibrio natural. Yo esperaba otra cosa (de la naturaleza y del propio concepto de equilibrio).
ResponderEliminarAG
ALBERTO GRANADOS:
EliminarMuy aguda -y certera- tu apreciación, Alberto. Tanto en el mundo natural como en el mundo humano, la depredación es un elemento clave tanto para la supervivencia de las especies como para el equilibrio del ecosistema. Nos lo descubrió Darwin y, nosotros, lo experimentamos cada día, en especial, últimamente con los bandazos que tenemos que dar con los ataques del devenir político. Adaptarse o morir. A mí no me convencen ninguna de las dos opciones. Creo que puede haber alguna más en un plano intermedio... y en ello estamos.
Un abrazo, Alberto.
Marisa, el equilibrio de la naturaleza se balancea en el límite del precipio, en el punto exacto donde la más leve descompensación produciría un caos.
ResponderEliminarTu poema justo, en el límite preciso, contempla la magia natural de las formas cinceladas al aire.
Foto y poema también se equilibran sin intervención del Olimpo.
Un gran abrazo
FELICIDAD BAUTISTA:
EliminarCompletamente de acuerdo. El equilibrio, tanto de la naturaleza como del ser humano, suele estar muy cerca de precipicios: cuando la balanza se descompensa un poco, el caos es inminente.
Siempre me sorprende tu atinada mirada tanto como su profundidad.
Encantada de que disfrutaras de fotografía y versos.
Un fuerte abrazo, Felicidad.
Auténticos prodigios de la naturaleza; son las llamadas rocas caballeras, si no recuerdo mal, muy típico del modelado granítico. Como bien dices, ni la diosa de la justica Themis, hubiese conseguido tanto equilibrio. Un placer saludarte, Marisa.
ResponderEliminarPACO HIDALGO:
EliminarDesconocía esa denominación de "rocas caballeras", cosa normal porque mis conocimientos en geología son básicos. El terreno por donde discurrió esta ruta que hice, sí que era granítico, por tanto, debes estar en lo cierto, Paco y, además, te agradezco esa aportación que haces. Da gusto el crear y re-crear textos con vosotros por lo que compartís.
Un abrazo, compañero.
(...Y a mi que me parece el perfil de una persona dando un grito...)
ResponderEliminarEs lo más difícil cuando se está al borde del precipicio en la vida ¿no?. Guardar el equilibrio y encomendarse al cielo...
Creo que es un verso mucho más profundo cuanto más se lee.
Un beso
INOCENCIA MONTES:
EliminarInocencia, mirada la roca "equilibrada" como dices, efectivamente, parece el perfil de una persona dando un grito y, además, al borde de un precipicio. No había reparado en ese detalle (mi mente sintética, más que analítica es la causante de ello), pero lo que has aportado sería más que apropiado para una de las posibles lecturas que puede tener el poema.
Pues me ha encantado tu aportación, Inocencia, gracias.
Sí, los versos no son tan superficiales o sencillos como a primera vista pudiera parecer. Buen ojo, amiga, en todos los sentidos...
Un besito.
Parece mentira que ese pedrusco pulido por el caprichoso viento, no ruede ladera abajo, impelido por la inevitable ley de la gravedad.
ResponderEliminarBesitos
CARMEN BÉJAR:
EliminarEsa roca se rebela contra la misma gravedad, Carmen, efectivamente. En la fotografía no se puede apreciar porque no hay ningún elemento humano reconocible con el que se pudiera comparar el tamaño de la roca, pero esta era de dimensiones considerables.
Caprichos de la naturaleza...;-)
Un beso.
Mantener el equilibrio forma parte de nuestro paisaje, ahora más que nunca. Quizás cuando parece que todo está a punto de caer al vacío, un último acto de cordura lo salve.
ResponderEliminar(Ayer nos dejó uno de los grandes, Carlos Fuentes. Recomiendo sus relatos breves. Será enterrado en París, junto a otros como él que fabularon el mundo y lo hicieron mejor.)
G:
EliminarJejjeje, muy acertada la apreciación de que últimamente -y yo añadiría que cada semana- mantener el equilibrio forma parte de nuestro paisaje -docente, esto lo añado yo-.
Yo no tengo esperanza en ningún acto de cordura por aquellos que nos aproximan al precipicio. Quizás la clave no esté en esperar sino es actuar.
Sí, conocía la triste noticia de Carlos Fuentes, y seguiré tu sugerencia sobre sus relatos breves. Estoy de acuerdo contigo en que personas como él hacen mejor este mundo con su fabulación.
Besos y miaus.
Inocencia: a mí también "¡a Dios pongo por testigo!"
ResponderEliminarLa naturaleza siempre enseña, pero nosotros pocas veces aprendemos.
Un fuerte abrazo, Marisa
XIBELIUSS JAR:
EliminarTenéis razón los dos, Inocencia y tú, con respecto a la roca en equilibrio. Como le comento a ella, efectivamente, parece el perfil de una persona dando un grito y, al borde de un precipicio. Esta mirada me ha parecido magnífica con relación a una de las posibles lecturas que podría tener el poema.
Sí, Xibeliuss, con los actos bárbaros que hacemos contra la naturaleza, se nos podría tachar de "antinaturales"... Vaya panda estamos hechos...
Un fuerte abrazo.
La naturaleza es sabia y compensa muy bien esos equilibrios...Y tú sabiamente lo has demostrado sin ayuda de la diosa Themis, y poniendo al cielo por testigo :))
ResponderEliminarUn beso.
LAURA M.:
EliminarSí, Laura, el gran error del hombre es creerse, a ratos, que es más sabio que la naturaleza... Conseguir ese equilibrio humano-natural en los días que corren donde el interés económico prima por encima de la destrucción masiva y agigantada de la naturaleza, es una tarea más que ardua.
Gracias por pasarte y un beso, Laura.
Querida Marisa:
ResponderEliminarTendemos a desafiar a la inteligencia de la naturaleza y ésta cada día nos da una lección de equilibrio. No sé cual será el final de este mundo, pero el tuyo, es de película.
Un beso y gracias por estar ahí!
JOSEP CAPSIR:
EliminarGracias a ti, Josep, por venir. Pienso que la naturaleza constantemente nos da lecciones, pero el humanito de a pie es bastante mal alumno...
Ese final de película del poema, como dices, (jejje, admiro tu genio e ingenio, crak), es un guiño a ese film que todos conocemos pero, en este caso, el viento no se pudo llevar ni a la roca ni a su equilibrio... Firmeza y energía en estado puro.
Besitos.
Creo que si al cielo le preguntaran si quiere ser testigo en un juicio, y eligiera el juicio a la humanidad, resultariamos culpables de punta a punta, pero sabiendo que el cielo no se equivoca pues es lo mas justo que hay sobre nosotros.
ResponderEliminarCada vez nos enseñas que eres tan buena fotografa como escritora :)
Un gran beso para ti, guapa!
SYD:
EliminarGracias, Syd. La humanidad es un cúmulo de imperfecciones y despropósitos si la comparamos con la sabia y ecuánime naturaleza. Incluso puede vencernos en violencia a pesar del poder destructor del hombre... por tanto, no la provoquemos...
La calidad de la fotografía no, no es buena, pero la idea que quería captar creo que la refleja bien.
Encantada de que te guste texto e imagen.
Besos y besos, querido Syd.
Son piezas de equilibro, desafío de la gravedad, arquitectura de la luz, expresiones gestuales en el espacio y bellas palabras -las tuyas- que las subliman.
ResponderEliminarBesos ingrávidos, querida amiga.
MIGUEL COBO:
EliminarTus palabras sí que son bellas siempre, Miguel. Siguen inagotables el curso y la corriente de esa hermosa riografía de la que nos haces partícipes.
Equilibrio-desafío, dos sustantivos que has elegido acertadamente para el contexto del poema.
Besos riográficos, más ingrávidos ellos en este vital elemento, querido Miguel.
¡Que bien has expresado el equilibrio de la naturaleza!. Aunque considero que como hijos de la misma, algún día el ser humano lo conseguirá.
ResponderEliminarUn abrazo.
JORGE DEL NOZAL:
EliminarOjalá se cumplan tus predicciones, Jorge...
Encantada de que te haya gustado y gracias por tu visita.
Un fuerte abrazo.
El poder de las fuerzas de la naturaleza: vida y muerte transformando el paisaje en un ciclo interminable que modela la osamenta de la Tierra, tan lento que no tenemos tiempo para percibir el cambio, pero sí para compartir la estática aparente con nuestras sucesivas generaciones, que podrán establecer el referente del espacio geográfico en el que hemos vivido y del que hemos hablado, con imágenes capturadas del momento y con palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, Marisa.
JANO:
EliminarTransformación lenta, como dices, querido Jano, pero añadiría que cada vez menos lenta y más apreciable en determinados aspectos que afectan al clima, a la fauna o a la flora de nuestro planeta azul que nos hemos empeñado en tornarlo a negro.
Me gusta mucho esa metáfora tuya de "la osamenta de la Tierra".
Gracias por pasarte y un fuerte abrazo, Jano.
Poner al cielo como testigo, ¡que genialidad!
ResponderEliminaramiga Marisa.
Voto porque sigan apareciendo tus fotos.
Besos a la distancia.
EFA:
EliminarNo tienes tú gracia ni nada, Efa... La genialidad es del guionista de "Lo que el viento se llevó". Supongo que lo sabrás.
En cuanto al tema de las fotografías, las mías seguirán apareciendo, pero en cuanto a las ajenas, me gustaría saber si has tenido algún problemilla referente a una que compartimos en diciembre en ambos blogs... Ya te contaré con más calma vía mail porque el asunto es feo.
Muchos besos.
MARTA C.:
ResponderEliminarHola, Marta. Efectivamente, hacía bastante tiempo que no publicaba nada, creo que el tramo ha sido más amplio que ninguna otra vez, pero no ha sido posible, ni el publicar ni el leeros, esta vez, por razones de salud.
Si pensáramos en la fragilidad de nuestro planeta, no seguiríamos con el empeño de destruir su equilibrio que, en definitiva, es destruir el nuestro propio.
Gran depredador el humanito...
Muchos besos, querida Marta.
Equilibrio has dejado en tus letras en esta entrada en la que el cielo es altura y belleza.
ResponderEliminarUn placer volver a estar en tu rincón.
Un beso.
MARÍA:
EliminarMuchas gracias, María. Yo estoy encantada de que lo hayas disfrutado así.
Un beso.
El tiempo como paciente escultor: miles de generaciones no conocerán más que un instante de tan logrado equilibrio en piedra, pero la obra comenzó a labrarse hace una eternidad y el viento seguirá rectificándola durante otra eternidad: el cielo dará testimonio de ello, y acaso las lluvias le reciten los versos que le has dedicado. Un beso, Marisa.
ResponderEliminarJUAN HERREZUELO:
EliminarEl Tiempo, en sus más variadas manifestaciones, moldea a su antojo, hace olvidar a su libre albedrío, trae recuerdos a su capricho, equilibra el existir o descompensa a la ley de la gravedad, envejece o rejuvenece, eternamente, y no solo a las rocas sino a la vida e incluso a la muerte.
La lluvia siempre recita versos, es su más bello canto.
Un beso, Juan.
Marisa querida, yo contigo tengo algo. Al cielo( y más)pongo de testigos. Aunque me dan lo mismo los testigos, en rigor. El Equilibrio si es mi búsqueda, clásica por cierto, para nada innovadora. Madre Naturaleza.
ResponderEliminarMi reconocimiento, siempre ( que es una forma de querer, tan virtual como la más real de las realidades si es que aquello existe).
EVA MAGALLANES:
EliminarTodos buscamos un cierto equilibrio en nuestro existir, Eva, y, muchas veces, es más fácil de lo que pensamos, quizás el secreto esté en no alterar excesivamente las cosas y dejarlas fluir de una forma natural. Eso mismo hace la naturaleza...
Muchas gracias por tu reconocimiento, sabes que yo también admiro y valoro tus letras y tus magníficas críticas artísticas repletas de inteligencia, Eva.
Un beso.
La Naturaleza siempre ha hecho una selección con todo, la prueba de su belleza está en haber logrado ese equilibrio ¡cuánto tendríamos que aprender de ella!
ResponderEliminarEs un ejemplo a seguir, si lográsemos nuestro equilibrio interior, seguro que seríamos mucho mejores.
Te había perdido la pista, hoy te he encontrado haciéndole un comentario a una amiga.
Cariños.
Kasioles
KASIOLES:
EliminarSí, Kasioles, quizás debiéramos aprender de ese equilibrio de la propia naturaleza.
No he podido visitaros a todos porque no me ha sido posible. Poco a poco me voy poniendo al día. Estoy deseando acercarme a uno de esos suculentos platos tuyos.
Gracias por la visita.
Un fuerte abrazo.
Llegar al equilibrio (en todos los aspectos) y mantenerse es una de las cosas más difíciles en la vida. Cuando la naturaleza lo consigue no cabe otra cosa que el asombro. Pero es que hasta para hacer una buena foto es preciso ese equilibrio!!...
ResponderEliminarDicen que en el término medio está la virtud. El equilibrio es un pulso mano a mano con los dioses; tan difícil salir airoso... Todos tendemos a inclinarnos hacia un lado u otro en nuestras vidas. Hasta el más recto de los humanos flaquea en alguna ocasión.
Un placer visitar de nuevo tu luna, Marisa. Un beso en efímero equilibrio.
KINEZOE:
EliminarTodos en la vida somos funambulistas en la cuerda, para unos más floja que para otros. Mantener ese equilibrio, como dices, es tarea continua. El alcanzarlo no es sinónimo de perpetuidad sino quehacer diario. No obstante, cuando no se consigue, se aprende de la caída y uno se debe levantar sonriendo por su propio tropiezo.
Llevas mucha razón en todo lo que dices, Kine. Me alegro de tu regreso -yo también ando ausente por períodos relativamente extensos-.
Un besito, compañero funambulista.
Marisa:
ResponderEliminarLa madre naturaleza mantiene su equilibrio con total perfecciòn y armonìa. ¡Làstima que el gènero humano no pueda comprender su inagotable belleza¡
Còmo siempre querida amiga es un placer leer tus escritos.
Besos
NORMA RUIZ:
EliminarSí, Norma, la única que sabe mantener su equilibrio es la propia naturaleza, al igual que el único que saber destruírselo es el hombre.
Besos.
Bellísimo, Marisa!. ¿Algo más sabio que el equilibrio?. Difícil mantenernos sin inclinarnos.
ResponderEliminarUn beso o dos
VIOLETA:
EliminarA veces hay que inclinarse un poquito para poder lograr el equilibrio... ;-)
Feliz de que te guste y de tu regreso.
Besos enésimos.
un bello poema, es justicia. Aun cuando fuera una pretensión aristotélica, y vaya a saberse si es justa. Permítaseme la humorada. Besos.
ResponderEliminarJAVIER F. NOYA:
EliminarPermitida y celebrada. La más difícil justicia es saber juzgarnos a nosotros mismos.
Besos, Javier.
Conseguir el equilibrio no es fácil ni para la Naturaleza.
ResponderEliminarConseguido, nos muestra la pericia de un viento, un agua y un sol, que destacan como los más grandes escultores de la belleza.
Cuando se sabe esculpir se escriben en la obra las palabras que el autor querría que pronunciásemos al contemplarla.
Altivez y potencia serían las mías.
Un fuerte abrazo, querida Marisa.
ANTONIO CAMPILLO:
EliminarEl equilibrio humano se escribe con la tinta de la subjetividad. El de la Naturaleza, creo que no tanto. Ella es sabia, nosotros solamente intentamos serlo... y estamos muy lejos de conseguirlo.
Un gran abrazo, querido Antonio.
Frank Herbert decía que no había mucho misterio para mantener el equilibrio, solo permitirnos sentir el movimientos de las olas...
ResponderEliminarSolo así creo que podremos mecernos con ellas y estar a la medida.
Un gusto volver a leerte
Un abrazo
ENDLESS LOVE:
EliminarEs magnífica la reflexión que dejas de F.Herbert. Creo que justo ahí puede estar la clave del equilibrio: permitirnos sentir el movimiento de las olas... Es bellísimo.
Gracias por este sabio comentario.
Un abrazo.
Anhelado y necesario equilibrio Marisa, nivelación perfecta de fuerzas que coexisten por ser necesarias una para la otra. Yin y Yang conjugados. Curiosamente el equilibrio se logra en el límite de ambos polos.
ResponderEliminarEstaba pensando Marisa, que muchas veces la creatividad está asociada a un cierto grado de inestabilidad emocional. Es curioso; pero la gran mayoría de los artistas necesitan un poco de desequilibrio para proyectar la intensidad de sus emociones, sólo de esa manera la creación es completa y autentica, porque está diseñada desde el dolor y desde la tristeza extrema.
Desde mi tierra de copihues y alerces, un beso.
TATY CASCADA:
EliminarCierto, Taty, el equilibrio se logra en el límite de ambos polos. Un átomo de diferencia entre ellos destruiría ese equilibrio.
También estoy de acuerdo con lo que dices sobre la inestabilidad emocional como elemento importante de la creación (aunque no necesario). Solo hay que pensar en que los mejores poemas de la historia o las mejores composiciones musicales, se han gestado en períodos de inestabilidad emocional de sus creadores. A veces el equilibrio no es amigo del arte...
Un beso, Taty.
La sabia armonía de la naturaleza solo ella puede crear formas de tal belleza y solo tu tener la sensibilidad de capturarla en versos
ResponderEliminarUn besote
40AÑERA:
EliminarMuchas gracias, Myriam. Aunque la sensibilidad es moneda de doble cara y, por ello, no siempre amable...
Mi cariño y un fuerte beso.
Hay una palabra, Marisa, en estas tus "Voces silenciosas" o tal vez una sutileza hecha hilo para lograrse la talla imprecisa que el equilibrio reclama, y es la palabra justicia. Me ha parecido una no-casualidad, algo especialmente develador el encontrarme aquí, en esta naturaleza, a esos dos titanes, justicia y equilibrio. Un enorme placer leerte. Gracias.
ResponderEliminarBesos mil.
GABRIELA AMORÓS:
EliminarLa palabra "justicia", como bien dices, no ha sido azarosa sino intencionada. Creo que el equilibrio y la justicia debieran estar hermanados aunque no siempre es así. Dejemos el equilibrio para esa Naturaleza a la cual se lo arrebatamos, y nosotros sigamos luchando por esa justicia a la cual ninguneamos a pasos acelerados.
Gracias por tu visita, Gabriela.
Un montón de besos.
Es una pena que el euilibrio de la Madre Tierra lo están defenestrando cada día más y cualquier día se nos cae el circo encima.
ResponderEliminarUn biquiño
ROSA MARÍA:
EliminarBienvenida al blog, Rosa María.
Destruir la Naturaleza, como lo hacemos cada día con actos propios y ajenos, y permitidos por nuestro sistema de vida, es sinónimo de autodestrucción. Pero el humanito de a pie es tan sumamente simple que está muy lejos aún de comprender este silogismo de lógica aplastante (como la de ese circo al que aludes que se nos caerá encima).
Un biquiño, Rosa.